En la actualidad disponemos de una multitud de maneras de conocer la previsión del tiempo y, también, saber los registros climáticos casi a tiempo real. Evidentemente, también tenemos acceso a datos pasados.
Esta tecnología que está en nuestras manos, con un acceso, en muchas ocasiones, sencillo y ágil, no siempre ha existido. No obstante, sí que, desde tiempos inmemoriales, ha habido herramientas para conocer temperatura, lluvia y viento. Tres de las principales variables atmosféricas.
En el siguiente artículo vamos a hablar sobre las distintas estaciones meteorológicas, su función, las partes que la conforman y la utilidad que ésta tiene.
¿Qué es una estación meteorológica?
Una estación meteorológica se trata de un conjunto de instrumentos o dispositivos que se encargan de recopilar datos de las distintas variables atmosféricas. No todas disponen de los mismos instrumentos ni, por supuesto, registran las mismas variables.
En términos generales, se trata de un instrumento de control utilizado para supervisar los cambios medioambientales en tiempo real y realizar las advertencias correspondientes. Suele utilizarse en diversos ámbitos, aunque con el auge de la tecnología, sus aplicaciones cada vez son más amplias.
La estación meteorológica suele estar compuesta por diversos sensores, instrumentos de adquisición de datos meteorológicos, sistemas de alimentación eléctrica o solar, recintos o cajas de protección de campo y soportes.
Partes de una estación meteorológica
Como se ha indicado con anterioridad, una estación meteorológica está compuesta por distintas partes.
En primer lugar, y más importante, los sensores meteorológicos. Estos incluyen sensores de temperatura, de velocidad y dirección del viento, sensores de lluvia y nieve, sensores de radiación solar, pluviómetros o de humedad. Existen más tipos, pero estos son los principales y más comunes.
Por otra parte, y de acuerdo con las diferentes necesidades de los usuarios, los instrumentos meteorológicos se dividen en tres tipos: estación meteorológica estacionaria, estación meteorológica portátil, y estación de monitorización de precipitaciones.
Tipos de estaciones meteorológicas
Son diversos los tipos de estaciones de las que disponemos, en función de los parámetros que midan, la finalidad, los instrumentos disponibles, así como la tecnología utilizada. Pero, sobre todo, vamos a diferenciar entre dos: estacionarias y portátiles.
- Estación meteorológica estacionaria
Las estaciones meteorológicas estacionarias pueden monitorizar la temperatura y la humedad del aire, velocidad y dirección del viento, la temperatura, humedad, conductividad eléctrica y pH del suelo, el ruido, el dióxido de carbono, la presión atmosférica, la luz, el estado de la lluvia y la nieve, la luz ultravioleta, la radiación total, el monóxido de carbono y el ozono, en función de los sensores y completa que sea.
Otras pueden medir, también, las partículas que dan indicación de la calidad del aire. Destacando el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el sulfuro de hidrógeno, el oxígeno, las PM2,5, las PM10, los iones negativos de oxígeno, el amoníaco y los TVOC.
Los elementos de monitorización también pueden seleccionarse en función de las necesidades, pudiéndose montar distintas estaciones dependiendo del lugar y lo que pretendamos obtener.
- Estación meteorológica portátil
No siempre podemos disponer de una estación fija, incluso, en ocasiones, nos interesa tener un sistema de observación portátil fácil de transportar.
Normalmente su suele instalar sobre un soporte estandarizado que favorece a obtener una alta precisión en la medición. Suele ser fácil de transportar y puede integrar múltiples elementos meteorológicos.
Al igual que las estacionarias, puede recoger información múltiple como temperatura, humedad, dirección y velocidad del viento, precipitaciones, presión atmosférica o iluminación, dependiendo de las necesidades.
Suelen ser muy utilizadas en el estudio de la calidad del aire, permitiendo obtener información de sitios y momentos determinados, facilitando el seguimiento y permitiendo una gestión eficaz.
¿Cómo debería ser el lugar donde se instalaría una estación meteorológica?
La correcta instalación de una estación meteorológica es clave a la hora de poder conseguir unos datos que sean de buena calidad y representativos del momento.
No siempre es posible obtener las condiciones adecuadas para llevar a cabo la instalación, no obstante, hay que intentar evitar problemas o fallos de medida como consecuencia de este tipo de errores. A continuación, las claves principales:
- Ubicación: es uno de los factores que más afecta a la calidad de los datos. Normalmente es complicado de cumplir con la ubicación perfecta, pero hay que acercarse todo lo posible.
Es esencial evitar situaciones en las que se puedan obstruir los distintos sensores: árboles, construcciones, …, además de evitar zonas en donde se pueda ver alterada la temperatura de manera artificial.
- Los sensores de temperatura deben de estar en un terreno plano, en una garita con ventilación, sin luz solar directa, entre 1.25 y 2 metros de altura.
- Los pluviómetros deben de estar, también, en horizontal, entre 1.2 y 1.8 metros de altura y evitando que esté afectada por salpicaduras.
- El anemómetro debe de esta a más altura, sobre los 3 metros o superior, para mejorar la precisión y evitando cualquier obstrucción.
- Otros factores a tener en cuenta: animales que puedan interferir, exposición ante actos vandálicos, sistemas de riego cercanos, fuentes de temperatura externa…
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