Es conocido que los conflictos son una parte inherente en la vida de las personas; son algo que no podemos evitar. Ahora bien, estos pueden darse de diversas formas y en distintos contextos, desde situaciones cotidianas hasta interacciones profesionales más complejas. De entre la gran cantidad de conflictos que se pueden dar, en esta ocasión nos centraremos en uno específico, el conflicto de intereses.
¿Cuándo hay un conflicto de intereses?
Un conflicto de intereses surge cuando una persona o una organización tiene múltiples intereses, y uno de los cuales podría influir de manera indebida en la toma de decisiones en otro ámbito.
Este fenómeno es común en diversas esferas, incluyendo el ámbito empresarial, político y académico, y puede comprometer la imparcialidad y la integridad de las decisiones que se tomen.
Así pues, un conflicto de intereses puede ocurrir en situaciones donde la objetividad de la persona que toma la decisión se ve afectada debido a intereses personales, financieros o profesionales que entran en colisión.
¿Cuáles son los 3 tipos de conflictos de interés?
Los conflictos de interés se pueden clasificar en tres tipos principales: conflictos financieros, no financieros o personales y organizacionales.
Conflictos financieros
Este tipo de conflicto se presenta cuando se tiene un interés económico en una decisión que podría afectar a la toma de decisiones. Los ejemplos más comunes incluyen:
Por un lado, inversiones personales. Una persona que tenga un rol de dirección y que posea acciones en una empresa sobre la cual deba tomar decisiones regulatorias.
Así también, podemos hablar de las relaciones contractuales, al hecho de tener intereses financieros en empresas que se benefician de las decisiones que uno toma en su rol profesional.
O incluso, podemos hablar del hecho de recibir regalos, viajes o dinero a cambio de favores o decisiones favorables.
Conflictos personales
En este tipo de conflictos surgen de intereses que no están directamente relacionados con el dinero pero que aún pueden influir en el juicio de una persona. Pueden basarse en relaciones personales, las propias ambiciones de la persona o en sus propias creencias o valores:
En lo que respecta a las relaciones personales, se pueden tomar decisiones que beneficien a familiares o amigos.
Por otra parte, en referencia a las ambiciones personales, es posible que se actúe en función de intereses personales como la promoción profesional o el reconocimiento, en lugar de los intereses de la organización.
Así también, se puede dar ocasiones en las que las creencias y valores personales o religiosas influyan en las decisiones profesionales.
Conflictos organizacionales
Estos conflictos ocurren cuando los intereses de una organización entran en conflicto con los de otra, o cuando una persona tiene responsabilidades hacia dos organizaciones cuyos intereses son divergentes entre sí. Algunos ejemplos típicos en los que podemos reconocer estos conflictos son:
- Trabajar simultáneamente para dos empresas competidoras.
- Participar en decisiones que pueden favorecer a una organización sobre otra durante procesos de fusión o adquisición.
- Dedicación insuficiente a las responsabilidades debido a compromisos con otra organización.
¿Cuándo se presenta un conflicto de intereses?
Así pues, un conflicto de intereses se presenta cuando las decisiones o acciones de una persona pueden ser influidas de manera inapropiada por un interés secundario, poniendo en riesgo su imparcialidad.
Estos conflictos pueden surgir en diversos momentos y contextos dentro del mundo laboral, tales como, por ejemplo, en la contratación de personal, cuando una persona en el desempeño de la función de selección de personal contrata a un familiar o amigo sin seguir los procedimientos de selección adecuados.
Esto también puede ocurrir, por ejemplo, en la evaluación del desempeño, cuando no se realiza la manera adecuada al tratarse de compañeros de trabajo con lo que se tiene confianza.
¿Cómo se da un conflicto de intereses?
La manifestación de un conflicto de intereses puede variar ampliamente dependiendo del contexto y las partes que estén involucradas. Sin embargo, existen patrones comunes en la forma en que estos conflictos se presentan y se gestionan:
Identificación y revelación
Es clave que las personas identifiquen cualquier posible conflicto de intereses. Por ejemplo, en el caso de un miembro de selección de personal, se debe informar si una persona candidata es un familiar o un conocido.
Así también, en muchos casos, los conflictos de intereses se identifican mediante revisiones realizadas por otros miembros de la organización o por auditores externos, es decir, por terceros.
Evaluación
Evaluar la magnitud y la naturaleza del conflicto es esencial para determinar cómo hay que proceder, pues, no todos los conflictos de intereses son perjudiciales, pero todos deben ser manejados adecuadamente.
Además, es fundamental que las empresas tengan políticas claras para la identificación, revelación y manejo de conflictos de intereses.
Gestión
A la hora de gestionar el conflicto, se puede dar que la persona en conflicto sea retirada de la toma de decisiones en las áreas afectadas.
Por otra parte, se puede implementar una supervisión adicional o mecanismos de control para asegurar que las decisiones se tomen de manera imparcial.
Y, además, en ciertos casos, la divulgación pública del conflicto puede ser necesaria para mantener la transparencia y la confianza.
Sanciones
Ahora bien, en las situaciones donde los conflictos de intereses no se gestionen adecuadamente, pueden imponerse sanciones que van desde amonestaciones hasta despidos o acciones legales.
Por esto, establecer políticas preventivas, como son la capacitación regular sobre ética y conflictos de intereses, pueden ayudar a minimizar todos estos problemas.
Como puedes ver, los conflictos de intereses son una realidad en cualquier entorno profesional y requieren una gestión cuidadosa para preservar la integridad y la confianza en las decisiones que se tomen en la empresa.
Es, por tanto, que, si quieres formarte en este ámbito, el Máster en Mediación y Resolución de Conflictos puede ayudarte a ser un buen profesional en este campo.