En la Unión Europea se define una Lista Europea de Residuos, la cual, comprende su clasificación mediante los Códigos LER.
¿Qué son los Códigos LER?
Se trata de un código de 6 cifras para cada tipo de residuo. A su vez, se clasifican en 20 capítulos (códigos de 2 cifras) y subcapítulos (códigos de 4 cifras) según las actividades que generan dichos residuos o el tipo de los mismos.
Veamos un ejemplo de código LER
02 Residuos de la agricultura, horticultura, acuicultura, silvicultura, caza y pesca; residuos de la preparación y elaboración de alimentos
02 06 Residuos de la industria de panadería y pastelería.
02 06 02 Residuos de conservantes.
La lista se revisa periódicamente como consecuencia de los nuevos conocimientos y de los resultados de investigación.
Los residuos que aparecen en la lista señalados con un asterisco (*) se consideran residuos peligrosos de conformidad con la Directiva 91/689/CEE sobre residuos peligrosos.
Que un material esté incluido en la lista no significa que dicho material sea un residuo en todas las circunstancias. Un material sólo se considera residuo si cumple con la definición de residuo de la legislación vigente.
Residuo peligroso
Según la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados se define residuo peligroso como el que presenta una o varias de las características peligrosas enumeradas en el anexo III (de dicha Ley, y sus modificaciones) y aquél que pueda aprobar el Gobierno de conformidad con lo establecido en la normativa europea o en los convenios internacionales de los que España sea parte, así como los recipientes y envases que los hayan contenido.
Según la presencia de determinadas características que sean un riesgo para la salud humana o el medio ambiente se determina la peligrosidad de un residuo.
Un residuo se clasificará como peligroso si presenta una o varias de las 15 características de peligrosidad (Hazardous Properties) que se recogen en el Reglamento (UE) nº 1357/2014.
Marco Legal
La Lista Europea de Residuos, se aprobó por la Decisión 2000/532/CE, de la Comisión, de 3 de mayo, que ha sido modificada en diversas ocasiones por las Decisiones de la Comisión, 2001/118/CE, 2001/119, 2001/573, y 2014/955/UE.
En España se regula mediante la Orden MAM/304/2002, de 8 de febrero, por la que se publican las operaciones de valorización y eliminación de residuos y la Lista europea de residuos.
Utilidad y tipos de Códigos LER
La Lista Europea de Residuos es el documento clave para la clasificación de los residuos. Una clasificación bien realizada será el punto de partida para adoptar una decisión según si los residuos sean peligrosos o no. El que un residuo sea peligroso conlleva una serie de obligaciones legales para su etiquetado, envasado, mezcla, almacenamiento y transporte.
Todos los productores o poseedores de residuos deben identificarlos mediante los Códigos LER para saber qué tipo de residuos son, sus características de peligrosidad y poder decidir el tipo de tratamiento de residuos más adecuado. En caso de haber más de un tipo de residuo, cada uno se analiza por separado.
Si estos actores del proceso saben bien el origen de sus residuos, los procesos de producción, y las materias primas utilizadas, y, además, conocen la normativa y manejan la Lista Europea de Residuos y sus Códigos LER, el proceso de identificación será mucho más fácil y menos tedioso.
Para diferenciar si los residuos son o no peligrosos, la Lista Europea de Residuos reconoce tres tipos de códigos LER:
- Códigos peligrosos absolutos. Los residuos asignados a códigos peligrosos absolutos no pueden asignarse a códigos no peligrosos y se consideran peligrosos sin ninguna evaluación adicional.
- Códigos no peligrosos absolutos. Los residuos asignados a códigos no peligrosos absolutos no pueden asignarse a códigos peligrosos y se consideran no peligrosos sin ninguna evaluación adicional.
- Códigos espejo. Residuos de la misma fuente que podrían, según la lista, asignarse a un código peligroso o a un código no peligroso en función del caso concreto y de la composición de los residuos.
En caso de que a un residuo se le asigne un código LER espejo habrá que determinar si posee alguna característica de peligrosidad para poder asignarle el código correcto de peligroso o no peligroso.
Cómo realizar la codificación de estos códigos para la clasificación de residuos
Para clasificar un residuo es fundamental identificar la fuente o proceso/actividad en que se produce, y el tipo o tipos, en caso de mezcla.
Los capítulos se pueden clasificar en tres grupos diferentes siguiendo un orden predeterminado establecido en el anexo de la Lista al intentar identificar el código absoluto o el código espejo que se corresponda mejor con los residuos que queremos clasificar:
- Del 01 al 12 y del 17 al 20, capítulos relativos a la fuente de los residuos
- Del 13 al 15, capítulos relativos al tipo de residuo
- 16, capítulo para los residuos no especificados en otra categoría de la lista
Si no se puede aplicar ninguno de estos códigos de residuos hay que consultar el capítulo 16 (salvo los códigos generales que acaben en 99), ya que es un conjunto variado de flujos de residuos que no se pueden relacionar específicamente con un determinado sector o proceso, como los RAEE o los vehículos al final de su vida útil.
Si los residuos no se pueden asignar a ninguno de los códigos LER del capítulo 16, debe buscarse un código 99 (residuos no especificados en otra categoría) adecuado en la parte de la lista que corresponde a la actividad identificada en la primera fase.
Guías de orientación y criterios
Los organismos oficiales han elaborado unas guías de consulta con orientaciones sobre la clasificación y codificación de residuos:
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Gestión Integrada