El transporte marítimo es la columna vertebral del comercio internacional, conformando aproximadamente el 90% de todas las transacciones a nivel mundial.
A pesar de ser un “sector invisible”, cuya demanda se define por el fin y no por el medio (i.e. los consumidores demandan un producto final, pero no su transporte por mar), el transporte marítimo internacional de mercancías se presenta como una opción poco costosa en comparación con otros medios de transporte y, sin duda, responsable con el medio ambiente.
Consecuentemente, los barcos mercantes se han convertido el medio más popular para el transporte de diversos tipos de carga, aspecto que queda patente por su creciente utilización desde hace miles de años. No obstante, la modernización del sector, pasando de la madera al metal y de la vela a la maquinaria, ha provocado que el catálogo de barcos mercantes en la actualidad sea extenso y, en ocasiones, confuso. Es por ello que en el presente artículo se tratará de explicar los diferentes tipos de buques, su utilidad y funcionalidad.
Buque portacontenedores (containership)
Este es el tipo de buque mercante más conocido, destaca por la colorida y cuadriculada disposición de contenedores marítimos en su cubierta, en formaciones en bays, tiers y rows. Desde su invención en 1956 por el estadounidense Malcolm McLean, se ha convertido en el buque insignia del transporte internacional, cuya popularidad crece exponencialmente cada año debido al auge en la demanda de carga contenedorizada y la potenciación de las economías de escala. En la actualidad, pueden albergar hasta 24.000 TEUs (Twenty Feet Equivalent Unit, o medida estándar de contenedor de veinte pies) y medir 400 metros de eslora; todo ello con una huella de carbono ínfima. La horquilla de mercancías que puede acarrear es tan amplia como la de carga que se podría introducir en un contenedor: alimentos, maquinaria, carga refrigerada, mercancía peligrosa, etc.
Buques de carga general o multipropósito (general cargo/multipurpose ship)
Fácilmente reconocibles por los puntales (grúas especiales) situados en cubierta, estas naves transportan cargas secas de la más variada índole (e.g. palas eólicas, bobinas) y realizan sus propias operaciones de carga y descarga en tiempos reducidos, sin necesidad de maquinaria portuaria adicional.
Buque granelero (bulkcarrier)
Estos grandes barcos portan carga suelta o, como su nombre indica, a granel. En concreto, cuando se hace referencia a un bulkcarrier, hablamos de graneles “secos”, como soja, trigo, fertilizantes o incluso metales, todo ello contenido en diferentes bodegas estancas. A pesar de ser buques con gran estabilidad y envergadura, la naturaleza de la mercancía que albergan implica ciertos peligros, como la licuefacción o corrimiento de cargas, que pueden comprometer a la repartición del peso en las bodegas.
Buque petrolero (tanker)
Si anteriormente eran mencionados los graneles secos, en este caso los tankers llevan carga líquida a granel, como nafta o crudo. Puesto que en múltiples ocasiones han sido protagonistas de grandes desastres medioambientales (e.g. Prestige), desde hace años se diseñan con un doble casco para que, en caso de accidente, una vía de agua no derrame el contenido de sus bodegas.
Buque quimiquero (chemical tanker)
Se trata de una variación de los petroleros, caracterizada por el sistema de tuberías en cubierta y su llamativo color rojo. Estos tipos de buques, de tamaño más reducido, portan líquidos como amoníaco, fenol, gasolina, etc. Final del formulario
Buque gasero o metanero (gas tanker/carrier)
Los gaseros son un tipo de buque muy característico, cuyo atributo principal es la forma esférica de sus bodegas, diseñadas para albergar distintos gases licuados como metano, LNG o LPG al someterlos a bajas temperaturas (aproximadamente -163ºC) y condiciones de presión idóneas.
Buque frigorífico o reefer
Son buques diseñados para transportar mercancía perecedera que necesite control de temperatura. En los últimos años han perdido popularidad por el auge de los contenedores reefer, que suponen una alternativa más barata y cómoda para transportar mercancías manteniendo la cadena del frío.
Buque Ro-Ro (roll on – roll off)
Con su gran tamaño y tosca estructura, los ro-ro son buques para el transporte marítimo de carga rodada, esto es, vehículos de todo tipo que pueden entrar a la bodega sin más complicación que conducir hasta su interior. En ocasiones también pueden llevar pasajeros, como los clásicos ferries, en cuyo caso hablaríamos de buques Ro-Pax.
Buque semisumergible (float on – float off)
Se trata de un tipo muy específico, utilizado normalmente para llevar carga extremadamente pesada y/o de gran tamaño, incluyendo otros barcos. Estos modernos buques son capaces de hundir todo o parte de su cubierta para facilitar la carga y descarga de la mercancía a transportar; maniobras, sin duda, bastante llamativas para los entusiastas del sector e ingenieros navales.
Gabarras o barcazas (barges)
Son embarcaciones normalmente utilizadas para la navegación fluvial o por vías acuáticas interiores, dedicadas a transportar carga variada. Son ideales para atravesar angostas vías por su pequeño tamaño, facilitando la llegada de carga a zonas más remotas o complejas.
Además del uso comercial de todos los tipos de buques que hemos visto, sin duda el más obvio, también hay tipos de navíos agrupados bajo el título de “buques de Estado” y “buques de guerra”. Como su nombre indica, conforman parte del dominio público estatal, y merecen una clasificación separada en tanto están afectos a la defensa nacional y otros usos no comerciales. Dentro de esta clasificación se incluyen los barcos hospital o de asistencia médica, buques de las Fuerzas Armadas, de salvamento, policía aduanera y un largo etcétera.
Otros tipos de embarcaciones
Asimismo, existe otra gran división donde encontramos las embarcaciones de recreo (i.e. lanchas, yates), que por motivos de extensión no podrán ser tratadas en el presente artículo, pero que ostentan una categoría jurídica propia y separada del concepto de “buque”.
Así pues, la enorme variedad de barcos diseñados para cada tipo de mercancía y tráfico hace posible que millones de toneladas de mercancías puedan estar en constante movimiento día a día, configurándose no solo como el medio de transporte más contemporáneo, personalizable y económico del mercado, sino también como un eslabón esencial de la cadena logística y la globalización.
Categorizado en:
Jurídico
Comentarios
Excelente Información