Supongo que no soy el único que piensa que la formación universitaria no es suficiente para alcanzar un puesto de trabajo. Además de este nivel de formación, es necesario reunir una serie de competencias complementarias que nos facilitarán el acceso al mercado de trabajo. Por ello, podemos afirmar que aquellos tiempos en los que uno se limitaba a asistir a la facultad para obtener un título universitario (muchos incluso no asistían a clase) se han acabado. El mercado laboral exige más que eso.
Si tu formación universitaria no será suficiente, ¡adelántate a los acontecimientos! ¿Qué puedo hacer para facilitar mi inserción laboral una vez que termine? Mi consejo es que prestes atención a las ofertas de empleo que se publican en la web, por ejemplo. De este modo podrás comprobar cuáles son los requisitos más demandados por las empresas y qué línea debes seguir para no quedar atrás. En otras palabras, es importante conocer el estado del mercado de trabajo.
¿Cuáles son los requisitos más demandados a los nuevos titulados?
Formación universitaria
En primer lugar, la formación universitaria es esencial. Se trata de una baza muy valorada por las empresas. Dentro de esta línea, las prácticas universitarias en empresa te aportan la experiencia necesaria en el mercado y, además, te puede abrir las puertas a una posible contratación. Si lo complicado es conseguir una oportunidad, este hándicap queda superado con la realización de prácticas, pues si das la talla puedes ser contratado.
Especialización
La especialización también tiene recompensa, por lo que es recomendable poseer algún título de postgrado. Pese a ser valorado, esto puede ser un arma de doble filo, pues tampoco conviene centrarse en una formación especializada que no te permita trabajar más que en un campo específico. También cuenta la polivalencia.
Idiomas
Los idiomas son muy valorados. Conocerlos y dominarlos es vital, cuanto más mejor. La prioridad es el inglés, seguido del alemán y del francés. Dada la gran expansión económica de China, el idioma chino coge ventaja en este ranking de preferencia, por lo que sería muy conveniente no descartar su aprendizaje (por difícil que parezca).
Informática
La informática, en general, y el uso de Internet, en particular, son básicos. No se concibe un trabajador que no sepa utilizar un ordenador o que no sepa manejarse en Internet. Cada vez son más los puestos de trabajo que te permiten desarrollar tu labor desde casa, desde otra ciudad u otro país. No te cierres puertas por no saber utilizar esta herramienta, nunca es tarde para aprender.
Competencia profesionales
Como hemos hablado en anteriores entradas, la imagen, las habilidades sociales y comunicativas, la capacidad para tomar decisiones, el trabajo en equipo, el liderazgo, la capacidad de adaptación, etc., engloban el listado de competencias profesionales que definen al trabajador modelo. Estás competencias se pueden trabajar en caso de no haberlas adquirido aún, pero para ello debemos pararnos a pensar qué tenemos que desarrollar.
Experiencia profesional
Por último, para cerrar este capítulo, la experiencia profesional es el factor determinante por antonomasia. ¿Cuántas ofertas de empleo viste en las que se requería de años de experiencia para optar al puesto? En este sentido me gustaría hacer una crítica a este sistema de selección de personal. No es posible acceder a puestos de trabajo en los que se requiere experiencia si nunca se da la oportunidad de adquirirla.
Sin experiencia no hay trabajo, pero sin trabajo no hay experiencia. ¡Qué cosas!
A modo de conclusión, tenemos que adelantarnos a los acontecimientos y entender nuestra formación como un continuo reto cuyo objetivo final es la capacitación para un puesto de trabajo.
Comentarios
Es paradójico que los patronos pidan años de experiencia sin darles oportunidad a personas que recién se están iniciando en el mundo laboral.
Otra cosa, yo considero que una de las cosas que debería enseñarse a los estudiantes es a formarse para emprender más que formarse simplemente para ser un asalariado. Así es como progresa el mundo. Hay un adagio anónimo muy sabio que reza «Si no consigues empleo, créalo tú mismo».