Para conocer en profundidad en qué consiste Six Sigma Black Belt y cómo puede mejorar los resultados empresariales se debe comenzar por desglosar los elementos de los que se compone esta estrategia.
Sigma es como se denomina el grafema σ del alfabeto griego, letra que a su vez da nombre a la medición estadística destinada a la definición de la dispersión o variabilidad de un conjunto de datos para cuyo cálculo se utiliza una desviación estándar. Sigma es, en definitiva, una medida que ayuda a determinar si el rendimiento de un proceso es alto o bajo. A mayor valor de Sigma, menor probabilidad de error.
Six Sigma es una inteligente metodología de mejora de los procesos y de la gestión de un negocio que utiliza el análisis eficiente de los datos para cumplir con su máxima prioridad: satisfacer al cliente. Como resultado de la optimización de los procesos se logra incrementar la competitividad y con ella los beneficios.
Six Sigma Black Belt es la designación que se le otorga al profesional que ha conseguido la certificación como Black Belt, esto es, como líder de equipos que apliquen las técnicas de Six Sigma y hagan uso del Método DMAIC.
Objetivos Six Sigma
El principal objetivo de Six Sigma es depurar los procesos de tal forma que el número de fallos en el producto o servicio ofrecido sea igual o inferior a 3,4 por cada millón de posibilidades de cometer un error. Esto se traduce en que una vez alcanzado el nivel Six Sigma, los procesos se cumplirían con éxito en el 99,99966 % de las ocasiones. Lograr tal nivel es sinónimo de perfección.
Todo ello trae consigo la consecución de otros objetivos que repercutirán en beneficios para la empresa:
- Ahorro en costes.
- Fidelización de clientes.
- Entrada en nuevos mercados.
- Mejora de la reputación.
Identificar en qué nivel Sigma se encuentra la empresa será una de las prioridades a abordar en el momento de comenzar a implementar el sistema Six Sigma. Para determinar esta clasificación se deberán calcular los errores cometidos por cada millón de repeticiones. A continuación pueden observarse los estándares en los que se sitúan los diferentes niveles:
Normalmente, las empresas suelen situarse en un nivel 3 Sigma. Llegar a 6 Sigma requiere de un profundo trabajo estadístico que incluirá estudios de capacidades y regresiones, diseño de experimentos, medidas de dispersión... Los software más empleados para gestionar este cometido son Microsoft Excel y Minitab. La figura del Black Belt resulta fundamental para el adecuado manejo de estas herramientas así como el correcto análisis de los datos obtenidos.
Principios a seguir por un equipo Six Sigma
Six Sigma se rige por una serie de principios que la distinguen de otras metodologías de mejora de procesos y de la calidad:
- Enfoque al cliente. Es el cliente quien supone el punto de referencia para determinar si las características de un producto o servicio cumplen sus expectativas, por lo que toda mejora de los procesos en Six Sigma pondrá al cliente como validador final del éxito y definidor del estándar de calidad.
- Gestión basada en hechos y datos. Huyendo de la toma de decisiones en torno a hipótesis y opiniones, Six Sigma aboga por la precisión de los resultados obtenidos a través de rigurosos análisis.
- Mejora de procesos. Los procesos son los vehículos a través de los cuales se obtiene el producto o servicio final. Para obtener resultados de mayor calidad habrá que estudiar cada uno de esos procesos y proceder a su optimización. Algunas de las herramientas útiles para monitorizar los procesos son los Diagramas de Ishikawa, de Pareto y de correlación, o las hojas de comprobación y los histogramas, entre otras.
- Dirección proactiva. Esta filosofía propone actuar antes de que ciertos sucesos tengan lugar en vez de en reacción a ellos. Se enfoca más en la prevención de problemas que en su constante corrección. Este tipo de dirección da especial importancia al establecimiento de objetivos claros, a la revisión de las metas y a la creatividad.
- Trabajo sin barreras. Propone una mayor y mejor colaboración entre todos los participantes del proceso (stakeholders), tanto a nivel interno de la empresa como externo con sus proveedores, clientes y público general.
- Tolerancia al fallo. En este punto influye la gestión del riesgo ya que para lograr un nivel Six Sigma se tendrá que lidiar con errores tanto presentes como futuros que serán inevitables pero de los que se deberá aprender para ir limitándolos y con ello acercarnos cada vez más al máximo nivel de calidad.
Método DMAIC, nuestra mejor arma
DMAIC es una metodología enfocada en la resolución de problemas que completa el sistema Six Sigma. Las siglas que dan nombre al método se corresponden con las 5 fases de este ciclo en su denominación original en inglés:
Define (Definir)
El primer paso será identificar el problema que es necesario resolver, para ello se establecerán los indicadores clave de rendimiento (también conocidos como KPIs) con los que evaluar los resultados obtenidos hasta el momento y tener el mayor conocimiento sobre la situación de la que se parte.
Measure (Medir)
El objetivo de esta fase es crear un plan con el que recoger y evaluar datos relevantes extraídos de la actividad reciente de la empresa. El sistema de medida utilizado deberá garantizar la mayor precisión y fiabiliad de los datos, pues de ello dependerá la validez del posterior análisis estadístico de los mismos.
Analyze (Analizar)
Gracias a la información aportada por los datos se podrá realizar un análisis que determine lo que está fallando en los procesos y por qué. En consecuencia, se propondrán acciones encaminadas a la corrección de esos problemas y a la mejoría de los KPIs. Una vez finalizada esta etapa se tendrá conocimiento sobre los siguientes puntos:
-
- Nivel sigma en el que se encuentra el proceso.
- Objetivo de mejora que se marca la empresa.
- Determinación de las causas del problema.
- Identificación de los factores de éxito.
Improve (Mejorar)
Se corresponde con el momento en el que se implementan las acciones diseñadas para mejorar la situación de partida. Se incluirán técnicas de optimización de procesos además de seguir un plan de acción que dé respuesta a quién, qué, cómo, cuándo y con qué se realizará cada una de las actividades incluidas en dicho plan.
Control (Controlar)
Se trata de una vigilancia sobre las acciones anteriormente tomadas para verificar que se implantan de forma correcta y que su progreso va encaminado a la consecución de los objetivos marcados.
Comentarios
Gracias por el artículo, Soy emprendedora de un negocio de cosmética artesanal. Estoy encantada con los consejos e información de la revista digital.
Soy administrador de un pequeño negocio, pero trataré de aplicar esta metodología en mi página de reparación. Gracias por su artículo tan bueno.