En nuestra vida diaria manejamos numerosas aplicaciones y dispositivos nuevos que nos ayudan en nuestras gestiones y agilizan los trámites. Pero, a veces, desconocemos su nombre o algunas de sus funciones. En este artículo trataremos de conocer el sistema RFID, conocido por mucha gente pero no en detalle.
El sistema RFID (identificación por radiofrecuencia) es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remoto que usa etiquetas, tarjetas u otros dispositivos para transmitir información mediante ondas de radio.
Una tarjeta RFID es similar a una pegatina que puede adherirse o incorporarse a un producto, animal o persona. Permite recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia.
Las etiquetas pasivas no necesitan una alimentación eléctrica interna, mientras que las etiquetas activas sí.
Consiste, básicamente, en usar chips de silicio para transmitir la información sin contacto físico. Su funcionamiento es parecido al de los códigos de barras.
Una de las ventajas de usar radiofrecuencia, en lugar de infrarrojos, es que no se requiere visión directa entre emisor y receptor. Además, permiten la programación y almacenan más información que los códigos de barras.
Las etiquetas RFID de alta frecuencia se utilizan en bibliotecas, seguimiento de palés, control de acceso en edificios, seguimiento de equipaje en aerolíneas, artículos de ropa y, últimamente, en pacientes de centros hospitalarios para hacer un seguimiento de su historial clínico.
El uso está cada vez más extendido como identificación en organismos públicos, sustituyendo a las anteriores tarjetas de banda magnética. Sólo es necesario acercar estas insignias a un lector para que se identifique al usuario.
Otra utilidad es la recaudación con peaje electrónico en los vehículos. Son muy útiles, ya que son leídas mientras los vehículos pasan y la información se utiliza para cobrar el peaje en una cuenta periódica o descontarla de una cuenta prepago.
¿Para qué se utiliza el sistema RFID?
También se utiliza en la "llave inteligente" de algunas marcas de vehículos, permitiendo que el automóvil reconozca la presencia de la llave a un metro del sensor. El conductor puede abrir las puertas y arrancar el automóvil, mientras la llave sigue estando en la cartera o en el bolsillo.
Otro uso se da en las prendas. De forma muy discreta se introduce dentro de los dobladillos, termosellados o simplemente en los cosidos, permitiendo leer de forma masiva enormes cantidades de prendas u objetos sin necesidad de tener visibilidad directa o sin necesidad de extraer las prendas de las cajas o plásticos y en tan sólo unos pocos segundos.
Actualmente, la aplicación más importante de RFID es en la logística porque permite tener localizado cualquier producto dentro de la cadena de suministro y pueden grabarse, con lo que se podría conocer el tiempo que el producto estuvo almacenado, en qué sitios, etc.
Mediante este sencillo mecanismo podemos obtener enormes facilidades para obtener información, gestionar recursos, etc. Son pocas las empresas dedicadas a este sistema pero resulta inmejorable para optimizar operaciones.