La calidad del aire es un tema de especial relevancia para la Organización Mundial de la Salud (OMS). En 2005 se publicaron las primeras directrices en donde se pretendía establecer los indicadores de calidad para los principales contaminantes atmosféricos. En 2021 se han actualizado.
Estas pautas tienen como objetivo el de luchar contra una de las mayores amenazas ambientales para la salud humana: la contaminación del aire. Las partículas de menos de 10 y 2.5 µm (PM10 y PM2.5, respectivamente), ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono son el principal motivo de preocupación para la OMS.
Calidad del aire: ¿un problema para la sociedad?
El consumo de combustibles fósiles es una de las causas principales de la pérdida de calidad en el aire. La quema de carbón, gas y petróleo, que constituyen la base de las economías de los países, emiten a la atmósfera diversas partículas y gases que pueden afectar a la salud de los humanos.
La organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que era necesario establecer unos límites con el fin de intentar reducir estas sustancias nocivas para la sociedad. De esta manera, se visibiliza el problema al mismo tiempo que se fijan unas recomendaciones de actuación para los países.
Las enfermedades cardiovasculares y respiratorias no transmisibles son las principales causas de mortalidad mundial. La contaminación del aire aumenta, especialmente, la morbilidad y la mortalidad por estas enfermedades, al tiempo que aumenta la morbilidad por infecciones en las vías respiratorias, el parto prematuro, así como otras causas de muerte en niños y lactantes. Esto afecta en mayor medida a los países en vías de desarrollo.
Aunque en las últimas décadas la calidad del aire ha mejorado en los países desarrollados, las concentraciones de contaminantes aún superan los niveles publicados en las directrices de 2005 en muchas áreas.
En general, la calidad del aire se ha deteriorado en la mayoría de los países en desarrollo. La principal causa ha sido el consumo de combustibles fósiles como consecuencia de su industrialización y la inmigración hacia ciudades. Mientras que en los países “ricos” se ha intentado controlar. Por lo tanto, las disparidades en la exposición a la contaminación del aire están aumentando en todo el mundo.
¿Cuáles son los principales contaminantes del aire?
La OMS selecciona seis tipos de contaminantes para el control de la calidad del aire: las partículas en suspensión de menos de 10 micras de diámetro (PM10), las partículas de menos de 2.5 micras (PM2.5), el ozono (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2), el dióxido de azufre (SO2) y el monóxido de carbono (CO).
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Características |
Efectos sobre la salud |
PM |
Se clasifican en menores de 10 µm y menores de 2.5 µm |
Aumento de la mortalidad o morbilidad diaria y a largo plazo |
Ozono |
Se origina de la reacción de la luz con contaminantes |
Problemas respiratorios y enfermedades pulmonares |
Dióxido de nitrógeno |
Las emisiones por procesos de combustión son la principal fuente |
Problemas pulmonares |
Dióxido de azufre |
Olor característico. Tiene como origen la quema de combustibles fósiles |
Afecta al sistema respiratorio, las funciones pulmonares y causa irritación ocular |
Monóxido de carbono |
Fruto de la combustión incompleta de combustibles fósiles |
Dificultad respiratoria, disminución de la capacidad de la sangre para transportar oxígeno |
¿Cómo medimos la calidad del aire?
Desde el año 2005 se ha ido avanzando en el desarrollo te instrumentos y técnicas de detección de contaminantes en el aire, pero también se ha podido estudiar su distribución, movimiento y persistencia. Es decir, el comportamiento de los contaminantes.
Debido al alto coste que puede suponer el monitoreo de la calidad del aire, se establecen redes que registran a los contaminantes que van a ser los representativos de la calidad de un área determinada.
Estos muestreos se pueden hacer a través de instalaciones fijas o mediante muestreos con estaciones móviles. Se recomienda que dichos muestreos se realicen, como mínimo, 1 o 2 veces por semana. Dependerá del lugar y del momento, aunque siempre se procura que sean lo más representativos posibles.
Por otra parte, hay que destacar el uso de instrumentos de teledetección satelitales que, en combinación con modelos avanzados de transporte de productos químicos y mediciones terrestres, han mejorado la comprensión de los niveles y tendencias de la contaminación en todo el mundo.
Los estudios realizados en países en vías de desarrollo, donde las concentraciones son altas, tienen gran importancia; sin embargo, son igualmente importantes los estudios en áreas muy limpias, que responden a preguntas importantes sobre los efectos de las exposiciones a niveles bajos de contaminantes y la evaluación de los umbrales.
Estos estudios proporcionan información fundamental sobre los beneficios que podrían esperarse si se redujeran los niveles de contaminación del aire en todo el mundo.
Nuevas pautas propuestas por la OMS para mejorar la calidad del aire
Desde el 2005 se ha podido comprobar cómo afecta la contaminación del aire a la salud de las personas. Por tanto, en el año 2021 la OMS ha publicado unas nuevas directrices en donde se han ajustado casi todos los niveles de referencia de la calidad del aire.
¿Qué quiere decir esto? Pues que se han bajado los límites de los niveles de partículas y gases a la vez que se advierte de los riesgos que supone la superación de estos nuevos límites. Su cumplimiento podría salvar millones de vidas.
Contaminante |
2005 |
2021 |
PM2.5 |
10 µg/m3 |
5 µg/m3 |
PM10 |
20 µg/m3 |
15 µg/m3 |
Ozono |
- |
60 µg/m3 |
Dióxido de nitrógeno |
40 µg/m3 |
10 µg/m3 |
Dióxido de azufre |
20 µg/m3 |
40 µg/m3 |
Monóxido de carbono |
- |
4 mg/m3 |
El objetivo general de las directrices de 2021 es el de ofrecer recomendaciones cuantitativas para la calidad del aire, expresadas como concentraciones de una serie de contaminantes atmosféricos clave que afectan a la salud.
La superación de los nuevos niveles de calidad del aire propuestos está asociada con importantes riesgos para la salud pública. Estas pautas no son normas legalmente vinculantes; sin embargo, otorgan a los países una herramienta basada en la evidencia, que pueden utilizar para avanzar en leyes y políticas.
Además, las nuevas directrices de calidad del aire pueden ser una componente clave para apoyar las políticas de calidad del aire a nivel mundial y el desarrollo de estándares, políticas de aire limpio y otras herramientas para la gestión de la calidad del aire.
Por tanto, el fin último es el de brindar orientación para ayudar a reducir los niveles de contaminantes del aire con el fin de disminuir la problemática de la salud mundial, resultado de la exposición a la contaminación del aire.
Ejemplos de políticas fructíferas
Existen numerosos ejemplos de políticas fructíferas que permiten reducir la contaminación del aire:
- Industria: uso de tecnologías limpias para las emisiones industriales.
- Transporte: sustitución de transportes de combustión por eléctricos, uso transporte público, fomentar el uso de bicicletas en las ciudades.
- Ordenación urbana: mejoramiento de la eficiencia energética de los edificios y estructura de ciudades más sostenibles.
- Energía y Generación de electricidad: aumento del uso de combustibles de bajas emisiones y fuentes de energía renovable sin combustión (solar, eólica o hidroeléctrica).
- Gestión de residuos municipales y agrícolas: estrategias de reducción, separación, reciclado y reutilización o reelaboración de desechos.
Por lo que una correcta gestión puede ser la mejor medida para combatir la afección de la contaminación del aire contra la salud humana. Se trata de un proceso complejo, pero no disponemos de tanto tiempo para actuar. El futuro depende de ello.
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Gestión Integrada
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