Uno de los objetivos principales de la Higiene Industrial, es el de establecer la relación entre la cantidad de contaminante que penetra en el organismo del trabajador/a y el efecto que dichos contaminantes producen. Esto se consigue, principalmente a través de la Evaluación del Riesgo Higiénico, que se basa en la comparación de las concentraciones ambientales resultantes de las mediciones en el puesto de trabajo, en relación con los valores de referencia preestablecidos para cada contaminante.
El proceso completo de evaluación de la exposición a contaminantes químicos, se lleva a cabo en tres pasos consecutivos, que son los siguientes:
1º Identificación de la posible exposición a los contaminantes
Consiste en hacer un listado con todos los agentes químicos presentes en el puesto de trabajo. En dicha lista, hay que incluir las materias primas, las impurezas, los productos intermedios y finales, además de los productos fruto de reacciones y los subproductos.
Una vez completada la lista, se asigna un Valor Límite Ambiental de referencia (ver: Listado de Límites de Exposición Profesional para Agentes Químicos, del INSHT).
2º Determinación de los factores de exposición en el lugar de trabajo
En esta etapa se produce la evaluación del proceso productivo y de los procedimientos de trabajo. Se trata de realizar el análisis y descripción de las tareas, de los ciclos de trabajo, de las técnicas utilizadas, de la configuración del puesto de trabajo, de las medidas de seguridad, de las fuentes de emisión, del periodo de exposición, de las medidas de control ya adoptadas, etc. En definitiva, se trata de estudiar detalladamente las circunstancias relacionadas con el puesto de trabajo.
3º Evaluación de la exposición a los contaminantes
La tercera etapa es la evaluación de la exposición a los contaminantes, propiamente dicha, y es fruto de las dos anteriores, ya que se trata de relacionar la identificación de la posible exposición con las características del lugar de trabajo. Esta etapa se estructura a su vez en otros tres pasos, que son:
- La Estimación Inicial: permite tener un primer acercamiento a la posible exposición, se realiza considerando las variables que afectan a las concentraciones ambientales de los contaminantes, por una parte, y por otra a las variables relacionadas con el trabajador.
- El Estudio Básico: su objeto es obtener información cuantitativa de la exposición a los contaminantes, en especial en las tareas de alto riesgo. Esta información se obtiene de mediciones anteriores, de mediciones en otras instalaciones con procesos similares y por cálculos estimados basados en los datos disponibles sobre cada sustancia.
- El Estudio Detallado: cuando se sospecha que la exposición al contaminante está cerca del Valor Límite, la normativa vigente “recomienda”, la realización de una evaluación más detallada, basada en la medición in situ de los agentes químicos. En esta investigación hay que considerar tres variables fundamentales: la selección de los trabajadores sobre los que se realizará la medición, la selección de las condiciones ambientales para llevar a cabo la medición y la metodología y el procedimiento que se va a usar para llevar a cabo la medición.
Por su complejidad e importancia, dedicaremos el próximo post a este último punto.
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