¿Sabías que más de la mitad de las empresas no alcanza los 5 años de vida? En el mundo de los negocios, emprender un nuevo proyecto supone enfrentarse a una serie de desafíos y obstáculos; por ello, es imprescindible realizar un plan de viabilidad que permita evaluar los resultados de los futuros proyectos antes de llevarlos a cabo.
¿Qué es un plan de viabilidad?
Un plan de viabilidad es una herramienta que permite interpretar, analizar y evaluar los riesgos futuros de un proyecto empresarial desde una perspectiva económico-financiera; debe ser un documento claro y conciso, de no más de 50 páginas. Este nos brindará información relevante y realista sobre los posibles resultados en términos económico-financieros que podemos esperar, basados en datos e información que hemos recopilado.
¿Cómo debe ser un plan de viabilidad?
El plan de viabilidad generalmente incluye un plan de inversión, financiación, de ventas de compras, de gastos, y suele contemplar un horizonte temporal de 3 a 5 años. No obstante, además de los anteriores también suelen presentar más apartados como: la presentación del proyecto, un análisis del mercado, un plan de marketing y de comercialización, plan de producción y operaciones, de organización y recursos humanos, así como un plan de puesta en marcha. Con todos estos elementos, se puede sacar la conclusión de si el proyecto es viable o no, antes de su puesta en marcha.
Antes de poner en marcha una empresa, es imprescindible calcular el punto de equilibrio al hacer un estudio de mercado, ya que tiene gran utilidad e importancia, comprobar si tiene posibilidades de expansión en el futuro y si es viable; considerando varios tipos de viabilidad para tomar decisiones informadas y determinar la viabilidad general de un proyecto. Además, asegura que se consideren todas las dimensiones críticas para el éxito del proyecto.
Tipos de viabilidad empresarial
Conocer los diferentes tipos de viabilidad es crucial cuando se evalúa la potencialidad de un proyecto o negocio, estos nos proporcionan herramientas necesarias para realizar una evaluación integral de un proyecto, cada tipo de viabilidad nos ofrece una perspectiva única sobre la sostenibilidad del proyecto a largo plazo y nos ayuda a identificar riesgos y limitaciones antes de invertir nuestro tiempo y recursos:
- Viabilidad técnica: Evalúa si es posible implementar el proyecto desde un punto de vista técnico y operativo, si se cuenta con los recursos, tecnología y conocimientos necesarios; además de asegurar que hacemos un uso eficiente de nuestros recursos.
- Viabilidad Económica: Hace referencia a la capacidad de generar ingresos económicos u obtener beneficios de forma sostenida en el tiempo. Analiza la rentabilidad del proyecto considerando sus costes, ingresos, capacidad de generación de beneficios y retornos de inversión.
- Viabilidad Financiera: examina la capacidad financiera del proyecto, evaluando si se cuenta con los recursos económicos necesarios, gestionar adecuadamente los flujos de efectivo y si es posible obtener financiamiento externo si es requerido.
- Viabilidad legal y ambiental implica analizar la conformidad del proyecto o negocio con la normativa legal y regulatoria actual; incluyendo requisitos de permisos y licencias, el cumplimiento de regulaciones fiscales, laborales y ambientales, así como restricciones legales que puedan influir o afectar a su desarrollo. Cabe resaltar que la viabilidad ambiental y social se ha vuelto cada vez importante en la valoración de proyectos, destacan los proyectos responsables y sostenibles.
Es importante tener en cuenta que estos tipos de viabilidad son interdependientes y pueden variar dependiendo del negocio o proyecto. No debemos olvidar que los inversores buscan proyectos que demuestren viabilidad en todas sus áreas.
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La importancia del Plan de Viabilidad para la empresa
El plan de viabilidad nos exige llevar a cabo un estudio exhaustivo, recopilando información para cuantificar con la máxima exactitud posible nuestros futuros ingresos y acercarnos a la realidad. Con los datos recopilados, se elaboran los estados contables previsionales, los cuales son susceptibles de interpretación, de manera que podamos detectar, mediante el análisis de estas previsiones, debilidades y riesgos que se nos hayan podido pasar por alto.
Es importante realizar previsiones sobre situaciones hipotéticas en diferentes escenarios: realistas, optimistas y pesimistas para poder compararlos. Permitiendo que podamos anticiparnos a los problemas que puedan surgir durante la ejecución de un proyecto, y así tomar decisiones con la menor incertidumbre posible y maximizar nuestras oportunidades de éxito.
Además de los estados contables previsionales como: el Balance de situación, la Cuenta de resultados y el Informe de Tesorería, es importante calcular los ratios e indicadores de cada uno de estos escenarios que nos aporten más información sobre la situación futura. Su correcta elaboración y presentación puede definir el destino del proyecto empresarial, determinado su éxito o fracaso.
Como hemos podido comprobar, el plan de viabilidad juega un papel fundamental. Puede ayudar a reconducir a las empresas ya establecidas que necesitan reestructuraciones o reformas en la organización y, además es un gran aliado estratégico; ya que nos permite presentar nuestra idea de negocio ante terceros al mostrar la rentabilidad esperada. Y también conocer la financiación necesaria nos puede ayudar a conseguir financiación, negociar de manera efectiva con proveedores, o incluso, atraer a inversores al generar confianza. Al entender qué hace que un proyecto sea viable en múltiples facetas, hace que podamos tomar decisiones fundamentadas y desarrollar estrategias que nos den una ventaja competitiva.
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