Seguro que entre tus propósitos de año nuevo alguna vez ha figurado mejorar tu fluidez en inglés. Pues bien, no tires la toalla, en este artículo te vamos a explicar cómo empezar a hablar inglés fluido y estarás más cerca de tu objetivo. ¡No te los pierdas!
De las cuatro destrezas: writing, reading, listening y speaking normalmente esta última, la expresión oral, es la que presenta mayor dificultad a los estudiantes de inglés. Mantener una conversación en una lengua extranjera puede ser muy estresante si no tenemos la suficiente fluidez o si no controlamos el tema de conversación. Sin embargo, participar de manera efectiva y activa en una conversación en inglés es una de las sensaciones más satisfactorias. Así que, ¿cómo hablar inglés fluido? Toma nota de los siguientes trucos.
1. Consolida una buena base gramatical
Para poder comunicarnos de manera eficaz en inglés en diferentes contextos es necesario que dominemos las estructuras gramaticales básicas y que nuestro repertorio de expresiones y vocabulario sea amplio. Algunos expertos afirman que la producción de un idioma (speaking y writing), tiene lugar cuando el estudiante ha estado expuesto lo suficiente al idioma y controla las estructuras gramaticales y léxicas. No te preocupes por cometer errores gramaticales cuando estés participando en una conversación, lo importante es comunicar el mensaje. De hecho, al participar en conversaciones de temáticas más exigentes la precisión gramatical tiende a ser menor.
2. Prepárate para las conversaciones
Una gran parte de la inseguridad que sentimos al participar en una conversación en inglés es no saber qué decir o no conocer las palabras concretas para expresarnos. Para adelantarte a esta situación puedes preparar expresiones relacionadas con la temática de la conversación. Por ejemplo, si tienes una cita médica puedes buscar vocabulario relacionado con esta temática. Es parecido a preparar una entrevista de trabajo.
3. Practica con un asistente virtual
Una herramienta fantástica para practicar nuestra pronunciación y comprobar la inteligibilidad de nuestra expresión oral es utilizar un asistente virtual. En los teléfonos de hoy en día podemos encontrar el asistente de Google al que podemos hacerle preguntas, si reconoce nuestra pregunta significará que nuestra pronunciación es correcta. Puedes probar con las siguientes preguntas: “How windy is it outside?”, “What is the capital of Germany?, “What time is it in New York?”. Otra opción es practicar con el traductor de Google, podemos utilizar el micrófono para dictar lo que queremos traducir. De nuevo, si nuestra pronunciación en inglés es correcta el traductor escribirá lo que estamos diciendo.
4. Rodéate del idioma
Con la llegada de las plataformas de televisión a la carta tenemos acceso a infinidad de películas, series y documentales que podemos ver en versión original. Este es un recurso fantástico para aumentar nuestro repertorio de expresiones mediante la escucha activa de contenido en inglés. También podemos añadir a nuestra rutina diferentes podcasts en inglés, de esta forma estaremos incluyendo el idioma en nuestro día a día. Puedes ayudarte de una pequeña libreta para anotar todas aquellas expresiones nuevas o interesantes.
5. Habla contigo mismo en inglés
Está claro que no podemos intentar pensar en inglés constantemente, pero podemos intentar de forma consciente durante algunos minutos al día hablarnos en inglés a nosotros mismos ya sea en voz alta o interiormente. Es otra forma de practicar nuestro inglés en diferentes contextos.
6. Pon en práctica la técnica “shadowing”
Básicamente esta técnica consiste en imitar la forma de hablar de una persona nativa. ¿Cómo puedes poner en práctica esta técnica? Primero deberás seleccionar un video que te guste o te divierta porque tendrás que escucharlo muchas veces. Escucha el video varias veces, asegúrate de que entiendes el contenido y comienza a repetir a la vez. La última fase consiste en escuchar, pausar y repetir. Deberás repetir esta última parte hasta imitar correctamente la forma de pronunciar. Esta técnica es muy mecánica y algunos expertos desaconsejan su práctica por no ser comunicativa, pero lo cierto es que como práctica complementaria al aprendizaje da buenos resultados.
7. Participa en intercambios de idiomas
En estos encuentros lingüísticos el estrés por participar en una conversación en inglés se reduce ya que todas las personas acuden para aprender. En ciudades grandes es fácil encontrar cafeterías o locales donde se realicen este tipo de intercambios, pero si este no es tu caso podrás encontrar páginas web y plataformas gratuitas para participar de manera online. Puedes preparar varios temas de conversación para sentirte más seguro a la hora de mantener una conversación.
8. Olvida las listas de palabras, aprende vocabulario en contexto
Saber el significado de una palabra es importante, pero saber utilizar esa palabra en contexto es fundamental. Siempre que aprendas una palabra nueva, intenta darle un contexto usando un par de oraciones. De esta forma sabrás el significado y el uso de la palabra. En este sentido, es fundamental utilizar diccionarios monolingües para conocer el significado de la palabra en lugar de una simple traducción de un término.
9. Practica la pronunciación
Puede que nuestro repertorio de expresiones en inglés sea muy amplio, pero si no sabemos pronunciarlas de manera correcta nuestra comunicación no será efectiva. La mayoría de los diccionarios online, como por ejemplo el diccionario de Cambridge, cuentan con una muestra de pronunciación por cada término. Puedes usar esta herramienta para practicar aquellas palabras con una pronunciación algo difícil de recordar. También puedes practicar y mejorar tu pronunciación a través de los “tongue twisters” (trabalenguas). Si te interesa leer más sobre los "tongue twisters", no dudes en visitar este artículo. De momento, te retamos a que practiques con este:
She sells seashells on the seashore. The shells she sells are surely seashells. So if she sells shells on the seashore, I'm sure she sells seashore shells.
10. No te rindas, "practice makes perfect"
Por último, te recomendamos que no desistas en la práctica del idioma. Aprender una lengua extranjera, a veces, puede ser frustrante porque no notamos progreso al instante. No desesperes, con constancia y práctica mejorarás tu fluidez en inglés. Desde hace décadas, los estudios en la enseñanza de lenguas extranjeras se alejan del objetivo de adquirir un acento nativo y apuestan por la inteligibilidad. No te preocupes si tu acento no suena exactamente como el de un nativo, lo importante es que seas capaz de comunicarte y que articules bien los sonidos.
Esperamos que estos diez consejos para mejorar tu fluidez en inglés te hayan sido útiles y te retamos a que los pongas en práctica. Una excelente manera de comenzar es con nuestro Curso Inglés. Preparación de Examen B1 (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS). Si tienes algún consejo más para mejorar la fluidez en inglés, no dudes en contárnoslo en los comentarios.