La historia de Primark, de panaderos a hipermercados de la moda

Primark se ha puesto de moda y más, desde la reciente apertura de su segunda mayor tienda del mundo en la Gran Vía de Madrid. Desde hace más de dos semanas las colas para entrar a este establecimiento dedicado a la venta de ropa y complementos “low cost” son más que kilométricas. ¿Conoces la historia de Primark?

¿Sabías que Primark empezó siendo una panadería? Uno de sus fundadores, Garfield Weston fue un panadero canadiense que comenzó a trabajar en la panadería familiar en 1882 y que terminó convirtiendo el negocio de su padre en un imperio de la industria de la alimentación.

La historia de Primark, de panaderos a moda de éxito mundial

Incluso en la época de la Gran Depresión logró que su empresa siguiese expandiéndose y generando beneficios, lo que llamó la atención de Arthur Ryan, un sastre irlandés que quería lanzar una cadena de tiendas de ropa a precios asequibles en Irlanda, concretamente en Dublín.

Fue en 1969 cuando Ryan y Garfield se asociaron para fundar los orígenes de Primark como tienda de ropa, llamada en ese entonces Penneys. Lo que comenzó con un capital inicial de 50.000 libras, ha logrado convertirse en un auténtico hipermercado de la moda y obtener unos beneficios operativos de millones y millones de euros gracias a su modelo de negocio y a una buena gestión empresarial.

¿A qué se debe el éxito de Primark?

Aunque inicialmente nos pueda parecer que Primark simplemente es un hipermercado de moda a precios low cost, su modelo de negocio es bastante más compleja. De hecho, podemos destacar algunos de los factores que han hecho el éxito en la historia de primark de esta cadena de establecimientos:

• Cero publicidad: Primark funciona íntegramente gracias al boca a boca, no realizan prácticamente ninguna inversión en publicidad.
• Cero rebajas: Se trata de una tienda low cost, por lo que no pueden permitirse tener períodos de rebajas. Sus precios permanecen constantes durante todo el año.
• Diseño propio: El diseño de los productos se lleva a cabo desde departamentos internos del negocio. Lo que reduce considerablemente el gasto en diseñadores externos de nombre. Se trata de diseños sencillos, para todas las edades, con materiales económicos y de las tallas más vendidas.
• Precios muy bajos: Pocos artículos sobrepasan los 30 euros, especialmente en el caso de artículos de ropa.
• Economías de escala: Operan con grandes volúmenes de producción, lo que permite negociar con sus proveedores precios muy reducidos. Por otra parte, negocian directamente con los proveedores, lo que evita los costes de los intermediarios.
• Elevada rotación: No hay devoluciones de stock. De hecho, toda la ropa que entra en la tienda se vende. Es posible que se reduzca el precio de venta del producto para darle salida pero, en ningún caso, se devuelve al almacén.
• Grandes locales: Nunca veremos una pequeña tienda Primark. Todos los establecimientos se ubican en centros comerciales de 3.000-4.000 metros cuadrados u ocupan edificios y manzanas enteras.
• Precios reducidos de alquiler: Disponer de un Primark en un centro comercial, atrae una gran cantidad de gente, lo que supone un valor añadido para el centro. Todo ello le permite a la empresa negociar con los dueños de los locales precios de alquiler realmente reducidos.
• Tamaño de las bolsas: El formato y el tamaño de sus bolsas también es una forma de promocionarse ya que, al tratarse de bolsas grandes, fomenta que los clientes guarden las compras de otras tiendas en la bolsa Primark y siempre quede a la vista su enseña.

Precios competitivos

El lema de Primark es claro: “Estilo, calidad y buen precio”. Son precios extremadamente competitivos que, junto con una estrategia de negocio bien definida, clara y meticulosamente estudiada, han logrado hacer la historia de Primark una historia de éxito de un gigante de la moda al que incluso, el mismo Amancio Ortega debe comenzar a temer.