Ventas o ganancias son dos conceptos a tener muy en cuenta cuando queremos emprender una nueva actividad empresarial o negocio. Desde el inicio tenemos que tener claro cuál va a ser el posicionamiento en términos de precios.
A la hora de fijar los precios debemos tener en cuenta:
- Considerar el coste no sólo del producto, sino el coste de todo el proceso productivo.
- Los consumidores prefieren los productos baratos.
- Vende caro si tu producto posee valor agregado, está diferenciado, es difícil de imitar o eres el único fabricante.
- A la hora de adquirir las materias primas, cómpralas en volúmenes lo más altos posible porque tendrás descuentos y beneficios por parte del proveedor.
- Menor margen de beneficio puede traducirse en más clientes.
- Sobre todo, no te dejes influenciar por la competencia y usa el sentido común, ya que el ingrediente perfecto para el fracaso es hacer lo que hace la mayoría.
¿Venta o ganancia para tu empresa?
Por un lado, podemos optar por vender mucho con poco margen de beneficios, lo que normalmente se traduce en ofrecer productos con un precio muy reducido, o vender poco con mucho margen de beneficio que básicamente trata de ofrecer productos con un precio muy superior.
Tomar la decisión de tener unas ventas muy altas implica, en general, ofrecer un precio muy barato. Para ello, los negocios deben mantener precios competitivos y grandes volúmenes de ventas. Están dirigidos a mercados de masas.
Cómo funciona la economía de escala
Sin embargo, los negocios con bajo margen de beneficios pueden beneficiarse de lo que se denomina economías de escala, es decir, pueden producir volúmenes muy altos de forma rápida y a bajo coste.
Así, es aconsejable no vender barato si:
- El producto tiene un alto coste de producción, porque no cubriríamos los gastos y además no obtendríamos beneficio alguno.
- El producto lleva incorporado algún tipo de garantía, pues se considera un extra y debería ir reflejado en el precio de venta.
- El producto está dirigido a un público de clase alta o muy alta. Este tipo de público compra los productos por su calidad y precio.
- El producto presenta un valor agregado, es decir, si requiere de un servicio de personal especializado, atención al cliente, etc., dicho valor debe reflejarse en el precio del producto.
Si, por el contrario, tomamos la decisión de buscar grandes ganancias por producto, las ventas son reducidas pero con mucho más margen de beneficios sobre el producto. En esta vertiente es muy importante ofrecer una mayor calidad y un mejor servicio que marque la diferencia con la competencia.
En este sentido, hay que tener en cuenta que estos negocios se mueven en mercados muy pequeños en los cuales es difícil entrar y muy fácil ser expulsado, pero son muy rentables si se consigue posicionar correctamente.
Por otra parte, además de tomar la importante decisión de elegir si para nuestro negocio preferimos ventas o ganancias, debemos analizar el entorno que nos rodea.
Hoy en día venimos de una época de recesión económica por lo que, ahora más que nunca, se mira muy de cerca el ahorro. Los clientes no están dispuestos a malgastar su dinero, lo que ha hecho que los negocios tengan que ajustar mucho los precios.
Si eres emprendedor y quieres ser tu propio jefe, ¡monta tu negocio! Pero… ¿Qué prefieres? ¿Ventas o ganancias?