El séptimo arte tiene un valor intrínseco en la enseñanza de idiomas. El cine es un instrumento para transmitir valores, arte y espectáculo. A través de las películas, ya sea en la gran o en la pequeña pantalla, aprendemos de manera inconsciente, no sólo el idioma sino también la cultura propia de la lengua que estamos estudiando.
Las películas en versión original nos ofrecen un sinfín de posibilidades a la hora de aprender el idioma, tanto de manera autodidáctica, como recurso motivador en las aulas. Es muy eficaz aprender francés con películas (o cualquier otro idioma)
Esta herramienta no debe descartarse en el aprendizaje a niveles iniciales, ya que siempre podemos ver la película en versión original con subtítulos en la lengua materna. A niveles intermedios, los subtítulos deberían cambiarse a versión original, y a niveles más elevados la mejor opción sería suprimir los subtítulos.
Y es que, a pesar de la calidad de las traducciones en los últimos años, no hay nada como ver una película en la lengua en la que ha sido grabada. Ya que la película no pierde matices conservando toda su autenticidad sin producirse adaptaciones.
Las mejores opciones para aprender francés con películas
Hoy día Internet nos ofrece un amplio abanico de posibilidades, y existen miles de páginas donde poder ver películas en VO de manera online y gratuita. Además, en las webs podemos encontrar información acerca de sinopsis de películas, novedades, premios de academias de cine, festivales cinematográficos, proyectos, premios, etc.
En el día de hoy, me gustaría hacer referencia a “My French Film Festival”. Un festival celebrado durante los meses de enero y febrero, en el cual los espectadores y aficionados del cine francés podían disfrutar desde casa de grandes películas de manera online. Este evento, que ha celebrado su quinta edición, tiene una gran acogida internacional, ya que el espectador, además de disfrutar de manera inédita de las películas y los cortometrajes, puede votar por su preferida después de verla.
Este año han participado diez largometrajes, diez cortos franceses, dos películas belgas y, por último, dos películas francófonas canadienses que no entraban en la competición.
Dentro de dicha selección podemos destacar en primer lugar “Respire”, una película inspirada en un romance epónimo de Anne Sophie Brasme basado en un relato trágico sobre una amistad que se transforma en obsesión entre dos jóvenes adolescentes.
Igualmente, la película “Vandal” también trata sobre la adolescencia de un joven de 15 años llamado Chérif. Un joven rebelde, preocupado por su futuro y que no se conforma con las directrices marcadas por sus padres.
Por otro lado, cabe mencionar “Une place sur la terre” de Fabienne Goddet y Benoît Poelvoorder que representa a Antoine, un fotógrafo un poco perdido, cuyo único amigo es Mateo, un niño que vive en su inmueble. La monotonía de Antoine va a verse transformada por la llegada de una bella vecina llamada Elena, por la cual se interesa. Entre la fascinación y la obsesión, el fotógrafo va intentar conocer cada vez más cosas sobre la pianista.
En cuanto a los largometrajes destacaremos “Les Gazelles” de Mona Achache, “Hippocrates” de Thomas Lilti y “Tristesse Club” de VicentMariette.
Por último, en referencia a los cortometrajes cabe citar: “Aïssa” de Clément Tréhin- Lallanne, “La Virée à Panamme” de Carine May et Hakim Zouhani, “Le Retour” de Yohann Kouam y “Les Insouciants” de Louise de Prémonville.
Si queréis conocer todas las novedades de dicho festival podéis visitar la página oficial “My French Film Festival”. Además, si sois unos aficionados del cine francés también os recomiendo “Cahier du Cinema”, una de las mejores revistas de cine donde encontraréis novedades sobre actores, directores, estrenos, etc.
Recordad que el cine puede aportar numerosos beneficios si queremos ampliar nuestros conocimientos lingüísticos en un mundo y en unos entornos cada vez más virtuales, más internacionales y más abiertos a la diversidad y al cambio.