Las redes sociales se han convertido en el eje social de la sociedad actual. Invitan a los usuarios a compartir todo sobre sus vidas personales y exponerse al Oversharing.
Es fácil publicar una actualización de estado, una foto, un vídeo o un evento con solo hacer clic en un botón. Desafortunadamente, esto puede conducir a un sentimiento de ansiedad llamado FOMO, o miedo a perderse algo.
Si quieres descubrir qué es el oversharing y cómo las redes sociales afectan a la sobreexposición de información y a la salud mental te animo a seguir leyendo este artículo.
Los perfiles de las redes sociales pueden dar la impresión de que la vida de otras personas es mucho mejor que la nuestra. Después de todo, podemos ver en sus perfiles fotos de sus vacaciones o de su vida social y luego preguntarnos por qué nuestra vida es tan aburrida en comparación a las suyas.
Esto puede llevarnos a sentirnos inseguros y a querer compartir siempre que podamos nuestros mejores momentos para intentar superar a los demás y parecer "interesantes"
¿Qué es el oversharing?
El oversharing se describe como "revelar una cantidad inapropiada de detalles sobre la vida personal". Se usa comúnmente en el contexto de redes sociales, pero también puede aplicarse a conversaciones telefónicas o encuentros cara a cara.
Puede que te haya pasado en una fiesta en la que conoces a un desconocido y éste se lanza rápidamente a revelar historias muy íntimas y detalladas, hablando de cómo su pareja le engañó, de alguna historia de su infancia o de detalles sobre su vida sexual.
¿Por qué compartimos demasiado?
Hay muchas razones por las que alguien puede compartir en exceso, pero a menudo viene de un deseo de conectar con la gente, especialmente si se sienten solos. También puede venir de una familia en la que compartir en exceso es una norma en su vida diaria.
Algunas personas pueden compartir en exceso debido a tendencias narcisistas o porque se sienten inadecuadas y tienen algo que demostrar.
A menudo, los que llevan a cabo oversharing no se dan cuenta de que han revelado demasiado hasta después del acto, o puede que simplemente no lo vean como un problema. Por esta razón, es recomendable entender qué son las redes sociales y cómo funcionan.
Oversharing y el mundo de las redes sociales
Los ejemplos más destacados de oversharing se encuentran en las redes sociales. Es posible que hayas visto a un amigo detallando problemas de relaciones íntimas, desahogando sus emociones, publicando fotos embarazosas o privadas, o compartiendo detalles sobre sus hijos. Estas personas suelen publicar varias veces al día.
Las redes sociales invitan a compartir en exceso. Nos han permitido ver la vida de la gente de una manera que antes no podíamos. Esto puede conducir a FOMO (miedo a perderse algo), ver que otros están haciendo cosas sin ti puede darte la impresión de que la vida de los demás es mucho mejor que la tuya.
Si ves a menudo las fotos de las vacaciones de tus amigos o de sus salidas, puede ser tentador compartir tus momentos más destacados para parecer interesante o para superarles.
Además, al compartir siempre se intenta mostrar los mejores momentos, creando una falsa imagen de la realidad ya que en el día a día hay momentos buenos, malos, problemas a resolver y, en la inmensa mayoría de los casos, lo que se comparte no se corresponde con el día a día de las personas.
Las redes sociales también dan a la gente una voz y una plataforma para expresar su opinión. A menudo puede ser tentador airear los trapos sucios o provocar una bronca, ya que es muy fácil hacerlo.
Cómo afecta a la salud mental
El FOMO tiene gran relación con el oversharing y a menudo un efecto perjudicial en la salud mental, pudiendo llegar a producir la insatisfacción extrema.
Si no se recibe la cantidad "apropiada" de "me gusta" y comentarios, los usuarios pueden interiorizar la creencia de que son impopulares o que no les gustan a sus compañeros.
La necesidad de validación por parte de los demás puede hacer que se compartan publicaciones desfavorables o que "busquen atención" para obtener la atención que no se recibe de otra manera.
Muchas enfermedades mentales, como la bipolaridad, la depresión o la ansiedad, también pueden hacer que se comparta demasiado. Puede ser una forma de autogratificarse al recibir la atención de personas afines que te animan a disfrutar de comportamientos poco saludables.
¿Es malo compartir demasiado?
Aunque el "oversharing" tiene muy mala fama, ¿es siempre tan malo?
Mucha gente se gana la vida con el "oversharing", como las estrellas de los reality shows, los vloggers de YouTube y los influencers. Nos encanta mirar la vida de otras personas y leer sus opiniones.
Si se utiliza correctamente, compartir en exceso puede ser una poderosa herramienta que te ayude a abrirte y a conectar con personas afines.
En lugar de condenar a los que comparten demasiado, ¿podemos enfrentarnos a ello con empatía y empezar a utilizar las redes sociales como una herramienta de apoyo, en lugar de un lugar para ridiculizar a los que comparten sus luchas personales?
¿Cómo puedo dejar de compartir en exceso?
El primer paso es aprender cuándo se comparte en exceso y cómo se puede frenar.
La forma más fácil de dejar de compartir en exceso es tomarse un momento para pensar antes de "hablar", imaginar el efecto dominó de la información que quieres compartir. ¿Te importaría que tus amigos cotillearan sobre esto? ¿Te parecería bien que tu familia viera lo que vas a publicar? ¿Y si se enterara tu jefe?
También debes dejar de publicar cuando estés enfadado, molesto o emocionado. Puedes decir algo que no querías decir. Podrías acabar arruinando una amistad o una relación que no estás dispuesto a dejar atrás, o que podría resolverse simplemente con una conversación.
Encontrar otros lugares para dar salida a tus emociones puede ser la cura para evitar el oversharing. Por ejemplo, puedes escribir un diario o hablar con un amigo o familiar de confianza. Si quieres formarte como experto en esta disciplina tan actual , te invitamos a visitar una de nuestros Másteres más demandados: Máster en Ciberseguridad.
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