El signo de Benassi es un fenómeno relevante dentro del estudio de las heridas por armas de fuego, que en su conjunto conforma un tema principal dentro de la patología forense, ya sea medicina, criminalística o balística.
¿Qué es el signo de Benassi?
El signo de Benassi es un fenómeno que se puede observar en las lesiones que se han producido por el disparo de un arma de fuego, en el cual, la boca del cañón del arma queda en contacto directo con la piel del cráneo justo en el momento del disparo.
¿De dónde procede su nombre?
Se denomina signo de Benassi por un patólogo forense que estudió en profundidad y describió este mecanismo y características particulares de este fenómeno.
¿Cómo se manifiesta el signo de Benassi?
Este hallazgo se manifiesta en forma de anillo ahumado que se puede ver en el hueso del cráneo subyacente al orificio de entrada del proyectil.
El anillo descrito es de color oscuro, debido al depósito de residuos de pólvora y otros productos al detonar en la superficie ósea, dejando una señal distintiva alrededor del orificio de entrada.
¿Cuál es el proceso?
Al dispararse el arma de fuego, se expulsan gases expandidos de pólvora quemada y de partículas no quemadas y semi quemadas a alta velocidad desde la boca del cañón del arma de fuego.
En caso de que la boca del cañón esté en contacto con la piel, los gases y partículas antes mencionados se fuerzan a través del orificio de entrada, entonces impactan y se depositan en el hueso del cráneo subyacente generando el anillo ahumado o signo de Benassi.
¿Para qué es útil el signo de Benassi?
El signo de Benassi es muy útil en la medicina forense para poder determinar las circunstancias de un disparo con arma de fuego, como por ejemplo, para determinar la distancia o el ángulo desde donde se ha producido el tiro.
Si el signo de Benassi está presente, puede ayudar a confirmar que el disparo se ha llevado a cabo con la boca del cañón del arma en contacto con la piel.
Por tanto, este fenómeno, junto con otros signos, puede ayudar a los profesionales forenses a reconstruir escenas y circunstancias del suceso.
Detectar el signo de Benassi, puede suponer un detalle esencial para la investigación forense, ya que con esto se indica que el arma estaba en contacto con la piel cuando se disparó.
Esto puede delatar si la herida del disparo fue autoinfligida o si se causó por otra persona, o descartar o confirmar otras hipótesis en las investigaciones.
Diferencia con el anillo de Fish
A diferencia del signo de Benassi, que también se manifiesta en forma de anillo, el anillo de Fish está compuesto por dos halos en parte superpuestos de uno a dos milímetros de anchura, que va de adentro hacia afuera, denominados halo de enjugamiento y halo de contusión.
Estos son característicos de todos los orificios de entrada sin importar la distancia, y se deben encontrar en todos los disparos pre-mortem en los que el arma no haya sido escrupulosamente limpiada y en los que fuese un orificio de entrada primario.
Su presencia es producida por el efecto de la penetración de la bala, y por las características de la piel dependiendo de la zona donde impacte la bala, que con base en su elasticidad tiende a ejercer resistencia al paso de la bala.
Cuando la bala empuja la piel, se deprime y se amolda a su forma, la piel se estira y contusiona, y finalmente perfora la piel y penetra.
Este proceso o mecanismo produce un anillo en la piel, que limpia a la bala de las impurezas que porta en su superficie cilíndrica, las cuales adquiere en su desplazamiento por el cañón del arma.
En definitiva, el anillo de Fish es la suma del anillo de contusión y del de enjugamiento, cuestiones muy distintas al signo de Benassi que hemos ido comentando.
Categorizado en:
Jurídico