Prácticas en el extranjero: Experiencia profesional y aprendizaje de idiomas

La realización de prácticas en el extranjero (internship abroad) es cada vez una opción más popular tanto entre jóvenes a punto de graduarse o recién titulados, como entre aquellos que buscan impulsar su carrera ampliando su experiencia y mejorando a la vez su nivel en alguna lengua extranjera.

El mercado laboral actual demanda profesionales no solo ampliamente cualificados sino que también cuenten con una sólida experiencia profesional. Las prácticas en el extranjero no solo aportan esta experiencia, sino que además pueden ayudar a afianzar el dominio de un idioma extranjero, a ampliar tu red de contactos profesionales y a desarrollar múltiples habilidades que te serán muy útiles en tu futuro profesional.

Sin dejar de lado los beneficios que pueden aportar desde el punto de vista personal, el objetivo principal de realizar unas prácticas en el extranjero es acceder finalmente a un buen puesto de trabajo. Tu currículum vitae no solo resultará más atractivo para la mayoría de empresas, ya que la tendencia es la internacionalización, sino que demostrará tu capacidad de adaptación tanto personal como laboral, así como tu dinamismo, iniciativa y voluntad para afrontar y superar retos.

Una vez decidido, las posibilidades para buscar y encontrar el programa de prácticas adecuado son múltiples, desde prácticas remuneradas a ayudas para la realización de prácticas o grandes empresas que gestionan su propio programa. A continuación puedes encontrar algunas ideas.

Programas que incluyen becas para la realización de prácticas  en el extranjero

1. El Programa ARGO, dirigido a titulados universitarios para que realicen prácticas en empresas de Europa, Estados Unidos, Canadá y Asia y que precisamente ha ampliado el plazo para la concesión de ayudas hasta 2020.
2. El  Programa Faro, el cual hemos comentado en algún otro artículo y permite a estudiantes universitarios de último curso realizar prácticas formativas en el extranjero.
3. Organizaciones como AIESEC que ponen en contacto a jóvenes con empresas de diferentes sectores o la red EURES dedicado a la movilidad profesional en Europa.
4. Programas propios en empresas internacionales, como The World Bank que cuenta con dos períodos anuales (invierno y verano) para la solicitud de participación.
5. Programas en Instituciones Europeas como el Banco Central Europeo, la Comisión Europea o el Parlamento Europeo.
6. O alguna de las numerosas empresas como EF o Global Intern dedicadas a la gestión de prácticas internacionales y que te ayudarán durante todo el proceso.

Como veis, son diversas las opciones que encontramos para realizar prácticas en el extranjero, lo que nos puede permitir vivir una experiencia única y muy gratificante en la que podremos aprender tanto a nivel personal como profesional. ¿Os animáis?