Siguiendo con la serie de post dedicados a la clasificación de los fuegos por tipo de combustible, hoy trataremos las Clases de Fuego, Clase C que según la Norma UNE-EN 2:1999, los define como aquellos fuegos donde el combustible principal es un elemento que encuentra en estado gaseoso (como butano, gas natural, acetileno, metano, etc.).
Se considera gas como toda sustancia o mezcla que en estado líquido ejerza una presión de vapor mayor de 275 Klca a 38º C. Un gas inflamable sería cualquier gas que en condiciones normales de temperatura y presión (a 20 º C y a una presión de 101,3 kPa) pueda formar una mezcla inflamable con el aire en una concentración menor o igual al 13 % o cualquier gas que tenga un rango de mezclas inflamables con el aire mayor al 12 % .
Comportamiento de los gases
La inflamabilidad del gas depende de sus límites de inflamación y de su temperatura de ignición, conceptos desarrollados en un post precedente. Otros conceptos que es necesario conocer acerca del comportamiento de los gases ante el calor son:
– Temperatura Crítica de un gas: es la temperatura por encima de la cual y no puede licuarse un gas. Po ejemplo la del etileno es de 9º C.
– Presión crítica: es la presión necesaria, a la temperatura crítica, a la que se debe comprimir el gas para licuarlo. Siguiendo con el ejemplo del etileno, sería de 52,4 Kg/cm².
La clasificación de los gases es la siguiente:
– Gases comprimidos: se encuentran en el interior de un recipiente a una presión superior a la presión atmosférica normal en estado gaseoso. Su temperatura crítica es inferior a – 10º C.
– Gases licuados: son los que están en el interior del recipiente a una presión superior a la atmosférica, en estado líquido. La temperatura crítica es superior a – 10 º C.
– Gas criogénico: se trata de gases licuados cuya temperatura de ebullición es inferior a – 40 ºC.
– Gases disueltos a presión: son aquellos gases que se disuelven bien a una determinada presión dentro de un líquido. Como ejemplos clásicos de este tipo de gas, nos encontramos con el amoniaco disuelto en agua y el acetileno disuelto en acetona.
Dificultades del fuego clase C
Una de las cuestiones fundamentales a la que nos enfrentamos cuando se trata de clases de fuego clase C, es la reacción de los gases ante el aumento de la temperatura. Cuando un gas está comprimido, según la Ley de Gay-Lussac, al aumentar la temperatura, como el volumen del recipiente sigue siendo el mismo, aumenta la presión del gas sobre el recipiente en la misma proporción que aumenta su temperatura. El peligro está en que el recipiente no aguante el aumento de la presión, entonces se produce la liberación del gas de forma violenta.
Por ello, la normativa actual sobre recipientes de gases a presión, exige que los contenedores, estén diseñados para soportar una determinada presión, la presión de prueba. Además deben llevar una válvula de seguridad, cuya presión de tarado puede ser regulada y ajustada a un valor específico, es la denominada presión de disparo de la válvula de seguridad. A esa temperatura se producirá la apertura de la válvula permitiendo la salida al exterior de la fase gaseosa del gas, evitando la explosión del recipiente.
Según la NTP 666 del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que actualiza a la desfasada NTP 99: Métodos de extinción y agentes extintores, los agentes extintores en función de su efectividad en la extinción de Fuegos de Clase C son los siguientes:
– Adecuados: Extintores de Polvo Convencional y Extintores de Polvo Polivalente (ABC).
– Aceptable: Hidrocarburos halogenados.
La próxima semana trataremos los Fuegos de Clase D.
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