El lenguaje es una de las funciones más complejas del cerebro. ¿Cuántos de vosotros y vosotras os planteáis retar y exigir a vuestro cerebro?
Los neurólogos recomiendan aprender un nuevo idioma para mejorar la salud cerebral. Aprender un nuevo idioma implica adquirir mayor plasticidad cerebral. Se estimula el crecimiento neuronal y las conexiones entre las neuronas.
Un estudio realizado conjuntamente por el Instituto Neurológico de Montreal y la Universidad McGill y la Universidad de Oxford mostró que el aprendizaje de un segundo idioma, después de haber ganado la competencia en la lengua materna, modifica la estructura del cerebro.
El aprendizaje de un segundo idioma es como una gimnasia cerebral que retrasa el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades como el Alzhéimer.
En palabras de Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, todas las personas contamos con una «capacidad innata» de aprender un nuevo idioma. El cerebro de todos y todas está preparado. ¿Y tú?
Actualmente, se relaciona directamente el aprender un nuevo idioma con una mayor facilidad para acceder a un puesto de trabajo. Además, de la oportunidad de comunicación que brinda el dominio de un nuevo idioma cuando viajamos, por ejemplo.
Pero, aprender un idioma, nos beneficia mucho más.
¿Es más inteligente? ¿Se concentra mejor? ¿Está más preparado para retrasar la aparición de enfermedades que van minando sus capacidades poco a poco? ¿Está más en forma?
Las evidencias científicas parecen dar un SÍ a todas estas cuestiones.
Aunque, si bien a más temprana edad mayores son los beneficios, nunca es tarde para comenzar a aprender idiomas.
Aquellas actividades que nos permiten ejercitar nuestro cerebro son beneficiosas a la hora de mantener una mente activa y alerta.
Beneficios psicológicos de aprender un segundo idioma
- Aumenta el tamaño del cerebro
Se ha demostrado que aprender un nuevo idioma aumenta el tamaño de los centros del lenguaje del cerebro y del hipocampo. El hipocampo es el área del cerebro encargada de formar, almacenar y recuperar recuerdos.
Cuanto más aprendemos y mejor es este aprendizaje, más áreas del cerebro crecen.
- Mejora la capacidad de atención
Las personas que dominan un segundo idioma parecen mostrar un mayor control sobre su atención. Estas personas tienen una mayor capacidad para limitar las distracciones.
Esto se debe, a que una persona bilingüe tiene la capacidad de utilizar un idioma u otro en función de las peculiaridades de la situación. Esta flexibilidad proporciona al cerebro mucha práctica para analizar y filtrar la información.
- Mejora la capacidad para tomar decisiones
Según una investigación de 2012 de la revista Psychological Studies, cuando una persona piensa en otra lengua tiene más probabilidades de tomar una decisión racional en una situación problemática.
- Protege el cerebro del envejecimiento
Existen diferentes estudios que han estudiado el efecto de aprender un segundo idioma (e incluso más) sobre el deterioro natural del cerebro. Y por tanto, su efecto sobre el desarrollo de la demencia.
En concreto, estudios previos han puesto de manifiesto que personas bilingües (o multilingües), susceptibles de padecer la enfermedad de Alzheimer, desarrollarían la enfermedad más tardíamente.
Esto no quiere decir que aprender un segundo idioma haga inmune al cerebro de padecer Alzheimer. No hay inmunidad. Cualquier persona, monolingüe o bilingüe puede padecer la enfermedad de Alzheimer.
Lo que se ha mostrado es que se desarrolla de forma más tardía en personas que aprenden un segundo idioma. Concretamente, se ha mostrado que las personas bilingües podrían desarrollar la enfermedad unos 4 o 5 años más tarde que las personas que solo dominan la lengua materna.
Este efecto se ha comparado con los mejores medicamentos para paliar el Alzheimer, los cuales pueden retrasar los síntomas unos 6-12 meses.
En definitiva: el efecto sobre la demencia de aprender otro idioma, es mucho mayor que cualquier cosa que se puede lograr con los últimos medicamentos.
- Aumenta la capacidad multitarea
Cuando una persona aprende un segundo idioma, muestra una mayor facilidad para cambiar de una tarea a otra de forma más rápida. Esto se debe a que la persona tiene mayor flexibilidad cognitiva y por tanto, se adapta mejor a circunstancias inesperadas.
Aprender un segundo idioma fortalece el cerebro y en consecuencia, mejora la memoria general. Esto se debe a que cuando se aprende un nuevo idioma se aprenden reglas y vocabulario nuevo por lo que la memoria de trabajo se vuelve más solida y flexible.
Beneficios de aprender un segundo idioma a nivel laboral: El inglés
Hoy en día resulta fundamental tener conocimiento y defenderse en un segundo idioma a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Si bien es cierto que el Inglés se sitúa en el primer puesto, cómo el idioma más demandado a la hora de valorar a los posibles candidatos.
Resulta habitual que cuando asistimos a una entrevista de trabajo nos pregunten: «¿Do you speak English»?, lo que viene siendo, ¿Hablas Inglés?
Aprender un segundo idioma, generalmente el inglés, aumenta significativamente las posibilidades de encontrar un buen empleo. De hecho, se considera el conocimiento de idiomas un requisito excluyente en muchas empresas.
Generalmente, los idiomas más demandados son el Inglés, el alemán y el francés. No obstante, el chino va ganando puestos y cobrando protagonismo dadas la magnitud de oportunidades de trabajo que genera el país desde los últimos años.
Las oportunidades de trabajo son más asequibles a nuestro perfil si dominamos un segundo idioma. Además, aprender un segundo idioma, permite ampliar las posibilidades de aprendizaje e intercambio cultural.
Algunas de las ventajas que confieren mayor beneficio al aprendizaje de un segundo idioma (en general, el inglés) en el ámbito laboral son:
- Aumenta la oportunidad de encontrar trabajo.
- Aumenta la oportunidad de ser mejor remunerado.
- Permite adquirir nuevas habilidades y capacidades.
- Favorece la apertura hacia nuevas metas, retos y oportunidades en el campo laboral.
- Permite un mayor acceso a la información y actualización de las competencias laborales.
- Ofrece la oportunidad de abrir los horizontes profesionales para el libre ejercicio de la profesión.
- Ayuda al emprendimiento de negocios en otros países.
- Favorece la comunicación intercultural.
Nunca es demasiado tarde para aprender un segundo idioma
Existe controversia respecto a que a mayor edad se empobrece la capacidad para aprender un segundo idioma. Pero la realidad, es que los beneficios se hacen notorios con independencia de la edad a la que se decida aprender la nueva lengua.
Por tanto, ¿cuando es el mejor momento? De niño/a o de adulto. No importa la etapa de la vida en la que decidamos aprender el segundo idioma. Los beneficios para el cerebro van a permanecer para toda la vida, y esto sí importa.
Comunicarse con el segundo idioma aumenta la capacidad cerebral, del mismo modo que lo hace el aprenderlo.
Una persona adulta puede tener el pensamiento de que comenzar a aprender un nuevo idioma puede convertirse en una tarea difícil o pensar que no merece la pena el esfuerzo. Pero la realidad es otra.
No es necesario manejarse de forma fluida con el nuevo idioma para que resulte beneficioso para nuestro cerebro. Incluso un conocimiento mínimo de un segundo idioma puede ayudar.
La gimnasia cerebral no entiende de edad. Son numerosas las ventajas que pueden brindarte aprender un nuevo idioma adicional a tu lengua materna.
¿Sabías que las 100 palabras más utilizadas de cualquier idioma forman el 50% de las palabras utilizadas en la conversación cotidiana? Con tres palabras cada día, podrías lograrlo en tres meses.
Ya sabes, si aún no hablas un segundo idioma, considera el aprender como una inversión en tu salud a largo plazo.
¡Tu cerebro te lo agradecerá!