La mente es impredecible y única. Las personas estamos compuestas por una serie de experiencias que hacen de nosotros lo que somos, que fijan nuestra manera de actuar ante cualquier situación, y en definitiva que nos hacen llamarnos humanos. En la fusión de ambos conceptos, mente y comportamiento cambiante, es donde surge el problema para los trabajadores del Marketing y especialmente, el Neuromarketing
Este problema se acrecenta dada la situación actual del mercado, en el que nos encontramos expuestos a una saturación de información. La recibimos por todo tipo de medios, cartelería, televisión, radio, Smartphones… un continuo flujo de datos que está alterando la manera en la que el cliente actual percibe dicha información, produciendo un claro rechazo hacia la misma y perdiendo la eficiencia en la comunicación.
Es en esta situación donde empresas y profesionales del marketing se han visto obligados a evolucionar, innovar y transformarse para adaptarse a dichos cambios. Algunas de las herramientas ya implantadas en el mercado actual son el big data o incluso estrategias de inbound Marketing, pero sin lugar a dudas la más innovadora es el neuromarketing.
¿Qué es exactamente el neuromarketing?
El neuromarketing es un binomio conformado por neurociencia y marketing con el fin de estudiar el comportamiento del consumidor desde su parte irracional. Es justo aquí donde surgen las controversias acerca de si el neuromarketing realmente recoge datos para facilitar la compra al consumidor o para manipularla.
Para ello es necesario conocer que todo comprador y persona tiene una parte racional y otro irracional. La parte racional de compra es relativamente fácil de estudiar, es lo que hasta ahora las diferentes técnicas de estudio de mercado se han dedicado a comprender, obteniendo información de preguntar directas. Sin embargo, se sabe que el 80-90% de la información obtenida a través de entrevistas o cuestionarios es errónea, sesgando así los resultados intencionadamente al no contestar lo que realmente se piensa.
Ahora bien, la parte irracional no se puede sesgar, no se puede manipular, digamos que es instintiva, basada en impulsos y emociones. Aquí es donde el neuromarketing entra en juego a través de diferentes técnicas encargadas de estudiar dichas partes. Lo que pretende es escuchar al cerebro, no manipularlo, de esta manera y tras pasar por varios estudios de laboratorio que analizan la información, se obtiene conclusiones que permitan explicar el comportamiento ante estímulos de compra.
Por ejemplo, cuando vemos un Iphone, ¿qué parte de nuestro cerebro se activa?, ¿es la de la creatividad, mal gusto o buenas sensaciones? A través del neuromarketing se estudian dichas zonas, permitiendo a Apple incentivar o realizar modificaciones estratégicas en los atributos de sus productos con el fin de estimular las zonas y sentimientos positivos.
Mi experiencia con el Neuromarketing
Para ponerme en situación antes de realizar este artículo, yo mismo me he sometido a un estudio de neuromarketing. Constaba de la visualización de imágenes de dos marcas concretas mientras se monitorizaban mis constantes vitales y se estudiaban las reacciones del cerebro a través de un TAC. Posteriormente realicé la entrevista de manera tradicional (encuesta) para que más adelante se comparasen ambos resultados.
Tras esta experiencia, confío en que haya ayudado a potenciar aquellos elementos que me gustan de ambas marcas a la vez que penalizar los que no me agradaban. Animo a participar en alguno de estos estudios si se tiene la posibilidad…
Esta es mi experiencia, ahora te toca a ti posicionarte en un bando u otro, manipulación o avance... ¿Con cual te quedas?
“Tomamos extrañas medicinas para mejorar nuestra salud, por lo que debemos tener extraños pensamientos para fortalecer la sabiduría”
Comentarios
Hola Sergio.Me interesaría saber con que empresa o entidad realizaste el estudio, ya que quiero participar en uno. Muchas gracias.