Ejemplo de regulación práctica de relé térmico en un motor eléctrico
Manuel Rodríguez
Toda puesta en marcha de una instalación tanto a nivel industrial como edificatorio, de cierto tamaño, que conlleve la instalación de motores eléctricos conlleva la instalación y posterior puesta en marcha de una serie de protecciones tanto para la propia instalación como para los usuarios de esa instalación. Una de las protecciones más importantes que se instalan aguas arriba de los motes de cierta potencia son los relés térmicos. Los relés son similares a los contactores tal y como tratamos en el artículo "Diferencia entre relés y contactores, “primos hermanos”.
No obstante el relé térmico es un tipo especial de relé y uno de los más utilizados tal y como ya tratamos en artículo "
Funcionamiento de los tres tipos de relés más utilizados".
¿Cómo deben estar instalados?
Los motores pueden estar
instalados para varios usos o instalaciones pudiendo estar en
arrastre directo (directamente integrados en el equipo transformador de la energía rotatoría) o
arrastre indirecto. Algunos de los usos de estas instalaciones pueden ser:
- Climatización (calefacción y/o refrigeración) tanto en ventiladores de condensadoras, evaporadoras como en bombas de circulación de agua.
- Ventilación.
- Bombeo de agua potable, fecal o líquidos industriales.
- Compresores frigoríficos o neumáticos...
El aspecto funcional de los relés térmicos ya se trató en el artículo "Aprendemos la composición, selección y regulación del relé térmico para nuestros motores" , en este se trató la regulación desde el punto de vista de la instalación, por lo que el objetivo de esta entrada es incidir explícitamente en el procedimiento de puesta en marcha que es donde vamos a comprobar y afinar finalmente nuestra instalación:
Tal y como se comentó en el artículo mencionado anteriormente para la elección de este mecanismo hay que tener en cuenta el tiempo máximo que puede soportar una sobreintensidad no admisible el receptor que queremos proteger y asegurarnos de que la intensidad del receptor esté comprendida dentro del margen de regulación de la intensidad del relé. Una vez instalado se debe regular ( ruleta de intensidad) a la Intensidad Nominal del motor (In), para el arranque directo. Esta intensidad viene indicada en la placa de características del motor.
No obstante además de esta regulación es conveniente realizar una puesta en marcha final muy sencilla.
En principio, tal y como hemos comentado se regulará a la intensidad de trabajo del motor (intensidad nominal), posteriormente se pone en marcha la instalación y se procede a realizar una medición directa de la intensidad con la pinza amperimétrica.
A continuación se desconectará una fase (con el objetivo de desequilibrar las cargas y que el motor aumente su consumo en las otras dos fases) y con un cronómetro mediremos el tiempo que pasa en desconectarse:
- Si no desconecta antes de los 14 segundos, volver a conectarla o desconectar el sistema). Volver a regular el térmico, bajando la intensidad.
- Realizar de nuevo la operación. En caso de que se desconectase entre los 8 y los 14 segundos, se dará por concluida la operación.
Por último es necesario anotar la medición y regulación final en la ficha de campo, para posteriormente trasladarla en la documentación de puesta en marcha de la instalación.
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Comentarios
Si regulamos el motor a la intensidad nominal, el relé saltará en condiciones nominales y no es eso lo que buscamos. Por tanto la intensidad de regulación deberá ser superior (aproximadamente un 10% por encima de su intensidad nominal)
En la placa del motor se indica un factor SF que es precisamente lo que nos indica a cuánto debemos regularlo. Por ejemplo si SF es 1,1 regularíamos el relé a SF*In = 1,1*In siendo Un la intensidad nominal.
Muchas gracias por los comentarios…
Buenos días, he leído su publicación y encuentro una duda en cuanto al tiempo de prueba del relevo térmico, creo que 8 seg a 14 podría ser perjudicial para la bobina del motor. me podrías ampliar por favor?. gracias