En este artículo, te mostraremos cómo las máscaras del carnaval italiano han alcanzado un gran éxito en el extranjero. Es importante destacar que las máscaras se han usado desde la edad clásica, incluyéndolas en los ceremoniales sagrados, en las tragedias o en los combates en los que los guerreros usaban para decorar sus armaduras. Pero durante el Medievo y la Edad Moderna, las máscaras adquirieron un significado estrictamente pagano. De hecho, en la Edad Media, se continuaron usando durante las así conocidas como “fiestas de los locos” que estaban caracterizadas por sus escándalos y libertad de disfraz, justificando de esta forma la violenta represión por parte de la Iglesia. Fue así como la máscara empezó a ser usada como disfraz para algunos tipos de personas (como por ejemplo en Inglaterra para las sociedades secretas, ejecutores de la justicia o el tribunal de la inquisición) o en ocasiones especificas (carnaval u otras fiestas).
La historia de las máscaras de Venecia
El centro de difusión de este último uso fue, sin lugar a duda, Venecia. Allí, se empezaron a ver los primeros disfraces con máscaras alrededor de 1200 entre sus calli (típicas calles estrechas de la ciudad lagunar) y sus canales. Desde el primer momento, las máscaras en papel maché adornado con piedras preciosas, colores y tejidos fueron interpretada en la República de la Serenísima como sinónimo de libertad de expresión, trasgresión y juego, puesto que cada uno podía ser quien deseaba y nadie sabía quién era quién. Fue finalmente en 1295 cuando se prohibió, a través de una ley, el uso de las máscaras con excepción de la fiesta de Carnaval y otras fiestas oficiales de la ciudad. De hecho, antes de Navidad y Pascua no se podía ir por la calle con la cara cubierta, y tampoco usar las máscaras para acceder a casas de juegos y lugares sagrados.
Fue alrededor del siglo XIV que en Venecia las máscaras se convirtieron en una verdadera obsesión y los artesanos que se dedicaban a la fabricación de estas formaron una rama independiente y una de las profesiones más antiguas de Venecia, adoptando el nombre de mascareri. La producción de máscaras se intensificó tanto que en 1773 la ciudad lagunar contaba con 12 talleres, sin considerar los artesanos que trabajaban sin declarar su profesión (más de 50).
Con el paso del tiempo se empezaron a asociar las máscaras a la Commedia dell’Arte, que se desarrolló en Italia entre la mitad de 1500 y finales de 1700. Estas máscaras (aunque ya no todas llevaban un antifaz) representaban los defectos de personajes estereotipados que expresaban comportamientos típicos de cada uno de ellos y no tenían ninguna complejidad.
Las típicas máscaras del carnaval italiano y de la commedia dell’arte son las siguientes:
Arlecchino (Arlequín)
Es la máscara italiana más famosas y su origen es de Bérgamo. Lleva puesto un disfraz de triángulos colorados (rojos, verdes, amarillos y azules), una máscara negra desde la frente hasta la nariz y un sombrero de fieltro decorado con un coleto de conejo. Su carácter es vivaz, grosero, expresivo y muy codicioso, siempre preparado para engañar los demás con su astucia. Se mueve saltando, haciendo piruetas, dando volteretas y cayéndose una y otra vez.
Pulchinela (Pulcinella)
Es uno de los personajes más conocidos y amados en Italia. De origen napolitano, lleva pantalón, camisa y gorro blanco y una máscara negra con nariz larga y aguileña. Es avaricioso, perezoso y oportunista, para un plato de pasta haría de todo: robar, mentir y aporrear alguien. Su nombre, probablemente, proviene del napolitano pollicino, que significa pollito y se refiere al timbre de su voz.
Beppe Nappa (o Peppe Nappa)
Se considera una máscara moderna de la Commedia dell’Arte y de origen siciliano. Es un personaje muy divertido, de hecho, danza y salta sin parar, pero es muy tonto. Su principal interés es la comida y su defecto principal es la codicia. Lleva puesto una casaca y unos pantalones azules muy anchos, y una gorra de fieltro blanca o gris. No lleva ni mascara ni maquillaje.
Balazone
Típica máscara de Bolonia que representa un hombre de ley que no deja de hablar. Está vestido de negro y lleva un mantel del mismo color, excepto la solapa y los puños que son blancos. Él entiende y sabe de todo y usa un lenguaje lleno de refranes y expresiones en latín. En la comedia del arte representa la presunción y la arrogancia.
Bauta
Típica máscara veneciana usada antiguamente por hombre y mujeres en varias ocasiones fuera del mismo carnaval. Su disfraz está formado por un mantel negro o Tabarro, una máscara blanca o larva y un tricornio negro. La máscara aseguraba el anonimato y hasta modificaba la voz por su forma peculiar. Además, era la única máscara que estaba permitida usar en Venecia durante algunos días de prohibición, como por ejemplo el día de San Marco (patrón de Venecia) o el día de la subida de la Virgen al cielo.
Moretta
Una de las máscaras veneciana más amada es la Moretta, de forma oval y de terciopelo negro, usada sólo por las mujeres. De origen francés, despertaba misterio puesto que para sujetarla se usaba un pequeño botón entre los dientes, siendo así una máscara muda.
Pierrot
Aunque su nombre sea de origen francés es una máscara italiana y su nombre original es Pedrolino. Su disfraz es muy conocido, con pantalón y camisón largo con pompones negros, gorro negro y cara maquillada de blanco con dibujos de lágrimas negras. En la commedia dell’arte representaba el siervo astuto, pero con el pasar del tiempo se irá conviertiendo en un mimo melancólico y enamorado de la luna.
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