El mundo de hoy es multipantalla y transmedia. Los hábitos de consumo de contenido de cualquier usuario o usuaria están fragmentados. Multitud de pantallas, canales y plataformas se combinan en un universo mediático en expansión.
El consumidor ya no se sienta, únicamente, ante la pantalla de un televisor, ni utiliza una única franja horaria concreta para ponerse al día de las últimas novedades. El contenido llega de mil direcciones al mismo tiempo. Por ello, el modelo de comunicación en el que se basan los proyectos más innovadores sigue una estrategia de comunicación basada en la Narrativa Transmedia.
Pero, ¿cómo se desarrolla o cuándo estamos ante una Narrativa Transmedia?
Cuando la historia trasciende los medios. Esta puede ser la esencia de lo que actualmente se conoce como Narrativa Transmedia o Transmedia Storytelling, un concepto nada fácil de explicar ya que hace alusión a un fenómeno joven y en continua evolución.
Según autores como Robert Pratten en 2011, o Carlos Alberto Scolari en 2013, Transmedia es “un tipo de relato donde la historia se despliega a través de múltiples medios y plataformas de comunicación, y en el cual una parte de los consumidores asume un rol activo en ese proceso de expansión”.
Matizando, podemos decir entonces que el concepto de Transmedia hace referencia a un proceso narrativo en el que se lleva a cabo un fraccionamiento intencionado del contenido, el cual se distribuye a través múltiples plataformas, soportes y canales, con el fin de que cada medio/canal cuente una parte específica y complementaria de la historia original.
Llevando la explicación un nivel más allá, diríamos que el relato Transmedia es “aquél que crea un universo narrativo de personajes e historias al que se accede desde múltiples puntos de entrada, que se expande de forma organizada, coherente y no redundante en distintos soportes, formatos, canales, plataformas o medios de comunicación aprovechando las virtudes específicas de cada uno de ellos, y donde quienes consumen dicho contenido pueden asumir un rol activo con distintos grados de implicación”.
Es lo que ocurre cuando vemos una serie que nos ha “enganchado”. Empezamos viéndola en el móvil y la acabamos de ver en la televisión del salón. Comentamos los spoilers en Twitter o Facebook. Revisamos la última actualización en Instagram de la actriz protagonista. Mientras hacemos la cena, nos bajamos la app asociada y accedemos a contenido extra.
Para recoger todo lo anterior de una manera muy esquemática y resumida, podríamos decir que Transmedia es como una historia explicada desde diferentes perspectivas según el medio de comunicación empleado como, por ejemplo: un libro, un cómic, un post, un spot, un podcast, una serie de televisión o un videojuego.
¿Para qué y quiénes tiene sentido desarrollar una Estrategia Transmedia?
Todo proyecto, empresa, entidad o institución sigue o debería seguir unas directrices coherentes que armen su estrategia de comunicación externa e interna. El departamento de Marketing es normalmente el que se encarga de definir una estrategia global, diseñar las líneas estratégicas, desarrollar contenidos y/o buscar los recursos para generar contenidos que conecten con la audiencia.
Cada vez está más presente el usuario final en las estrategias de comunicación y marketing. Esto se debe a que los y las usuarias de este siglo son multiplataforma y poseen formas muy diversas de consumir y ver el mundo.
Por ello, una Estrategia Transmedia debe servir para pensar en cómo mejorar el alcance de nuestros mensajes optimizando la inversión prevista en comunicación explorando y entendiendo qué formato tendrá mayor impacto en qué canal o medio, para repartir el presupuesto de manera eficiente. Así que, cuando nos planteamos diseñar una campaña de marketing en términos transmedia, debemos pensar primero en el impacto que lograremos si somos capaces de comunicar nuestra historia utilizando diversos medios, de manera que esto sume y sea complementario, no una mera repetición de piezas.
¿Qué formatos se utilizan para generar mayor repercusión o “engagement” en las audiencias?
A continuación, detallo algunos de los formatos más utilizados y extendidos para conseguir un ecosistema o universo transmedia. Obviamente no son los únicos ya que en lo que a comunicación se refiere, la creatividad y la innovación son un requisito clave para sorprender al público.
- Web: Aunque es algo que tenemos muy integrado y no es lo más innovador del mundo, para dar coherencia a cualquier narrativa, es siempre recomendable tener una web para enfocar diferentes tipos de contenidos y formatos, y enlazarla a otras plataformas. Y por supuesto, una página debe tener una navegación fácil e intuitiva, y estar adaptada a dispositivos móviles.
- Vídeos: Películas, cortos, tráileres y anuncios son formatos más tradicionales, sin embargo, no podemos olvidar que es posible generar contenidos con mucha llegada a través de entrevistas, testimonios, tutoriales y animaciones.
- Apps: Las aplicaciones móviles son una buena herramienta para generar contenidos, interactuar y poner a disposición servicios para tus clientes. En ocasiones pueden requerir una inversión elevada. Seguir un criterio de equilibro coste/beneficio nos dará la pauta correcta para adentrarnos en una aventura de este tipo.
- Audios: El universo podcasts ha llegado para quedarse. Y cada vez son más considerados como opción por multitud de usuarios y usuarias. Desde entrevistas, hasta testimonios o clases, quienes consumen este tipo de contenido, pueden descargarlos o escucharlos en streaming.
- Blog: Un blog con un contenido de valor es muy efectivo para crear relaciones con la audiencia y fidelizar clientes.
- Cómics y cuentos: Opciones muy atractivas para públicos específicos y para diferenciarse frente a posibles competidores.
- E-books: Utilizados para facilitar el acceso a la lectura de ciertos contenidos, enriqueciendo una historia, para conseguir nuevos leads o fidelizar clientes, e incluso generar tráfico para otros canales.
- Infografías: Fundamental para aportar dinamismo y facilitar el entendimiento de ese tipo de contenidos que puedan resultar complejos, tediosos o extensos. Fácil de compartir y de recordar si el aporte visual es adecuado.
- Eventos: Acciones diferentes a pie de calle, en anfiteatros o incluso online. Contactar con la audiencia proporcionando experiencias inolvidables es garantía de éxito en muchos casos.
- Juegos: Jugar de manera presencial, a través de la web, del móvil o tableta, puede resultar una estrategia muy útil para atraer y fidelizar clientes. No hay nada como tirar de creatividad para que algo poco conocido, aburrido o costoso se transforme en una actividad dinámica y apetecible.
- QR Codes: Códigos que nos sirven como enlace a contenidos diferentes en web, landings o para descargar apps, infografías y otros recursos, que suelen estar presente en contenidos de formato offline (carteles, vinilos, flyers…).
¿Qué ejemplos de Narrativa Transmedia existen?
Si bien es cierto que este tipo de desarrollos son propios y habituales del ámbito del entretenimiento, televisivo y audiovisual, cada vez son más sectores los que se animan a desplegar una estrategia de estas características.
Un claro ejemplo de apuesta innovadora en este sentido es la del proyecto EL ENEMIGO EN TU COCINA. Un proyecto que adopta esta forma de hacer inusual, transgresora y disruptiva en un sector tan tradicional como es el de la seguridad alimentaria, y que constituye el primer punto diferenciador respecto de otras iniciativas existentes, convirtiéndose así en la primera Plataforma Transmedia que aúna la divulgación y el rigor científico, el entretenimiento y los contenidos amenos y la omnicanalidad, en Seguridad Alimentaria.
En este vídeo los creadores de este proyecto explican la repercusión de una Estrategia Transmitía en lo que a seguridad alimentaria se refiere: #RowBurguer VS #SafeBurguer
En próximos artículos recorreremos y exploraremos ejemplos de Narrativas Transmedia que han creado verdaderos movimientos sociales, como los universos creados en torno a Juego de Tronos o El Ministerio del Tiempo.