Todos sabemos la dificultad que presenta, enfrentarnos a un examen de certificación y más aun si no es en nuestra lengua materna. A pesar de nuestra preparación y de que probablemente hayamos realizado mil ejercicios como los que se nos platearán en las pruebas nos surgen los clásicos nervios que no podemos controlar. De repente, es como si olvidáramos todo lo que sabemos en ese idioma y se nos plantean miles de dudas.
Durante los meses de julio, miles de personas se encontrarán en esta situación al enfrentarse a las pruebas de certificación que ofrecen instituciones como Cambridge, Trinity, Alianza francesa, Instituto Cervantes o la Escuela Oficial de Idiomas. Seguro son muchos lo que están interesados en saber cómo preparar examen oral escuela de idiomas
Por eso durante estas semanas dedicaremos algunos post a daros algunos consejos de cómo aprobar estas pruebas. En ocasiones se trata más de dominar los exámenes que dominar el propio idioma. Es decir, si conocemos la tipología de examen al dedillo sabremos perfectamente lo que se nos va a pedir para aprobar el examen independientemente del tema que se nos pregunte. Sin embargo, si no hemos practicado, ni realizado este tipo de exámenes antes tendremos que dominar al 100% el idioma para superar la prueba.
En este post os daremos algunos consejos prácticos de cómo enfrentaros a las pruebas de compresión oral. En el caso de la escuela de idiomas contamos con dos audiciones, la primera de ellas es un monologo normalmente de alguna noticia radiofónica y la segunda es un diálogo en el que intervienen varios interlocutores.
Cómo preparar examen oral escuela de idiomas
Conocer el tipo de examen
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta las instrucciones del examen, es decir, saber el número de audios, el tiempo del que disponemos, número de escuchas… e incluso color de bolígrafo admitido.
Leer con atención
En segundo lugar, es muy importante leer con detenimiento el enunciado del ejercicio y saber con precisión que es lo que se nos pide. En ocasiones, los alumnos se dejan llevar por la estructura del ejercicio y no se fijan en las consignas exactas del enunciado. Por ejemplo, cuando vemos un ejercicio de huecos, intuimos que debemos escuchar y completar con lo que oíamos pero quizás lo que tengamos que poner es el orden en el que aparecen las frases o la persona que dice dicha frase. Otro ejemplo muy habitual es el de ticar las afirmaciones que aparecen en el audio. En el caso del año pasado hubo gente que no se detuvo a ver cuántas afirmaciones se pedían (que eran 10) y selecciono todas las que salían en la audición.
Leer antes las preguntas
Otro de los aspectos que considero vitales antes de realizar la escucha es el de leer cada una de las preguntas a las que debemos responder, para saber de antemano los aspectos a los que debemos prestar atención durante la escucha.
Primera escucha (y las siguientes)
Una vez controlado todos estos aspectos, estamos preparados para hacer una primera escucha en la que es aconsejable que sólo tomemos notas de los datos que vamos escuchando.
Con estos datos y una segunda escucha deberemos responder a las preguntas que nos platean.
Por último, la tercera escucha tiene que servirnos como comprobante de las respuestas que hemos puesto.
Audio: qué tener en cuenta
- No suelen ser audiciones “limpias”, es decir, suelen tener ruido ambiental (ruido de calle, música, otros interlocutores que hablan al mismo tiempo, etc) por tanto, tendremos que saber gestionar este tipo de ruido y centrarnos en la voz principal. Para ello, podemos practicar con anterioridad audiciones que ya presenten este tipo de características o bien trabajar en una sala donde haya ruido de fondo.
- Los interlocutores pueden tener diferentes acentos, no siempre escucharemos un francés perfecto sino que dependiendo de la zona los interlocutores hablaran de diferente modo. Lo mejor es al menos estar acostumbrado a escuchar interlocutores que no pertenezcan a la misma región.
- Las audiciones se escucharan por completo sin hacer ningún tipo de parada, es decir, muchos tienen la mala costumbre de practicar dándole al pause para contestar a las preguntas, o bien, volver atrás para re escuchar algo que no han entendido. Debemos corregir este tipo de acciones, de lo contrario nos bloquearemos cuando en el examen oficial no comprendamos algún dato. Igualmente es necesario escuchar las audiciones completas para aprender a gestionar la concentración.
Si prestas atención a estos detalles y sigues practicando con pruebas anteriores como las que puedes encontrar en la página de la Junta de Andalucía, seguro que te resultara mucho más sencillo aprobar el examen de compresión oral.