La respuesta rápida es sí, pero no como lo imaginas.
La cuestión es ¿tiene sentido hacer un plan de negocios en 2025? Con la inteligencia artificial automatizando tareas, los emprendedores lanzando startups en días y el mercado girando como una montaña rusa, la pregunta parece más válida que nunca. ¿De verdad necesitas sentarte a redactar un plan de negocios de 40 páginas antes de lanzar tu idea de negocio?
Pues la verdad es que sí. Y en este artículo te cuento por qué, pero con un enfoque renovado, adaptado a los cambios de los últimos años (y cómo hacerlo útil de verdad, más allá de enseñárselo a un banco o inversor).
¿Qué es un plan de negocios y por qué muchos lo están haciendo mal?
En esencia, un plan de negocios es un documento, una guía detallada que describe cómo funcionará tu empresa.
Incluye desde los productos y servicios que vas a vender, cómo lo vas a hacer, a quién, cuánto te va a costar y cuánto esperas ganar.
¿Para qué sirve?
Sirve para tener claro el camino a seguir, prever problemas, optimizar recursos y convencer a inversores, bancos o socios de que tu proyecto de negocio vale la pena.
La teoría la conocemos todos. El problema es que la mayoría de los emprendedores siguen haciéndolo mal. ¿Por qué?
Porque, o bien usan tipos de planes de negocios desactualizados, o se obsesionan con la forma y olvidan el fondo, o incluso se centran en lo que creen que debería estar, y no en lo que realmente necesitan analizar.
En 2025, hacer un plan de negocio como si fuera un trabajo de fin de máster, ya no funciona.
3 claves para que tu plan de negocio funcione en 2025
Por ello, te recomiendo que, en lugar de hacer “el típico plan de negocio», lo enfoques de la siguiente manera:
Piensa en corto, pero con visión larga
Haz un plan para los próximos 3-6 meses. Revisa, corrige y ajusta. El modelo de negocio debe ser dinámico, no grabado en piedra.
Deja de imaginar: valida
No bases tu plan en suposiciones. Habla con clientes reales, lanza un MVP (Minimum Viable Product o Versión Mínima Viable) y mide resultados. Cada número que pongas debe tener una fuente.
Hazlo útil, no bonito
Un buen plan debe ayudarte en la toma de decisiones, priorizar y gestionar recursos. No necesita tener diseño espectacular, pero sí ideas claras y realistas.
¿Y si no haces un plan de negocios?
No te equivoques. Si a partir de lo anterior concluyes que puedes prescindir de un plan de negocios, puede que sobrevivas un tiempo, pero será como conducir de noche, sin luces, y a toda velocidad, ya que sin plan:
- No sabes si tu idea es viable. (Viabilidad técnica)
- No detectas riesgos ni oportunidades.(Análisis de mercado)
- No puedes convencer a inversores o socios.
- Tomas decisiones por intuición, no por estrategia y tácticas.
Ahora sí. Cómo hacer un plan de negocios útil en 2025
1. Resumen ejecutivo
Un vistazo rápido pero contundente de tu descripción de la empresa. Explica en una página quién eres, qué haces, a quién te diriges y por qué tu idea merece existir. Es lo primero que leerá cualquier inversor o socio, así que tiene que enganchar y dejar claro el valor del negocio desde el minuto uno.
2. Análisis del mercado
Para que tu idea funcione, debes conocer el contexto. Este paso implica hacer un análisis de mercado detallado. Apóyate en una buena investigación de mercado. ¿Quién es tu mercado objetivo? ¿Cuál es tu público objetivo? ¿Qué tendencias afectan al mercado en 2025? ¿Cómo se comportan tus potenciales clientes? Usa datos actuales, y si puedes, recurre a informes o herramientas como Google Trends o Statista.
3. Propuesta de valor
Define claramente el problema que resuelves y por qué tú lo haces mejor. Este punto es uno de los puntos fuertes de tu empresa, marca tu ventaja competitiva desde el inicio, si no puedes explicar tu propuesta en una frase clara y sencilla, necesitas pulirla.
4. Modelo de ingresos
Vale, ya tienes claro qué vas a vender y a quién. Ahora expón cómo vas a ganar dinero, ¿será a través de venta directa? ¿suscripciones? ¿freemium? Describe tus fuentes de ingresos, precios y margen de beneficio esperado. Como en todo el plan de negocios, sé concreto y evita suposiciones vacías.
5. Estrategia de marketing y ventas
Define tus estrategias a seguir para llegar a tu audiencia, captar su atención y convencerlas de que tu propuesta vale la pena. Eso implica pensar en tu estrategia de marketing, en tu estrategia de ventas, en cómo vas a posicionarte frente a la competencia y qué canales de distribución vas a usar.
No hace falta que tengas todas las respuestas desde el primer día, pero sí una hoja de ruta coherente. ¿Vas a promocionarte en redes sociales? ¿Harás email marketing? ¿Venderás por tu web o en marketplaces? ¿Tendrás una tienda física?
6. Proyecciones financieras (realistas)
Ya tienes la visión, el mercado, la estructura y la estrategia. Ahora toca hablar de dinero, y aunque suene frío, es lo que va a marcar si tu negocio se sostiene o no.
El plan financiero es donde aterrizas todo lo anterior en cifras reales. Aquí debes recoger cuánto dinero necesitas para empezar, cuánto te va a costar mantener el negocio mes a mes y cuánto esperas ingresar.
Incluye tu inversión inicial (equipos, licencias, stock, reformas…), tus costes operativos habituales (alquiler, nóminas, suministros, marketing…), tu previsión de ventas, y sobre todo tu flujo de caja: es decir, el movimiento real del dinero en tu empresa.
También es el lugar para hacer tus proyecciones financieras: cuánto esperas ganar en un año, en tres, en cinco. No hace falta que aciertes al céntimo (nadie lo hace), pero sí que demuestres que has pensado en distintos escenarios y que tu negocio tiene sentido económico.
Este paso, además de ayudarte a ti, será fundamental si buscas financiación externa. A los inversores o entidades bancarias no les convence una idea bonita, sino una idea rentable.
7. Plan operativo
Describe cómo vas a poner en marcha el negocio. ¿Quién forma tu equipo (recursos humanos)? ¿Qué procesos clave necesitas? ¿Cuál será tu estructura legal? ¿Qué proveedores o tecnologías usarás? Este punto demuestra que sabes pasar de la idea a la acción.
8. Riesgos y plan B
Aunque seguramente todo vaya bien, es recomendable anticiparte a lo que podría salir mal: cambios de mercado, falta de financiación, baja demanda… y plantea soluciones. Mostrar que tienes un plan B (y C) no es señal de debilidad, sino de madurez empresarial.

Preguntas frecuentes sobre el plan de negocios en 2025
Y como sabemos que aún puedes tener algunas dudas, aquí tienes algunas de las preguntas más comunes sobre el plan de negocios, por si te resultan útiles o te ayudan a aclarar las tuyas:
¿Es recomendable incluir un análisis DAFO en un plan de negocios?
Sí, el análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) sigue siendo una herramienta muy útil en 2025. Eso sí, debe estar actualizado y basado en datos reales, no en intuiciones. Sirve para tener una visión clara del entorno y tomar decisiones estratégicas desde el principio.
¿Qué diferencia hay entre un plan de negocios tradicional y un plan ágil?
El plan tradicional suele ser un documento extenso, pensado para presentarlo a terceros. El plan ágil, en cambio, es más breve, flexible y orientado a la acción. Se adapta continuamente según los resultados del negocio, y es ideal para startups y entornos de cambio constante.
¿Cuántas páginas debe tener un plan de negocios?
No hay un número exacto, pero en 2025 lo ideal es que no supere las 10-15 páginas, y que cada sección vaya al grano. Si puedes resumirlo en 5 páginas con toda la información clave, mucho mejor. Lo importante no es la extensión, sino su utilidad.
¿Puedo usar la inteligencia artificial para hacer mi plan de negocio?
Sí, puedes apoyarte en herramientas de IA para generar ideas, redactar borradores o hacer análisis de mercado. Pero ojo: la IA no sustituye tu criterio, ni puede validar tu idea por ti. Úsala como apoyo, no como sustituto del trabajo estratégico.
¿Necesito un plan de negocio si no busco financiación?
Absolutamente. Aunque no busques inversores, un plan de negocio te ayudará a ordenar tus ideas, evitar errores costosos y tomar decisiones informadas. No es solo para “vender” tu proyecto, sino para construirlo bien desde dentro.
¿Cada cuánto tiempo debería revisar mi plan de negocio?
Como mínimo, cada 3-6 meses. Un buen plan es un documento vivo: debes revisarlo y ajustarlo según los resultados, cambios en el mercado o nuevos objetivos. Esperar un año para actualizarlo puede ser demasiado tarde.
Ejemplo de un plan de negocios (simplificado)
Para terminar, veamos un ejemplo de un plan de negocios muy resumido de cómo podría estructurarse un plan de negocios básico para un proyecto realista en 2025:
Nombre del proyecto: GreenBite – Comida saludable a domicilio
Resumen ejecutivo: GreenBite es una startup que ofrece menús saludables personalizados y entregados a domicilio en menos de 30 minutos, a través de una app propia.
Público objetivo: Profesionales entre 25 y 45 años que viven en ciudades y buscan comer sano sin perder tiempo.
Propuesta de valor: Menús saludables y personalizados, preparados por nutricionistas, con entrega rápida y sostenible.
Modelo de ingresos: Suscripción mensual + pedidos individuales.
Marketing: SEO local, Instagram, colaboraciones con influencers de vida sana, publicidad en podcasts.
Proyecciones: Break even esperado en 12 meses. Inversión inicial: 50.000 €.
Plan operativo: 1 cocina central, 1 nutricionista, 3 repartidores externos, app desarrollada con backend escalable.
Riesgos: Saturación de mercado, costes logísticos. Plan B: enfocarse en B2B (comidas saludables para empresas).
Esperamos que te haya sido de gran utilidad el artículo y puedas llevar a cabo tu plan de negocios. Si lo que quieres es obtener un conocimiento avanzado para asesor a startup y nuevos proyectos empresariales a emprender su camino, te sugiero visitar el Master en Análisis de Negocios, Investigación Operativa y Evaluación de Riesgos.
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