¿Has oído hablar del queerbaiting? Esta es una táctica de marketing que está dando mucho que hablar y genera un gran debate en cuanto a su uso.
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¿Qué es el queerbaiting?
The Urban Dictionary define el concepto queerbaiting como:
“Una estrategia de mercadotecnia para atraer a audiencias queer al crear tensión sexual o escenarios románticos entre personajes del mismo sexo sin hacerlo canon o desarrollar la historia”.
El queerbaiting o reclamo LGTBIQA+ se configura como una táctica de marketing que pretende promocionar la inclusión de tramas o personajes del colectivo en productos como películas, libros, videojuegos o discos con el objetivo de crear una visión positiva y tolerante hacia el colectivo.
¿Cómo surge el queerbaiting?
Originalmente, el término queerbaiting surgió para hacer referencia a ciertos productos culturales, como series o películas, en los que se daba a entender o insinuaba la presencia de algún elemento queer, pero sin que se representara de forma explícita.
En este contexto, la película o serie generaba interés entre la audiencia que podría ser parte del colectivo, y al mismo tiempo, se evitaba generar malestar en la audiencia más conservadora al ser solo manifestaciones sutiles.
¿Qué es el pinkwashing?
El término pinkwashing surge en la década de lo ´90 cuando la organización Breast Cancer Action (EE. UU.) lo utilizó para criticar la hipocresía de empresas que se pintaban la cara de rosa para apoyar la lucha contra el cáncer de mama, pero sin llegar a implicarse de forma real ni efectiva, siendo su interés puramente comercial.
El pinkwashing o “lavado de imagen rosa” es entendido como un uso de técnicas de marketing para obtener beneficios políticos, sociales o económicos, entre otros. Aparece como un intento de parecer comprometido con causas políticas y sociales.
Queerbaiting y pinkwashing, ¿sinónimos?
A menudo suele confundirse el queerbaiting con el pinkwashing, pero presentan algunas variaciones importantes.
El queerbaiting se aplica a productos relacionados con el entretenimiento y el pinkwashing se asocia a marcas o corporaciones y su compromiso social con una determinada problemática.
En el caso del pinkwashing, el compromiso corporativo con determinadas causas suele desaparecer tras terminar los días conmemorativos.
Ejemplos de queerbaiting
Hoy en día, la industria del entretenimiento en todas sus vertientes aprovecha tramas o contenido LGTBIQA+ para ganar audiencias. Grandes artistas son acusados de “queerbaiting” provocando un intenso debate entre sus seguidores y detractores. Veamos algunos ejemplos:
- En la última edición de los premios MTV, el artista Bad Bunny, en medio del espectáculo, besó a uno de sus bailarines, momento que generó mucho revuelo y se viralizó en redes sociales.
- Harry Styles no ha dejado de recibir críticas desde que inició su carrera en solitario. Se le acusa de queerbaiting, ya que utiliza una estética que se asocia al colectivo, como plumas, lentejuelas y plataformas, sin confirmar ser parte de la comunidad.
- K. Rowling fue fuertemente criticada al confirmar que Dumbledore, personaje de la famosa saga de Harry Potter, era gay. Muchos lectores la criticaron por hacer uso del queerbaiting para apelar a su público, pero sin intenciones reales de mostrarlo con realismo y justicia en la obra.
¿Es un problema para la comunidad LGTBIQA+?
A primera vista, el término queerbaiting parece inofensivo, pero en realidad no lo es. El colectivo LGTBIQA+ rechaza esta estrategia de marketing, ya que sostiene que esta práctica refuerza la heteronormatividad en los medios y productos de entretenimiento ya que “insinúan” pertenecer al colectivo pese a no serlo.
La colectiva Girl Up Lisístrata lo rechaza de esta forma:
“Nuestra identidad sexual y de género no es una herramienta de publicidad para aumentar sus ventas. No pongas un logo con la bandera LGTB+ en junio si el resto del año no te importamos, ¿Dónde están tus políticas de inclusión y no discriminación?, ¿Dónde están tus donaciones? No digas que “todes” somos “bienvenides” en tu empresa si sólo te interesa utilizarnos”.
El queerbaiting puede interpretarse como una forma de abuso sobre las representaciones e identidades del colectivo LGTBIQA+. Parece que se muestra una tensión sexual o afectiva, pero en realidad nunca se llega a plasmar y se oculta sosteniendo la idea de que las relaciones heterosexuales sí que son públicas y se muestran, pero las relaciones homosexuales pertenecen al ámbito de lo privado y se ocultan.
En conclusión, insinuar o visibilizar las diferentes identidades de género y orientaciones sexuales no es suficiente. Hablar abiertamente de educación sexual es preciso para la construcción de una sociedad más igualitaria e inclusiva, basada en el respeto y la libertad sexual.