Siendo Italia la cuna del renacimiento, aprender el idioma implica el acceso directo a la cultura italiana y, por consiguiente, a cientos de obras literarias y artísticas que han moldeado la cultura occidental. Además, Italia es también una de las economías más grandes de Europa y un importante actor en el comercio internacional, especialmente en sectores como el automotriz, el diseño o la moda. Por ende, conocer el idioma italiano es una ventaja significativa en los negocios y mercados donde las marcas italianas tienen una fuerte presencia.
El italiano, al igual que el español, es una lengua romance que se desarrolló a partir del latín vulgar. Con la caída del Imperio Romano y la fragmentación de sus territorios, el latín vulgar fue evolucionando de manera diferente en cada región, dando lugar a las diferentes lenguas que hoy conocemos. Antes de la unificación de Italia en el siglo XIX, el italiano no existía como una lengua unificada. En su defecto, existían numerosos dialectos, todos ellos derivados del latín. El dialecto toscano, y más específicamente el florentino, fue el que se estandarizó como italiano moderno, gracias en parte a la influencia de escritores como Dante Alighieri, Petrarca, y Boccaccio.
No debemos perder de vista que se trata de un idioma hablado por aproximadamente 67 millones de personas como lengua materna y por alrededor de 85 millones de personas en total, incluyendo a quienes lo hablan como segundo idioma. Aunque la mayor parte de hablantes se concentra en la República Italiana, el italiano también es lengua oficial en Suiza, San Marino y Ciudad del Vaticano, además de ser lengua cooficial en el condado de Istria (Croacia) y en Eslovenia, principalmente en la costa adriática.
Cultura italiana e idioma en sincronía
Para comunicarse efectivamente en italiano no solamente es necesario conocer las palabras y la gramática, sino también la cultura italiana, ya que esta nos va a proporcionar el contexto necesario para comprender y usar el idioma de manera efectiva. Por «cultura» no entendemos únicamente la historia y evolución del idioma, sino también cómo se utiliza la lengua en contextos sociales específicos (el tono, la formalidad, las normas sociales de interacción...). Muchas palabras y frases adquieren su verdadero significado solamente dentro de un contexto cultural específico.
Festividades
Cuando nos exponemos a eventos culturales, festividades y tradiciones locales, la experiencia de aprendizaje es mucho más auténtica. Las festividades italianas son una parte integral de la cultura y tradiciones del país, puesto que reflejan la rica historia y diversidad regional de Italia. Entre las principales, encontramos:
- El carnaval de Venecia: festividad reconocida por las máscaras y disfraces, celebrada en Venecia durante las semanas previas a la Cuaresma, con desfiles, bailes y eventos culturales.
- La Pascua: celebración cristiana que conmemora la resurrección de Jesucristo. En Italia, se realizan procesiones religiosas y comidas festivas.
- La fiesta de la República: celebración nacional que tiene lugar el 2 de junio para conmemorar la proclamación de la República Italiana en 1946, con desfiles, ceremonias oficiales y eventos patrióticos.
- Ferragosto: se celebra la Asunción de la Virgen María y marca el apogeo del verano, con festividades, vacaciones y eventos comunitarios en toda Italia.
- La Befana: celebrada el 6 de enero, conmemora la visita de los Reyes Magos a Jesús. Según la leyenda, una anciana llamada La Befana visita a los niños para dejarles regalos y dulces.
- El Palio di Siena: carrera de caballos medieval que se celebra en la Piazza del Campo de Siena el 2 de julio y el 16 de agosto y en la que los barrios de la ciudad compiten por el palio.
Gastronomía
La gastronomía italiana es una de las más reconocidas y queridas a nivel mundial, no solo por su sabor y variedad, sino también por su profunda conexión con la cultura, la historia y las tradiciones italianas. ¿Quién no conoce la rica pasta, la pizza, el risotto o el gelatto o el tiramisú? La cocina italiana ha sido exportada a todo el mundo, adaptándose a nuevos entornos sin perder su esencia.
Siamo ciò che mangiamo. Uno de los pilares de la cocina italiana es el uso de ingredientes frescos, de calidad y de temporada. No obstante, es preciso subrayar que cada región tiene su propia tradición culinaria. Por ejemplo, la pasta es popular en todo el país, pero la manera de prepararla y la forma varía entre regiones. Además, podemos hablar también de productos locales específicos, como el queso Parmigiano-Reggiano, el vinagre balsámico de Módena, el aceite de oliva toscano, y muchos otros, que están protegidos bajo denominación de origen.
¿Y después de comer? Después de un abundante almuerzo, no te olvides de la scarpetta. Con este término, nos referimos a una costumbre italiana profundamente arraigada en la cultura gastronómica que consiste en recoger con un pedazo de pan los restos de salsa o aceite que quedan en el plato después de haber terminado. Recoger hasta la última gota de salsa es un signo de que se ha disfrutado la comida, hasta el punto de no querer desperdiciar nada.
Algunas tradiciones y costumbres propias de la cultura italiana
Para la población italiana, el café es mucho más que una bebida; se trata de un ritual cotidiano profundamente arraigado en la cultura y la vida social del país. Y es que no solamente se toma café por la mañana, sino que es frecuente prácticamente a cualquier hora. Después del almuerzo o cena, es casi una obligación tomar un espresso para cerrar la comida. El cappuccino, concretamente, se toma únicamente por la mañana, nunca después de haber almorzado o cenado.
Otra tradición curiosa de la cultura italiana es la de comer lentejas en Año Nuevo, ya que se cree que traen buena suerte y prosperidad en el nuevo año. Esto es debido a que las lentejas, por su forma redonda y pequeña, se relacionan con las monedas y, por tanto, con la riqueza.
Attenzione! En Italia y España, los saludos con besos en la mejilla son comunes, pero hay diferencias importantes en la forma en que se realizan, especialmente en el orden de los besos. Los italianos, generalmente; comienzan dando el primer beso en la mejilla derecha y luego se mueven a la mejilla izquierda. En España, por el contrario, el orden suele ser el inverso.
Lenguaje no verbal
El lenguaje no verbal en Italia es una parte integral de la comunicación y a menudo puede decir tanto, o incluso más, que las palabras mismas. Los italianos son conocidos por ser expresivos y utilizar una variedad de gestos, posturas y expresiones faciales para complementar lo que están diciendo. Veamos algunos:
- Che vuoi?: uno de los gestos más icónicos. Se realiza juntando los dedos y moviéndolos hacia arriba y hacia abajo. Este gesto puede significar “¿qué estás diciendo?” o “¿qué quieres?”. Es muy común cuando alguien está frustrado o confundido.
- Non mi interessa: el gesto se realiza rozándose la barbilla, colocando los primeros cuatro dedos de la mano debajo de la barbilla y luego moviéndolos hacia afuera. Se usa para expresar indiferencia o desinterés hacia algo o alguien.
- Paura, eh?: para realizar este gesto, una mano se coloca abierta y extendida frente a la cara, con los dedos separados, y luego se mueve de un lado a otro. La mano puede estar a la altura de la cara o del pecho, dependiendo de la intensidad del gesto. Se utiliza para desafiar a alguien, preguntando retóricamente si está asustado.
- Delizioso!: este gesto se realiza llevando los dedos de una mano (generalmente los primeros tres dedos) a la boca y luego extendiéndolos hacia fuera, como si estuvieras "sacando" el sabor de algo que acabas de comer. A menudo, se acompaña de un gesto de satisfacción con la cara, como una sonrisa o una expresión de placer.
Viajes
Italia es un destino que cautiva con su diversidad de experiencias, desde la vibrante historia de Roma, la ciudad eterna, hasta el encanto costero de Cinque Terre. En la capital, no puedes perderte el Coliseo y la impresionante Basílica de San Pedro en el Vaticano, mientras que la Fontana di Trevi te invita a lanzar una moneda y pedir un deseo.
En Florencia, la cuna del Renacimiento, la Catedral de Santa María del Fiore y la Galería Uffizi te sumergirán en el arte renacentista, mientras que Venecia, con sus canales y el Puente de Rialto, ofrece un ambiente romántico y único.
Para una experiencia costera inigualable, explora la Costa Amalfitana, con sus pueblos pintorescos como Amalfi y Positano, donde podrás disfrutar de vistas panorámicas y una gastronomía deliciosa. Sicilia, con su vibrante Palermo y el majestuoso Etna, ofrece un viaje a través de culturas y paisajes impresionantes.
Si buscas relajación en medio de la naturaleza, opta por zonas rurales. El Lago di Como te brindará tranquilidad con sus encantadores pueblos como Bellagio y Varenna.
En la actualidad, aprender italiano está cada vez más al alcance de nuestra mano. Adquirir un alto nivel puede ser una tarea más compleja, pero si deseas comenzar a familiarizarte con la base del italiano, te recomendamos inscribirte en el Curso Intensivo de Italiano Básico (Nivel Oficial del Consejo Europeo A1-A). ¡Síguenos también en redes sociales!