Una de las fases más críticas de los procesos de selección de personal, en opinión de la mayor parte de las personas candidatas, es la entrevista de trabajo. Por ello en los últimos años ha aumentado de forma importante la demanda de servicios de coaching para entrevistas de trabajo.
El coaching profesional es un proceso de acompañamiento y apoyo especializado que puede ayudarnos en diferentes fases de nuestra vida laboral: en el acceso a un empleo, para mejorar el que tenemos, en una etapa de reinvención profesional y también en experiencias de emprendimiento.
Para la mayoría de las personas que han hecho uso de estos servicios constituye un revulsivo importante y una oportunidad de ver ciertas situaciones con una nueva mirada, más centrada en las oportunidades.
Esto permite recobrar la confianza perdida y aumentar la motivación ante procesos de cambio importantes.
Si todavía lees este artículo, es posible que estés interesado/a en acceder al mercado laboral o quizá en búsqueda de mejores oportunidades. Te podemos dar las claves para aumentar tus posibilidades de éxito en esta aventura.
¿Cómo funciona un proceso de coaching profesional?
La Escuela Europea de Coaching (EEC) define esta disciplina como “el arte de hacer preguntas para ayudar a otras personas, a través del aprendizaje, en la exploración y el descubrimiento de nuevas creencias que tienen como resultado el logro de sus objetivos”. El coaching no te da la solución, te ayuda a que tú la encuentres.
Buscando una definición más concreta sobre el coaching profesional nos remitimos al International Coach Federation (ICF), que lo describe como “la relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida”.
Teniendo en cuenta lo que el coaching profesional nos aporta, la pregunta que cabe hacerse es ¿Coaching para entrevistas de trabajo? ¿O coaching para todo el proceso de orientación profesional?
No hay una regla fija, dependerá del recorrido de cada persona. Para sacar el máximo rendimiento a este recurso es aconsejable que el acompañamiento abarque todo el proceso.
De una forma simplificada el proceso de coaching profesional abarca las siguientes fases, y por este orden:
1. Identificar nuestro objetivo profesional, “poner foco”
Para ello hay que realizar un proceso de autoconocimiento profundo, punto de partida del trabajo y de una importancia crucial.
Puede llegar a ser una cuestión compleja para algunas personas, sobre todo si te identificas con estas afirmaciones:
- Quieres un empleo, o mejorar el que tienes, pero no sabes cuál o que quieres.
- No tienes una vocación clara. No hay una actividad que te apasione especialmente.
- No has conducido de forma consciente tu trayectoria profesional, has respondido a ofertas del mercado pero no a tus objetivos.
- Tienes claros tus objetivos pero no sabes por dónde empezar.
- El cambio te produce demasiado vértigo e inseguridad.
Estos rasgos evidencian la conveniencia de trabajar en ese proceso de autoconocimiento, que será de gran ayuda para identificar metas profesionales acordes contigo y descubrir como llevarlas a cabo.
2. Análisis de necesidades y del contexto
A medida que defines tus metas profesionales puedes identificar qué pasos debes dar para llegar a ellas.
Te puedes preguntar ¿Qué necesito para lograrlas? ¿Qué cualidades me acercan a mis objetivos? ¿Cuáles me alejan?
Ahora debes emprender acciones realistas para mejorar tu perfil profesional alineadas con el objetivo marcado. Puede ser la obtención de un título, mejorar competencias, potenciar o adquirir habilidades, desechar pautas o creencias que no te funcionan y te limitan.
Un servicio de coaching profesional te puede ayudar a trazar ese plan y “acompañarte en el camino”, priorizando los objetivos a corto, medio y largo plazo. Al mismo tiempo puede apoyarte en el análisis del mercado laboral de tu entorno. Te puedes preguntar ¿Me ofrece oportunidades acorde a mis objetivos? ¿En caso de que no, donde puedo encontrarlas? ¿A qué puertas puedo llamar?
Todas las acciones deben estar en consonancia con “el plan”. Conviene que analices periódicamente los resultados obtenidos y los replantees si fuese necesario. Se trata de un proceso en continuo movimiento, en el que la ayuda profesional puede ser de gran utilidad. Si decides buscar un servicio de coaching profesional, asegúrate de ponerte en buenas manos, se cuidadoso/a con esta elección, como en otros ámbitos profesionales, también abunda el intrusismo.
3. Búsqueda proactiva y búsqueda reactiva
A la par que realizas el trabajo de análisis mencionado vas explorando tus posibilidades, pasas a la acción.
Es igual de importante dar respuesta a las ofertas de empleo (reaccionar), como ser proactivo para buscar tus propias oportunidades. La proactividad es la clave en esta fase del proceso, prefiero usar este término que el de “búsqueda activa”, es más apropiado para la idea que planteo.
Un error frecuente en esta fase es desviarse de los objetivos marcados y malgastar energía y tiempo en responder a ofertas que no encajan en nuestro plan. Es habitual “caer en la tentación”.
En este post no voy a profundizar en las distintas estrategias de búsqueda proactiva de oportunidades laborales, te invito a consultar información en distintos artículos de nuestra publicación:
Una consecuencia clara del trabajo desarrollado como profesional de tu propio plan de trabajo es empezar a “recoger frutos”, eso sí, sin impacientarse, esto es una carrera de fondo. Puedes verlos de diversas formas, estableciendo puntos de encuentro con tu red de contactos y ampliándola (networking). También participando en procesos de selección de personal.
¡Llegamos al momento más esperado!
Es el momento de la ansiada y temida entrevista de trabajo, ¡que no cunda el pánico, relativicemos!
Este es un momento que a muchas personas les puede resultar crítico, existe la sensación de “jugársela a una carta”. El coaching para entrevistas de trabajo te puede aportar confianza y te apoyará en el análisis que se requiere para que se desarrolle de forma exitosa.
Nuevamente es necesario analizar esa situación concreta, conocer a la otra parte, pronosticar cuales pueden ser sus necesidades y de qué manera tu perfil puede responder a ellas. En definitiva poner en valor lo que puedes aportar a esa organización. Te podría dar muchos consejos para abordar las entrevistas de trabajo, el más certero es que cada entrevista es única y requiere de una preparación específica.
También es un buen momento para preguntarte si esa es la oportunidad que buscas. Pregúntate si esa oferta encaja con lo que quieres. El proceso de selección puede ser mutuo, aunque solo una de las partes asuma ese rol.
Como profesional de tu presente y futuro laboral registra todas las acciones emprendidas y define las que se requieran tras cada paso. Organiza tu trabajo. Trabajas para ti y lo haces en excelencia. Esta sería la filosofía del coaching para entrevistas de trabajo y del coaching profesional en general.
Resumimos el proceso en el siguiente esquema:
Respecto a tu elección de apoyarte en un servicio de coaching profesional, recuerda, si lo eliges, elige bien. Sobre cuando incorporarlo dependerá de tu punto de partida.
Un buen coach profesional no te dirá lo que debes hacer, te ayudará a buscar tus propias respuestas. Te facilitará que te alejes de puntos de vista absolutos y te apoyará para aprender de cualquier experiencia.
Me despido con una reflexión de Steve Jobs:
“Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, la única manera de estar verdaderamente satisfecho es hacer lo que crees que es un gran trabajo y la única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que haces. Si todavía no lo has encontrado, sigue buscando. No te conformes. Como con todos los asuntos del corazón, sabrás cuando lo encuentres.”