Grandes empresas como General Motors han empezado a dejar la dependencia de la electricidad proveniente de energías fósiles, para satisfacer su demanda con energías renovables.
El 30 de noviembre, los líderes del mundo viajaron a Paris para una conferencia internacional, cuyo objetivo era acordar estrategias contra el calentamiento global. El acuerdo planea promover el uso de energías renovables en la industria, a medida que los países de todo el mundo invierten muchísimo dinero en granjas solares y parques eólicos para disminuir las emisiones de efecto invernadero.
En los Estados Unidos la energía limpia ya es un negocio en auge. La energía solar es la fuente de energía con el crecimiento más rápido en el país, y en el año 2015 la inversión total en proyectos de energías renovables ha alcanzado la cifra de 40 billones de dólares, según la UNEP (Siglas en inglés para Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas). Más buenas noticias: las grandes empresas quieren suplir la demanda energética de sus oficinas, data centers y almacenes con paneles solares, según el Instituto “Rocky Mountain” (RMI), un organismo que promueve el uso eficiente de los recursos naturales.
El RMI le hizo seguimiento a los contratos realizados por las compañías que solicitaron energía de granjas solares y eólicas. En total, las compañías solicitaron un total de 2100 MW, algo similar a equipar 525 mil hogares con sistemas fotovoltaicos. Esta cifra representa un incremento del 75% en comparación de la energía solicitada por las empresas en el año 2014, e incluye más de una docena de nuevas empresas a la lista. Algunas de ellas, como Kaiser Permanente, Dow Chemical y General Motors. Esto representa una victoria en la lucha contra el cambio climático, pues el consumo de electricidad representa un tercio de las emisiones de efecto invernadero, y más de un tercio de la electricidad consumida va dedicada a los usuarios comerciales. Así que si una compañía escoge el sendero de la energía limpia, se podrá ver un impacto significativo en la reducción de gases de efecto invernadero.
“La presión está enfocada en los ejecutivos para que implementen estas medidas,” comentó Hervé Touati, el director del RMI. “Firmar estos acuerdos les compromete a cumplir con la agenda del desarrollo sostenible. Es la mejor manera de lograr estos objetivos.”
En la mayoría de los casos, los contratos son solo “acuerdos de compra energética,” donde la compañía acuerda comprar solo cierta cantidad de energía proveniente de una granja solar o de un parque eólico, a un precio fijo por los próximos 10 o 20 años. Estos contratos son de beneficio mutuo, explicó Touati: le dan a las compañías generadoras de electricidad el dinero necesario para seguir desarrollándose, y los suscriptores pueden planificar de mejor manera el pago de la factura de electricidad a largo plazo.
Compañías como Google y Facebook fueron las primeras en adoptar estas medidas a largas escalas y por iniciativa propia, debido al gran consumo de electricidad que exigen sus data centers. El año pasado, Apple anunció que el 94% de todas sus operaciones son llevadas a cabo con energías renovables, dicha demanda de energía es cubierta, en parte, con un arreglo de paneles fotovoltaicos a las afueras de su data center en Carolina del Norte. Esto ha tenido un efecto positivo, motivando a clínicas, hoteles y compañías de envíos a hacer lo mismo.
Esta tendencia es estimulada por lo económicos que parecen los contratos para adquirir energía eléctrica de fuentes renovables. El precio de la energía renovable sigue disminuyendo – la energía solar pronto será más barata que la energía eléctrica convencional. Los únicos que pierden en este acuerdo son los proveedores de electricidad tradicionales, eso, también podría provocar la reestructuración de dichas compañías de generación, y posteriormente a ello, entrar al mercado de la energía eléctrica nuevamente, pero esta vez generando electricidad a través de fuentes de energía renovables.
Han sido grandes compañías tecnológicas como Facebook y Google las primeras en impulsar esta tendencia, porque a partir de allí, todas han empezado a adoptarlas. Los grandes deben interceder con más acciones que den el ejemplo, en contra del cambio climático.
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