Todo estudiante de idiomas sueña con poder hablar la lengua que está aprendiendo como si de un nativo se tratara, es decir, en este caso sueña con tener una perfecta pronunciación de ELE.
Las diferencias fonéticas entre el español y otras lenguas extranjeras son bastante notables. Generalmente, enseñar a un alumno la correcta pronunciación de los diferentes fonemas españoles implica esfuerzo en las actividades para ele tanto por parte del alumno como por parte del profesor, ya que es este quien debe ayudar a que se adquieran los diferentes sonidos.
Técnicas para trabajar la pronunciación de ELE
Conocer los sonidos del español
Para acercar la fonética al estudiante de ELE, es importante que le hagamos conocer los diferentes sonidos. Uno de los mejores ejercicios consiste en realizar una presentación (con powerpoint o con prezi) con una lista de palabras, ordenadas alfabéticamente, junto a la imagen que representan cada una de ellas y su correspondiente sonido. Por ejemplo: D – dado. Conforme vayan apareciendo las diferentes palabras, el profesor puede pronunciarlas y los alumnos repetirlas. De ese modo, obtendrán el acercamiento deseado al sistema fonético del español.
Trabalenguas
Como también sucede en otras lenguas, en español tenemos trabalenguas para practicar sonidos concretos. Por lo tanto, otro buen ejercicio para trabajar los diferentes sonidos del sistema fonético español es repitiendo diferentes trabalenguas a modo de ejercicio. Por ejemplo, para trabajar el sonido fuerte de la erre podemos utilizar el siguiente trabalenguas:
“Erre con erre cigarro, erre con erre barril. Qué rápido corren los carros cargados el azúcar del ferrocarril.”
Trabajar la entonación
Otro aspecto importante de la fonética y pronunciación de ELE, es la entonación, tanto de las palabras (sílabas acentuadas) como la entonación de las diferentes oraciones. Para ello, podremos llevar a cabo ejercicios en los que se trabaje la entonación, por ejemplo: podemos proponer un juego en el que utilicemos la pronunciación de oraciones enunciativas, afirmativas y exclamativas. Quizá una pequeña gymkana en la que el punto clave de trabajo, unido a la diversión, sea la entonación. Si la manera de trabajar es lúdica, el aprendizaje será más cómodo y rápido.
Silabeo
Otra característica recalcable del español es el silabeo. Es importante enseñar al alumno que, en español, las palabras se dividen en diferentes sílabas. En un primer momento podemos enseñar a dividir las diferentes palabras en sílabas, con su correspondiente explicación teórica. A continuación, y tras algún ejercicio en el que se practique el silabeo, podemos hacer un campeonato por equipos.
Estos son algunas propuestas de actividades que podemos llevar a cabo en la clase de ELE para trabajar la pronunciación de ELE con los alumnos. No obstante, y afortunadamente, existen muchísimas páginas con actividades y ejercicios para orientar al profesor sobre cómo trabajar la pronunciación. No dudéis en echarle un vistazo a los materiales de TodoELE, de ProfeDeELE o de El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España.
Comentarios
Gracias por el articulo!!!
Me han resultado excelentes los recursos propuestos (gymkanas, competiciones, etc) para hacer las clases más dinámicas, ya que creo que desde un punto de vista lúdido, se aprende mucho mejor.
Saludos
Nuria Díaz de Liaño L.
Interesante, pero lleno de incorrecciones graves, sobre todo en dos puntos, a mi entender.La entonación es un rasgo suprasegmental y oracional, es decir, que no se puede trabajar con las palabras. En segundo kugar, todas las lwnguas naturales se dividen en sílabas. Si es cierto que es importante ayudsr al estudiante a reconocer los límites silábicos, esto es totalmente insuficiente. En español es vital hacer ver al aprendiente el fenómeno del resilabeo o sinalwfa, que es el que tantos problemas trae para aprender la entonación y, por tanto, la pronunciación, por no hablar de la comprensión. Una guía imprescindible para el profesor, tanto para aprender lad bases de los sistemas fonético y fonológico del español es ‘Fonética para profesores de español’, de Juana Gil. Y a partir de aquí, todo.