Cada vez están tomando más relevancia las empresas con una ideología sostenible. Para ello tienen que contar con una persona que desempeñe el rol de liderazgo sostenible. Es decir, que defina la visión y la misión de la empresa basándose en principios como la comunicación, la honestidad, la integridad y el compromiso.
Las empresas que incorporan como valores de la empresa la sostenibilidad y la responsabilidad social, priorizan el liderazgo sostenible. Los objetivos de sus negocios tienen en cuenta el bienestar de la sociedad y del medio ambiente.
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Cómo se puede ser un líder sostenible
Un buen líder sostenible tiene que ser consciente de que, para guiar a los demás, debe de tener arraigados unos valores y principios específicos.
El líder sostenible tiene que lograr mantener la motivación de su equipo para que este se la transmita al cliente a través de experiencias positivas. De esta forma se pueden lograr vínculos exitosos con la marca, servicio o producto.
Para llegar a ser un buen líder sostenible, este debe de preocuparse de plantar la semilla con los valores humanos, tecnológicos, innovadores y de dirección en los miembros de su equipo. Con el trabajo del día a día, se regará esa semilla plantada. Las relaciones y acciones desempeñadas irán guiadas hacia esos principios. En el futuro, el fruto de ese trabajo serán relaciones que establecerán buenas sinergias . Además de un buen ambiente de trabajo en toda la organización y eso se transforma en beneficios aportados por los clientes.
Para desempeñar el papel de líder sostenible, se deben de tener algunas aptitudes. La empatía y la capacidad de compromiso son un ejemplo para conseguir con diligencia y sabiduría los objetivos de la empresa.
Necesitamos un cambio de mentalidad
Está comprobado que las empresas con líderes sostenibles tienen alta capacidad de resiliencia. Son capaces equilibrar la presión cuando venga impuesta por situaciones de crisis. Sabrán establecer una relación directa entre el bienestar de las personas, el desarrollo económico y el respeto al medioambiente para que el modelo de negocio crezca orientado a conseguir los objetivos establecidos por el negocio en el largo plazo.
Por lo tanto, invertir en sostenibilidad es invertir en rentabilidad a largo plazo.
Todo esto parte de una transformación cultural empresarial que se centre en la protección del medioambiente y se preocupe por la conciencia social y el riesgo reputacional que la sostenibilidad aporta a la organización.
En España, todavía prima la figura del liderazgo tradicional que no es efectivo para conducir organizaciones que cada vez son más inclusivas, sostenibles y responsables con el medio que les rodea.
Uno de los factores que están propiciando este cambio de mentalidad es la presión social. A través del consumo o no de determinados productos, los ciudadanos ejercen su apoyo a empresas que llevan a cabo prácticas sostenibles.
Líderes sostenibles fuera de las empresas
La sociedad en general necesita líderes con valores, principios, ética y virtudes que inspiren a las personas que los rodean a alcanzar metas en grupo o de forma individual, con empatía y pasión por lo que hacen.
La figura del liderazgo sostenible no solo se tiene que aplicar al ámbito empresarial. Tambien se puede extrapolar al ámbito personal y social. Algunos autores como Andy Hargreaves y Dean Fink, lo explican en su libro “7 principios de un liderazgo sostenible en centros educativos innovadores”. En él explican cómo hay que implantar los valores desde la educación para poder transmitirla a todos los entes que los rodea.
En sus siete principios determinan que el conocimiento se debe de evaluar con logros reales y no por la superación de pruebas. Defienden unos principios de gestión eficiente basados en el largo plazo y en la continuidad. Además, consideran que el liderazgo no es una responsabilidad individual, si no compartida por un grupo de trabajo comprometido. Incluso que los logros obtenidos se pueden compartir con otros centros educativos. Sustituyen la estandarización por la riqueza que supone la diversificación y la cohesión de nuevos contactos favoreciendo la creatividad.
Ejemplos de líderes sostenibles
A continuación, voy a nombrar a algunos de los líderes sostenibles que luchan sin descanso por defender la sostenibilidad desafiando los pensamientos marginales.
- Paul Polman – Director Ejecutivo: Es un empresario holandés que trabajó en la empresa Unilever consiguiendo transformar los problemas medioambientales que tenía la organización en oportunidades aportando valor a las partes interesadas de la organización.
- Christiana Figueres – Diplomática: Es una gran profesional que ha sabido transmitir de forma sencilla y eficaz lo desafíos ambientales a los que el mundo se enfrenta y ha relacionado la igualdad de género como parte de la disolución del cambio climático.
- Michel E.Mann – Científico : Ha conseguido traducir datos científicos y ensayos en información que la gente de a pie puede entender para demostrar y hacerles conscientes de la situación medioambiental a la que nos enfrentamos como resultado de la actividad humana.
Las acciones de estos líderes sostenibles sirven de inspiración para muchos empresarios que pretenden cambiar la forma de pensar y actuar para construir un futuro mejor para las generaciones venideras.