Una vez hemos completado nuestros estudios de traducción, muchos traductores se decantan por convertirse en autónomos. Llegados a este punto, la primera pregunta que solemos hacernos es cómo atraer clientes directos y empezar a recibir encargos de traducción. Cómo ser traductor autónomo y conseguir clientes como traductor es la temática de este artículo, en el que os daremos algunos consejos para adentrarnos en el mundo de la traducción autónoma.
A pesar de que trabajar como traductor autónomo puede ser una opción muy atractiva para muchos, lo cierto es que encontrar un número de clientes suficiente para generar rentabilidad no es una tarea sencilla. Lo más seguro es que tengas que esperar varios meses hasta empezar a obtener encargos remunerados. A continuación, te presentamos algunos consejos que os podrán ser de utilidad:
Qué formación necesitas para ser traductor autónomo
Por un lado, cuando nos planteamos cómo ser traductor autónomo, debemos tener claro que un autónomo es un empresario, un emprendedor. Por lo tanto, es necesario que adquiramos las habilidades comerciales necesarias para ofrecer nuestros servicios. Sin embargo, un traductor autónomo es ante todo un profesional cualificado. Por tanto, lo más importante que debemos hacer es trabajar nuestras habilidades de traducción y redacción, muchas veces en un sector determinado.
Antes de intentar conseguir clientes, es necesario que consolidemos nuestras habilidades de traducción. Debemos tratar de que alguien con más experiencia revise nuestras traducciones. Además, en la medida de lo posible, debemos evitar el uso de trabajo comercial gratuito o mal pagado como práctica. Esto solo perjudicaría a la profesión en su conjunto y le dificultará encontrar clientes dispuestos a aceptar sus tarifas.
Si tenemos la suerte de tener ahorros o alguien que nos apoye, podemos permitirnos traducir textos de muestra y pagar a un profesional para que los revise y nos de su opinión. De lo contrario, podemos ayudar a las ONG (por ejemplo, Traductores sin Fronteras) y ofrecer nuestros servicios de traducción de forma gratuita a la par que construimos nuestra cartera de clientes. Además, existe una gran cantidad de cursos, postgrados y másteres de traducción que pueden serviros para afianzar vuestras habilidades, así como obtener un título que os avale como profesionales.
Un traductor, además de dominar dos o más pares lingüísticos, es redactor y corrector de textos. Otra opción es formarse a través de cursos de redacción que nos permitan practicar nuestras capacidades de producción escrita en nuestras principales lenguas de trabajo.
Una vez nuestra formación sea la suficiente para afrontar futuros encargos de traducción, podremos centrarnos en encontrar clientes y en desarrollar nuestra estrategia de marketing.
Las mejores páginas web para traductores
Podemos hacer que conseguir nuestros primeros clientes de traducción sea un proceso menos abrumador si preparamos un CV sólido, aprendemos estrategias de marketing y utilizamos recursos para traductores como agencias y lugares de trabajo en línea.
En numerosas ocasiones, los clientes se dirigen a páginas web de trabajo en línea dirigidos a traductores para intentar encontrarlos. Dos de las webs principales para hacerlo son proz.com y translatorscafe.com, aunque hay muchas otras. La mayoría ofrecen opciones gratuitas, pero los traductores autónomos serios a menudo pagan por una o varias páginas web. Al elegir la opción de pago en un lugar de trabajo en línea, el traductor puede obtener una experiencia más completa y personalizada que le permite obtener más trabajo, ampliar su formaci´ón y buscar la ayuda de otros traductores, así como obtener acceso a términos bases de datos. Si bien no es necesario convertirse en un miembro remunerado de las webs de traducción para desarrollar una carrera exitosa como traductor, lo cierto es que es una opción extremadamente útil para los autónomos.
Estas páginas web permiten a los traductores postularse para un encargo de traducción, o bien enviar al cliente el presupuesto para un encargo de traducción determinado. A menudo se incluye una carta de presentación, destacando los puntos fuertes del profesional. A continuación, el cliente elige al traductor más apto para asumir el encargo.
Las agencias de traducción, un buen lugar donde hacer networking
Las páginas web también son un buen lugar para encontrar agencias de traducción que inviten a traductores a unirse a sus bases de datos. Las agencias de traducción ofrecen una serie de servicios a sus clientes mediante el uso de traductores autónomos subcontratados. A medida que surgen trabajos de traducción, las agencias revisan los traductores disponibles en sus bases de datos para revisar las áreas de especialización de sus traductores. Cuando consiguen un trabajo en su campo, ven si puede aceptarlo y, si no está disponible, buscan a otra persona. Como traductores, podemos aceptar o rechazar encargos en función de la carga de trabajo actual o de lo cómodo que nos sintamos con el encargo.
Involucrarse con más de una agencia es una buena manera de conseguir un flujo constante de trabajo. Las agencias se suelen encontrar a través de lugares de trabajo en línea y búsquedas en Internet.
Estrategias de Marketing para darte a conocer como traductor profesional
Las páginas web y las asociaciones de traductores a los que un traductor puede unirse probablemente nos permitirán crear un sitio web que pueda personalizar para enfatizar su formación, experiencia, especialidades y otra información relevante, como el dominio del software. Otra opción es crear nuestra propia página web profesional, de manera que dotamos a nuestro espacio de profesionalidad y de las opciones que ofrecemos a los clientes. Asimismo, es interesante que obtengamos tarjetas de presentación con una dirección de correo electrónico profesional, que podemos adjuntar a nuestro CV y enviar a todas las agencias que nos interesen.
Es importante utilizar las redes sociales como parte de nuestra estrategia para llegar a los clientes. Podemos elegir la red social que más nos interese en función del cliente al que queramos llegar. A la hora de establecer una estrategia sobre cómo ser traductor autónomo, es importante que tengamos en cuenta que las redes sociales no son una forma directa de conseguir clientes. Al igual que las redes fuera de línea, es un medio de presentarse y establecer una relación y comunicación con toda su red en línea. Si organizamos nuestras relaciones sociales en la red, es importante que enfoquemos estas comunicaciones al crecimiento de nuestro perfil profesional.
Otra forma de atraer clientes es optar por el marketing de contenido. Podemos preparar artículos, vídeos, infografías o podcasts, lo que nos dará una posición aún mejor para atraer clientes potenciales. Una vez hemos creado nuestro sitio web de traducción autónoma, el siguiente paso es comenzar a escribir blogs con frecuencia y de manera constante. Si estamos demasiado ocupados, podemos escribir un blog solo una vez al mes. La consistencia es más importante para el tráfico que la frecuencia. El marketing de contenidos es una forma de marketing que permite a los clientes potenciales encontrarte cuando necesiten tus servicios. Es decir, se trata de una estrategia a largo plazo. A pesar de que al principio los resultados no sean visibles, con constancia y calidad en el trabajo se puede conseguir una ventaja extraordinaria sobre el resto de las opciones.
Organizarse es clave para ser traductor autónomo
Es importante realizar un seguimiento de nuestros clientes a medida que comencemos a ganar más. Las agencias nos enviarán órdenes de compra y comenzaremos a aumentar las tarifas a medida que obtenemos más experiencia. Debemos realizar un seguimiento de las tarifas que tenemos con nuestros clientes, así como recordar las condiciones de pago que establecimos con todos ellos.
Para llevar un seguimiento de las tarifas de nuetros clientes, recomendamos utilizar software de gestión, como la herramienta LSP.expert, bastante económica y pensada para que los traductores organicen sus encargos y los encuentren fácilmente. Cuanta más organización haya al principio, menos caos habrá en el futuro.