Hoy en día hacer un CV tipo sencillo, ‘de toda la vida’, con fondo blanco estándar, es hacer un curriculum simple, demasiado básico. Un formato ya obsoleto si lo comparamos con toda la creatividad y originalidad a la que se suman cada vez más candidatos en la búsqueda de empleo. La situación de extrema competencia en esta búsqueda ha fomentado e impulsado estas nuevas formas de hacer el CV. Hacer un curriculum vitae creativo, atractivo, que resalte sobre el resto es en esencia el primer objetivo a alcanzar cuando comenzamos a buscar trabajo. Por eso dedicamos hoy este espacio, para resaltar la importancia y ofrecer algunas ideas que sirvan de guía o motivación para aquellas personas dispuestas a destacar a través de su CV.
Diferentes tipos de curriculum
Por descontado que cada cual utiliza los recursos que considere más oportunos, y debe ser fiel a sus principios. Cada uno decide cómo buscar el trabajo, pero cuánto menos es interesante conocer algunos casos de ‘extrema originalidad’ en la redacción de curriculums. Porque un cCV puede (y debe) destacar por su contenido, principalmente, pero el formato ayudará a hacer visibles aspectos transversales a la formación académica y a la experiencia profesional, unos aspectos muy propios que nos definen como individuos únicos. Esto es lo que se debe buscar, y plasmar. Un formato novedoso, adaptado a nuestra profesionalidad. Una tarjeta personalizada que nos describa por dentro y por fuera.
El abanico de posibilidades es amplio. Hay quienes han optado por la forma tradicional, con un esquema cronológico, pero con colorido, con datos personales destacados en color, con un tamaño de fuente aumentado, con el espacio para la foto redondo… Un toque despreocupado para la forma tradicional, donde se juega con contrastes de color para centrar la atención sobre aquellas partes a destacar (la información más importante, o simplemente aquella que deseamos resaltar).
Ejemplo reales de currículum vitae creativo
¿Conocéis el caso del pasaporte perdido que acabó siendo un cv? Una chica de nacionalidad rumana adaptó su curriculum al formato de un pasaporte. Después lo dejó a las puertas de algunos estudios de diseño. En apariencia parecía un pasaporte extraviado, y las personas destinatarias (reclutadores y reclutadoras) se llevaron la sorpresa al abrirlo con el objetivo de identificar a su propietario o propietaria para su devolución. Se trataba de una candidatura espontánea, presentada de la manera más original. Cuanto menos curioso, y fuese o no fuese contratada, esta chica demostró tener unos niveles de originalidad y creatividad a la altura de su profesión.
También hay quien ha planteado su curriculum como el resultado de una búsqueda en Google, o como el perfil de una red social, como por ejemplo el de Facebook. Otro ejemplo muy sonado, es el del cartón de leche, en el que el curriculum tenía formato de dorso de envase para la leche. Otro uso muy común es el aspecto retro, o el uso de imágenes y estilos propios del pop art.
Si os interesa el tema, podéis ver 50 ejemplos de CV creativos y originales. Ni qué decir tiene que, tanto la profesión como el puesto de trabajo al que se opte, marcarán las directrices a seguir a la hora de diseñar nuestro curriculum. Los puestos de publicidad, diseño, etc., tienen mucho más juego, pues el trabajo consistirá en ser creativos precisamente, pero existen otros muchos puestos de trabajo en los que este tipo de destrezas o aptitudes no tienen tanta relevancia. No obstante, no está reñido hacer un curriculum diferente, original, desenfrenado, que nos haga destacar sobre el resto y nos permita, al menos, ser recordados por aquellas personas que nos pueden llamar a filas. No esta de más destacar de una manera u otra. ¡Hacerlo nuestro, único!