Con el nuevo sistema para el
Control de la Recaudación por Trabajador (CRETA), los
TCs tienen los días contados. Este nuevo sistema se unirá a otras aplicaciones de obligado uso para la correcta gestión laboral, como son, por ejemplo:
Delt@ y
Contrat@.
La aplicación ha sido ideada por el gobierno con la intención de
agilizar los pagos de las cotizaciones de los empleados a la seguridad social. A su vez, se intenta que haya una organización
más eficiente y
menos errores de los propios pagos. Para ello se ha procedido a la
automatización de diversos procesos, buscando un mejor funcionamiento de esta obligación que tienen todas las empresas que tengan asalariados en su organización.
Su mecanismo de gestión será similar al que usa la
Agencia Tributaria con los borradores para el
Impuesto de la Renta de la Persona Física (IRPF), es decir, será la
Tesorería General de la Seguridad Social la que en base a datos que dispone de los trabajadores de las empresas, la que enviará una especie de borrador para que sean los empleadores los que revisen y ratifiquen la exactitud de los datos para proceder a la liquidación de las respectivas cuotas a la seguridad social. Por lo cuál este funcionamiento rompe completamente con la manera de proceder de la actualidad, en la cuál, es el empresario el que elabora los conocidos TCs con la lista de
cotizantes y la correspondiente
cuantía que tiene que pagar por cada uno de ellos a la seguridad social.
Uno de los principales aspectos positivos que ya se vislumbra con este sistema es la
reducción de tareas administrativas por parte de las compañías, añadiendo que todo el proceso se realizará de manera telemática con la connotación positiva del gran ahorro de papel. Además, creo que una de las grandes mejoras de este sistema es que van a provocar
menos errores a la hora de aplicar e interpretar ciertas
bonificaciones y
deducciones, siendo la propia Seguridad Social la encargada de ofrecer el planteamiento de las mismas. Como parte negativa, se ha de señalar que el sistema no será completamente automático para todos los casos, ya que existen situaciones en los que los
datos salariales a tener en cuenta para la cotización de un trabajador
pueden variar mensualmente(por ejemplo, horas extraordinarias), impidiendo que se pueda realizar un cálculo exacto de la cotización. En estos casos, deberá de
aportar el empleador esta clase de datos variables.
Desde
junio de 2014, iniciando un período progresivo de adaptación, los departamentos de recursos humanos que así lo crean oportuno, ya pueden empezar a usar CRETA a modo de prueba, y de esta manera comenzar a acostumbrarse al cambio sustancial que se va a producir en la
gestión y liquidación de cotizaciones. Sin embargo, no será hasta
enero de 2015 cuando sea
obligatorio el uso de esta herramienta para la liquidación de las cotizaciones de los asalariados a la seguridad social. En mi opinión, es tiempo suficiente para adaptarnos a este nuevo cambio.
Que sus resultados sean tan efectivos como a simple vista parece, solo lo sabremos cuando los profesionales del ámbito laboral lo empiecen a usar en su día a día.