El contrato fideicomiso es una institución presente en una sucesión que permite al testador dejar a una persona encargada de administrar o conservar determinados bienes para entregarlos a una tercera persona.
Definición de contrato de fideicomiso
Según la RAE, el contrato de fideicomiso es un contrato por el que una parte, llamada fiduciante, transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona denominada fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra llamada beneficiario.
Este beneficiario se designa en el contrato, y el fiduciante también tiene la obligación de transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomisario.
Características principales del contrato fideicomiso
En primer lugar, destacaremos que el fideicomiso es una obligación compuesta.
Cuando se acepta la herencia, el heredero fiduciario adquiere un compromiso de entregarla posteriormente, en las condiciones que haya establecido el causante, al heredero fideicomiso.
Por ello, el contrato fideicomiso se forma por la obligación de conservar el patrimonio como el causante establezca y por la transmisión obligatoria al fideicomisario.
Regulación del fideicomiso
El fideicomiso se regula en el Código Civil (CC), en la Sección 3ª De la sustitución, del Capítulo II De la herencia.
Concretamente, en el artículo 781, se establece que "las sustituciones fideicomisarias en cuya virtud se encarga al heredero que conserve y transmita a un tercero el todo o parte de la herencia, serán válidas y surtirán efecto siempre que no pasen del segundo grado, o que se hagan en favor de personas que vivan al tiempo del fallecimiento del testador."
Además, tal como indica el artículo 782 CC, las sustituciones fideicomisarias no pueden gravar nunca las legítimas, salvo determinados casos establecidos, en beneficio de uno o varios hijos del testador que se encuentren en situación de discapacidad. En caso de que la sustitución fideicomisaria recaiga sobre el tercio destinado a la mejora, solo se podrá establecer a favor de los descendientes.
En los artículos siguientes también se tratan cuestiones esenciales sobre el fideicomiso, como la validez de los llamamientos, la obligación de entrega de la herencia, entre otras.
Partes que intervienen en el fideicomiso
El causante o fideicomitente
Esta figura es el testador/a, por lo que tiene la propiedad inicial del patrimonio legado. Además, es quien determina el funcionamiento del fideicomiso en su testamento.
El heredero fiduciario
Se trata de la persona que recibe el patrimonio primeramente, aunque no para sí mismo, sino para una tercera persona, por lo que es el primer heredero/a, o heredero directo/a.
Su principal función es conservar los bienes y derechos, así como transmitirlos en su momento determinado.
El heredero fideicomisario
Es la figura del heredero/a final o indirecto/a. Cuando esté estipulado, será quien recibe el patrimonio que le traspasará el heredero fiduciario/a.
Como matiz, es importante destacar que cabe la posibilidad de que el patrimonio se aminore o se consuma antes de que el heredero fideicomiso lo reciba.
¿Para qué sirve el contrato fideicomiso?
El fideicomiso se utiliza sobre todo para casos en los que se pretende incluir a una persona en una herencia, o se quiere repartir entre varios beneficiarios indirectos de manera desigual, o proteger los bienes o el patrimonio de ciertos herederos.
También para cuando hay un heredero final que todavía es menor de edad.
Tipos de contrato fideicomiso
El fideicomiso puede ser condicional o a plazo.
- En el condicional, el testador impone una condición que activa la obligación de transmitir la herencia del fiduciario al fideicomisario.
- En el de a plazo, la condición será el transcurso del tiempo que se haya determinado en el testamento.
Por otra parte, el causante puede establecer que la obligación del fiduciario sea únicamente de conservación y entrega, o si además incluye una administración patrimonial, permitiendo al fiduciario disfrutar del patrimonio.
Encontramos también el fideicomiso de residuo, que consiste en que el causante puede o no, reservar para el heredero final parte del patrimonio transmitido.
Como comentamos anteriormente, puede que el segundo heredero no reciba nada del fiduciario porque se haya consumido todo el patrimonio en dicho momento.
Además, la persona causante puede establecer las cargas que quiera sobre el fideicomiso, quedando el fiduciario obligado a respetarlas.
También podemos diferenciar:
- Fideicomiso financiero, que tiene como finalidad adquirir un beneficio monetario. Este tipo de contrato fideicomiso otorga al fiduciario recursos o valores que debe utilizar posteriormente en operaciones económicas.
- Fideicomiso de garantía, donde el fiduciario recibe los bienes o derechos que pertenecen al testador para garantizar el cumplimiento de la obligación principal.
- Fideicomiso de administración, el cual pretende transmitir al fiduciario determinados bienes y derechos para que los custodie, administre o transmita a su favor o al de un tercero tras un tiempo delimitado por el fiduciante.
¿Se puede embargar un fideicomiso en España?
Dependiendo de la naturaleza del fideicomiso, puede darse el caso de que hablemos de un fideicomiso con una estructura parecida a un patrimonio separado. Por ejemplo, los fondos de inversión pertenecerían a una entidad jurídica distinta y pueden tener una protección especial frente a embargos. También puede darse el caso de que algunos bienes estén destinados a una finalidad específica, como la educación de los hijos, habiendo también limitaciones legales en cuanto al embargo.
Por otro lado, para saber si se puede embargar un fideicomiso en España hay que echar un vistazo a la legislación específica, ya que puede haber distintas disposiciones sobre los embargos. Así, concluimos que se pueden dar distintas situaciones que pueden dificultar el embargo del fideicomiso.
Ventajas del contrato fideicomiso
El fideicomiso conlleva algunas ventajas, como permitir un mayor control sobre el destino de los bienes que integran el caudal hereditario o determinar la finalidad a la que se puede aplicar el patrimonio legado.
Por tanto, con el fideicomiso se asegura, dentro del marco legal, que los bienes o derechos del testamento se emplearán en el futuro para una finalidad determinada y que sus beneficios económicos se recibirán por el beneficiario.
Además, se considera una herramienta de utilidad para flexibilizar el régimen sucesorio, agilizando el proceso de sucesión.
Los bienes quedan resguardados de los acreedores del fiduciante, de los del fiduciario y de los beneficiaros finales. El patrimonio del fideicomiso, no se puede embargar para deudas.
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