¿Estás pensando en viajar o vivir en Francia durante algún tiempo? Seguramente son muchos los miedos, las dudas y las incertidumbres que se apoderan de tus pensamientos, pero aún tienes tiempo de documentarte y conocer cómo funciona la vida en Francia para nunca sentirte fuera de lugar. Un trabajo de investigación previo te facilitará, con toda garantía, el momento de la llegada.
Antes de marcharte, es importante que conozcas y asumas cuatro valores fundamentales de la República Francesa:
- El laicismo: Francia es un país laico, lo cual quiere decir que el estado garantiza la libertad religiosa, pero no ejerce apoyo ni oposición a ninguna de las religiones existentes. Es decir, es un estado completamente neutral en materia de religión.
- La libertad: todas las libertades fundamentales de los derechos humanos se encuentran garantizadas (libertad de pensamiento, de culto y de forma de ser).
- La igualdad: todos los ciudadanos/as tienen los mismos derechos y deberes, sin importar su origen, género, religión, opinión u orientación sexual.
- La fraternidad: los franceses son un pueblo unido y solidario que trabaja por el bien común y ha logrado mantenerse como uno de los países más importantes de Europa. Esta concepción surgió como elemento liberal durante la Revolución Francesa.
A continuación, te vamos a proporcionar alguna información importante que deberás tomar en consideración antes de emprender tu viaje. Sigue leyendo, ¡no te arrepentirás!
La documentación necesaria para vivir en Francia
Los ciudadanos españoles y los habitantes de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo y Suiza no necesitan un permiso especial para trabajar, estudiar o vivir en Francia. De hecho, para viajar bastará con presentar el documento de identidad (DNI) o pasaporte vigente.
Los ciudadanos de países hispanohablantes en América solamente pueden viajar a Francia sin visado en caso de que la duración de la visita sea inferior a tres meses. Los visados de larga duración más comunes son:
- Visa de vacaciones y trabajo: este visado te permitirá establecer tu residencia en Francia durante un año con fines turísticos y sin necesidad de solicitar la tarjeta de residencia durante su vigencia, ofreciéndote al mismo tiempo la posibilidad de poder trabajar sin una autorización específica.
- Visado de estudiante: existen dos tipos de visados: el de corta duración (para llevar a cabo una formación inferior a tres meses) y el de larga duración (para formaciones superiores a tres meses).
- Visa familiar: siempre que alguno de tus familiares sea ciudadano francés, tenga permiso de residencia en Francia o sea ciudadano de la UE podrás solicitar este visado para vivir legalmente en Francia.
El alojamiento
La búsqueda de alojamiento en Francia no siempre es una tarea sencilla. El coste de los alquileres es un tanto elevado, especialmente cuando hablamos de grandes ciudades. Mientras que en el centro de las pequeñas ciudades el coste promedio puede rondar los 500€ y 800€, en grandes ciudades como Toulouse o París no desciende de los 800€-1500€. Además, deberás estar en posesión de una serie de documentos para preparar tu dossier de inquilino:
- Pasaporte o DNI
- Contrato de trabajo y tres últimas nóminas
- Quittance de Loyer: una serie de recibos que justifican que no tienes impagos por alojamiento
- RIB (cuenta de un banco francés)
- Aval francés: suele ser el mayor inconveniente para los extranjeros. Ahora bien, el Estado francés tiene previsto para los estudiantes sin aval un servicio llamado VISALE en el que el Estado actúa como aval del estudiante.
Si eres estudiante y dispones de poco presupuesto, una buena opción para vivir en Francia es solicitar alojamiento en una residencia del CROUS. Se trata de una red de residencias universitarias públicas que ofrecen habitaciones o estudios a los/las estudiantes. Se pueden solicitar hasta cuatro opciones, aunque debes tener en cuenta que la demanda es bastante alta, por lo que no a todo el mundo le conceden una plaza.
Por otro lado, cabe mencionar que en Francia los estudiantes de cualquier nacionalidad pueden beneficiarse de una ayuda que proporciona el Estado para el alojamiento (la CAF). Se calcula en función del precio del alquiler, de la ubicación y de los ingresos del beneficiario. Para beneficiarte de la ayuda para el alojamiento debes cumplir con los requisitos siguientes:
- Disponer de un contrato de alquiler firmado
- Ser titular de una cuenta bancaria en Francia
Trabajar en Francia
Si tu documentación está en regla y estás en posesión de un buen nivel de francés, no pospongas más la búsqueda de empleo. Debes tener presente que Francia es un país que apuesta por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, de ahí que la jornada laboral establecida sea de un máximo de 35 horas semanales (horas extra remuneradas y aparte).
Cuando trabajas en Francia, seas o no estudiante, tienes garantizado un salario mínimo. El salario mínimo interprofesional (SMIC) para 2022 ha quedado fijado en 1.645€ brutos al mes, lo que equivaldría a unos 1.302 netos al mes. Además, las prácticas formativas que superan el mes de duración siempre son remuneradas. El salario mínimo de las prácticas también se encuentra fijado por ley en aproximadamente unos 512€ mensuales.
A todo ello, debemos añadir que existe una ley de desconexión digital que protege al trabajar de posibles abusos laborales. Gracias a esta ley, los empleados y empleadas tienen derecho a no contestar al teléfono ni a e-mails fuera del horario laboral o durante los períodos vacacionales. Por otro lado, el trabajador tiene derecho a recibir un rembolso del 50% del coste del abono de transporte por parte de la empresa.
La sanidad
El sistema de atención médica en Francia es universal. El seguro médico es obligatorio para la totalidad de la población y, al igual que sucede en gran cantidad de países, existe una tarjeta (la carte vitale) financiada en gran parte por el Estado. Esta tarjeta otorga a los ciudadanos y ciudadanas el derecho a beneficiarse de servicios médicos, dentistas, hospitales, exámenes médicos y a comprar medicamentos.
No obstante, la seguridad social no cubre todos los procedimientos médicos, por lo que muchas personas se ven obligadas a contratar un seguro adicional privado que rembolse los gastos de forma total o parcial. La contratación de la Mutuelle no es obligatoria, pero permite cubrir prácticamente la totalidad de los gastos médicos. Ahora bien, para recibir los reembolsos correspondientes deberás inscribirte siempre en la seguridad social francesa.
Una vez tengas tu seguro médico, tendrás que conseguir una cita con un médico de cabecera que será el encargado de proporcionarte atención primaria y derivarte, en caso de que lo requieras, al especialista.
Curiosidades
La vivienda, el empleo y la sanidad son pilares básicos que nos permiten vivir con dignidad en Francia o en cualquier lugar. Sin embargo, también es importante conocer algunas peculiaridades del país antes de trasladarse definitivamente a él. Te presentamos una lista de curiosidades que suscitarán tu interés, aunque estamos convencidos/as de que descubrirás muchas más por ti mismo/a:
- Francia tiene alrededor de 45.000 castillos, de ahí que sea uno de los países más visitados del mundo.
- Las huelgas francesas son capaces de paralizar el país durante días.
- El momento del aperitivo es una auténtica institución en Francia. Consiste en tomar una copa y picotear algo antes de la comida con amigos/as y familiares.
- La obsesión por el queso es real. De hecho, el queso más odorífero del mundo se fabrica en el norte de Francia.
- Los recogedores son pequeños, por lo que tendrás que agacharte para recoger la suciedad del suelo al barrer.
- Aunque la mayor parte de los franceses se saludan con dos besos en la mejilla, en algunas regiones se pueden llegar a dar hasta cinco besos.
- Los supermercados tienen prohibido tirar o quemar alimentos no vendidos.
- Las bolsas de plástico gratuitas están prohibidas en los supermercados. Es prácticamente imposible encontrarlas, por lo que la mayoría de franceses acuden al supermercado con sus propias bolsas.
Ahora sí, ha llegado el momento de emprender una nueva aventura; aunque no sin antes estar en posesión de un buen nivel de francés que te permita mantener una conversación con éxito. En INESEM Business School queremos apoyarte y ayudarte a aprender francés a través del Curso de Francés. Utilisateur Indépendant B2. Sabemos que conocer la lengua es imprescindible para poder adaptarse y disfrutar de la experiencia. ¡Tu seguridad es la nuestra! Bon voyage.
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