La gestión de las aguas residuales para convertirlas en agua regenerada es junto con la hidroeficiencia (ahorro de agua) una de las herramientas indispensables para atajar el problema de la escasez de agua que sufren muchas zonas (por ejemplo sur y este de nuestro país) cada ciertos años y cada vez con más frecuencia e intensidad. El uso del agua depurada proveniente de la regeneración de agua puede ayudar a mitigar los efectos de esta escasez hídrica.
Los países tienen la obligación de asegurar un recurso tan importante como es el agua y de esta manera no dejar a su población y finalmente a su economía a merced de la meteorología. Las situaciones prolongadas de sequía derivan en que muchos sectores, no solo el agrícola sino también el turístico, tengan peores resultados.
La utilización de agua regenerada provoca la liberación o no utilización de agua de mejor calidad para otros usos en que esta sea esencial, como por ejemplo el agua potable para consumo humano; claro está sin dejar de pensar en la potencialización del desarrollo sostenible que ello conlleva así como el equilibrio entre la explotación y la protección del medio ambiente.
Diferencia entre el agua regenerada y agua depurada
En el RD 1620/2007, por el que se establece el régimen jurídico de la reutilización de las aguas depuradas, se define claramente la definición y diferencia de estos conceptos. Por otro lado en este link se dan respuesta a algunas cuestiones comunes relativas al agua regenerada.
Se define como aguas depuradas aquellas aguas residuales que han sido sometidas a un proceso de tratamiento que permite adecuar su calidad a la normativa de vertidos aplicable, (RD 509/1996 por el que se establecen las normas aplicables al tratamiento de las aguas residuales urbanas). No siempre opta a ser reutilizada, sino que su destino es el de ser vertida al dominio público hidráulico o al marítimo terrestre, según convenga.
Se entiende como aguas regeneradas aquellas aguas residuales depuradas que han sido sometidas a un proceso de tratamiento adicional o complementario que permite adecuar su calidad al uso al que se destinan. El objetivo de este tratamiento es obtener un agua que va ha ser utilizada nuevamente.
Las tecnologías de regeneración son muchas tal y como se puede ver en la Guía para la Aplicación del R.D. 1620/2007 por el que se establece el Régimen Jurídico de la Reutilización de las Aguas Depuradas así como en el siguiente esquema.
Usos y ventajas de la utilización del agua regenerada
No cabe duda que la depuración en España fue impulsada a consecuencia de la directiva 91/271/CEE, la cual obligó a que los núcleos urbanos con un cierto número de habitantes tuvieran que instalar depuradoras de tratamiento de agua residual. Es por ello que en la actualidad todas las ciudades y pueblos españoles dispongan de instalaciones Estaciones de Depuración de Aguas Residuales (EDAR).
Algunas ciudades disponen de Estaciones de Regeneración de Aguas (ERA) en funcionamiento con redes municipales propias. La totalidad de los proyectos se utilizan para la reutilización en explotaciones agrícolas, riegos de parques y jardines urbanos, riego de campos del golf, bocas de riego o uso para limpieza.
Otro uso importante y necesario, con resultados visibles, de las aguas regeneradas es en el ámbito ambiental como por ejemplo el mantenimiento del caudal ecológico de un rio, restauración de humedales, mantenimiento de los ecosistemas, recarga de acuíferos naturales. Estos últimos no solo suponen el mantenimiento ecológico de la zona, sino que además constituye un almacén de agua de forma natural y que no requiere construcción de infraestructuras adicionales.
Finalmente la utilización de agua regenerada a nivel empresarial o industrial conlleva el cumplimiento de objetivos ambientales contraídos por certificaciones o aplicación de sistemas de gestión ambientales como pueden ser la reducción de la huella hídrica, la norma ISO 14001 a nivel internacional o EMAS a nivel europeo.
Pero no todo son ventajas ya que como sabemos el agua en condiciones no adecuadas tiene ciertos peligros: bien de tipo biológico (microorganismos patógenos) y/o químicos (presencia de productos químicos. Por tanto el uso del agua regenerada tiene que estar sometida a un control de uso final por los riesgos sanitarios que puede conllevar. La calidad sanitaria del agua regenerada es muy importante aunque el consumo directo humano o su utilización en la industria alimentaria esté totalmente prohibido y descartado.
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