En la actualidad, los medios de promoción turística del patrimonio tradicionales, tales como centros de interpretación o museos, necesitan cada vez más nuevas herramientas para acercar el patrimonio a residentes y turistas. Las vitrinas en las que las diferentes piezas aparecen explicadas con carteles que el turista debe leer para comprender qué está visitando han dejado de ser atractivas para el visitante.
Por ello, numerosos museos, monumentos y centros de interpretación han comenzado a buscar otras herramientas de promoción turística más dinámicas y atractivas para el visitante. Con el fin de lograr que la visita sea mucho más dinámica, educativa y divertida.
Así, se han comenzado a incorporar diversas herramientas tecnológicas que facilitan la difusión del patrimonio. A las tradicionales audioguías ya se sumaron hace años aplicaciones para móviles y tablets que, además de permitir al usuario escuchar la explicación correspondiente, facilitaban la comprensión de la pieza mediante vídeos explicativos, imágenes adicionales, etc.
Nuevas herramientas de Promoción Turística y Cultural
Realidad virtual
La primera herramienta de promoción turística consiste en la creación mediante diferentes programas informáticos de una apariencia de realidad que haga creer al usuario que se encuentra inmerso en la misma. Así, a través de modelos en 3D, podremos conocer cómo era un espacio en la antigüedad. Así como visitar espacios existentes pero que no se encuentran cerca de nuestra ubicación. El objetivo es que el usuario sienta que está en el sitio que visita, creando una experiencia única con muchas posibilidades. Así, podemos descubrir algunos ejemplos como el del Camino de Santiago en la que mediante la realidad virtual nos sentiremos como un peregrino más, o visitar ciudades antiguas gracias a aplicaciones como Ancient Wordl in VR, que incluye recreaciones de Roma, París o Atenas en la antigüedad.
Realidad aumentada
El caso de la Realidad aumentada es algo diferente, ya que combina la visión de la realidad con información adicional. Esto permite al usuario, que no deja de observar el entorno real, obtener datos como información monumental, horarios, imágenes adicionales, reconstrucciones, etc. Así, un ejemplo de este tipo de tecnología aplicada a los museos es el Museo de Arte Precolombino en Realidad Aumentada en Ecuador. Este presume de ser el primer museo en contar con más de 50 piezas en Realidad Aumentada del mundo. Además, debido a que su colección esta íntegramente formada por piezas de Realidad Aumentada, el museo puede trasladarse a cualquier lugar con facilidad, ofreciendo la posibilidad de instalarlo en aeropuertos, estaciones de tren, hoteles, centros de congresos…
Hologramas
Los hologramas son imágenes tridimensionales obtenidas mediante iluminación por láser. En la actualidad, algunos museos están incorporando el uso de hologramas para mostrar imágenes de personajes históricos u objetos peculiares o muy delicados. El primer ejemplo del uso de hologramas en la difusión del patrimonio, así como quizá el más conocido, es el del Museo Británico, en el que se creó hace años una holografía de la momia conocida como el Hombre de Lindow, de forma que podía ser expuesta sin riesgo de que la original, conservada con temperatura y humedad controladas, sufriese daño alguno. Más recientemente, en Puebla (México), el Museo Regional de la Revolución, Casa de los Hermanos Serdán, ha incluido en 2016 hologramas de algunos de los personajes históricos más importantes de la revolución, permitiendo a sus visitantes conocer sus historias.
Museos Virtuales
Por último, destaca otra herramienta de promoción turística con un gran potencial de desarrollo y con muchas posibilidades. Se trata de los museos virtuales, mediante los cuales podemos dar a conocer el patrimonio de una manera económica, lúdica y con gran capacidad de difusión. De esta forma, facilitamos al usuario el acceso a los bienes patrimoniales, permitiéndole descubrir objetos, monumentos o museos desde casa sin necesidad de moverse. Aunque esto a priori puede parecer contraproducente para la actividad turística, en la práctica ejerce el efecto contrario, puesto que sirve para atraer turistas que, movidos por la curiosidad de conocer el patrimonio in situ, organizan sus viajes para visitar en persona dichos bienes patrimoniales. Así, un ejemplo es el Museo del Louvre, que nos permite conocer sus instalaciones a través de su web.
En definitiva, son muchas las formas empleadas de promoción turística en la actualidad para fortalecer el patrimonio. Para ello, simplemente es necesario conocer las diferentes opciones existentes y tener imaginación para aplicarlas, intentando siempre que la visita del turista sea lo más educativa y divertida posible.
Comentarios
Saludos, Javier.Muy bueno tu artículo. Un abrazo.Alberto Moreno