En los últimos años se ha puesto de manifiesto un creciente interés por los aspectos emocionales dentro de la psicología del trabajo. Como todos sabemos, las emociones influyen en las conductas laborales, y más aún en las conductas de las personas en situación de desempleo.
Numerosas investigaciones defienden que la pérdida de empleo afecta a la salud mental y que el deterioro es rápido. Siendo definido este deterioro por la OMS como una afección bio-psico-social.
Tal y como nos indica la OMS: “La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida. Sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo”.
Las personas en desempleo, ya estén o no en proceso de búsqueda activa, suelen pasar por las cuatro fases del duelo en el desempleo.
¿Qué es el duelo de desempleo?
Tras el despido, todas las personas necesitan superar un periodo. Este conlleva la adaptación emocional a la perdida que acaba de ocurrir. Muchas personas afectadas reaccionan sumiéndose en un estado de pasividad. Otras, envían currículums de manera compulsiva antes de aceptar esta situación. De este modo, se desperdician oportunidades y contactos.
El duelo es un periodo de adaptación emocional que surge ante cualquier pérdida de algo o alguien. Aunque cada pérdida y cada persona tiene su propio proceso de pérdida, perder un empleo implica en la mayoría de los casos un estado de luto mental.
El duelo posdespido es un proceso de duración variable que, si no es controlado, puede entorpecer la búsqueda de un nuevo empleo o en algunos casos derivar en un problema psicológico. Por estas razones es muy importante ser conscientes de la gravedad del problema y ponerle solución.
Para entender mejor la esencia y las fases del duelo en el desempleo, veamos algunas definiciones de autores:
- Sheneider (1984) «el duelo es también un proceso que afecta a la totalidad de la persona a nivel físico, emocional y espiritual.»
- Dershimer (1990) «el duelo es más que el sufrimiento emocional y el dolor, es un proceso que incluye cambios significativos en las actitudes, valores, pensamientos y creencias de quien lo experimenta.»
- Lindemann (1944) «el duelo se entiende como la respuesta natural a la ruptura de un vínculo.»
Fases del duelo en el desempleo
Como hemos indicado con anterioridad, el duelo posdespido consta de varias fases. No todas las personas que experimentan este proceso lo hacen con la misma intensidad. Para poder superar el duelo hay que pasar por diferentes fases, para afrontar cualquier acontecimiento desestabilizador:
- Negación: En esta fase no somos capaces de asimilar la información que recibimos. El estado de shock dificulta el pensamiento e intensifica las emociones. Para poder superar esta fase es necesario aumentar y fortalecer la comunicación con familiares, amigos y conocidos. De forma que consigamos apoyo y perspectiva del problema para que nos ayuden a la aceptación interna.
- Ira: Algunas personas se estancan en esta fase. El enfado que les provoca su situación, y normalmente vuelcan todo este enfado en las personas que nos rodean. Esto provoca una emoción que, temporalmente, nos produce una satisfacción inmediata. Pero esta situación enmascara daños futuros. Aquí también es fundamental la comunicación para poder superar la etapa.
- Depresión: Normalmente aparecen pensamientos recurrentes negativos. Lo que pensamos determinará nuestros sentimientos y a través de ellos, nuestras actuaciones. Además se alteran y se descuidan hábitos básicos: sueño, la comida, y en casos más agudos, la higiene y las relaciones sociales. Debido a este puedes desarrollar conductas de carácter adictivo.
Estas conductas afectan y dificultan la superación de entrevistas. Ya que mantener una buena imagen externa e interna es un requisito indispensable para tener éxito en un proceso de selección.
- Aceptación: Es el momento en el que asumimos nuestra nueva situación. Nos ponemos manos a la obra, estableciendo y elaboramos nuestro plan de búsqueda de empleo.
Estas fases del duelo en el desempleo no son secuenciales, es decir, no se completa una fase y se pasa a la siguiente. Cada persona que esta en un duelo va de una fase a otra dependiendo de sus características personales, su contexto y circunstancias vitales.
Tareas para superar el duelo
Algunos autores establecen una serie de tareas para tener un papel activo en esta superación de las fases del duelo en el desempleo.
Worden (1997) nos muestra las siguientes tareas:
- Aceptar la realidad de la pérdida.
- Experimentar el dolor.
- Adaptarse a las nuevas circunstancias.
- Reubicar emocionalmente a la persona perdida.
- Mirar hacia el futuro.
Al igual que ocurre en las fases, las tareas se llevan a cabo de forma simultánea teniendo en cuenta la información anteriormente indicada.
El desempleo en muchas ocasiones incide seriamente en el estado anímico del individuo y su bienestar. En ocasiones atendemos a pensamientos y emociones como estos:
- No me han querido
- No sirvo
- Mi familia va a creer que no valgo para nada
- No encontraré otro puesto que sea de mi agrado
- Me siento inútil
- No me van a querer en otros lugares
Son ejemplo de creencias que están asociadas a este proceso. Estos precisan de atención para poder comprender que son respuestas naturales de la situación. Durante cualquier proceso de perdida en las primeras fases del desempleo, la persona afectada responde con aturdimiento y desorientación.
A nivel emocional pueden surgir respuestas como ansiedad, tensión angustia o preocupación. En estos casos, si persisten estos estados emocionales para poder superar este proceso necesitamos apoyo psicológico.
¡Puedes superar este proceso!
Es normal sentirte perdido durante estas fases del duelo en el desempleo. Pero no te desanimes todo cambio genera miedo, este es inherente a la vida. Pero ese miedo puede convertirse en ilusión y lucha con una buena actitud podemos lograr resultados positivos.
Como bien dice el dicho popularizado por Friedrich Niettzsche, “Lo que no me mata, me hace más fuerte” y esto solo se cumple cuando somos capaces de gestionar nuestras emociones positivamente. ¿Cómo puedo hacerlo? Transformando así lo negativo en positivo, dándole la vuelta a la tortilla y convirtiendo nuestros miedos y negativas en posibilidades, capacidades y quizás…
¡Encontrar un empleo es importante, pero lo es aún más mantenerse sano para poder encontrarlo!
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