Si tuviéramos que poner un ejemplo de sector dinámico y con cambios bruscos en su rumbo este es el sector del comercio y ahí, el rey es Mercadona. Esta cadena de supermercados surgió prácticamente de la nada, ocho carnicerías de la familia Roig fueron el caldo de cultivo para el gigante en que se ha convertido hoy en día. Más allá de los abundantes beneficios que muestran sus cuentas de resultados año tras año, creo que la principal ventaja de estos supermercados respecto al resto es que están dirigidos por directivos sin miedo al cambio, es más, necesitan de ese cambio para seguir haciéndose fuertes y confirmar su liderazgo en el sector.
Prueba de esta ejemplar adaptabilidad la tenemos en la noticia que surgió hace muy poco y que recogían diversos medios nacionales, y es que la cadena valenciana iba a cambiar completamente su estrategia de venta de productos frescos.
¿Qué estrategia sigue Mercadona?
La estrategia que habían tenido hasta el momento era una venta del producto ya envasado y pesado, es decir, era el propio consumidor quién se acercaba a los estantes y elegía el producto entre los tantos envasados con diferente precio y peso. Esta estrategia provocó que el personal dedicado a la manipulación de estos bienes dejara de estar presente en las secciones de productos frescos de Mercadona., por lo visto esta decisión no resultó todo lo buena que esperaban y repercutió en una merma de las ventas a lo que los directivos han vuelto a decidir reabrir este tipo de secciones con personal que vuelve a manipular los productos frescos y atiende personalmente a los clientes.
Es el propio dueño de Mercadona el que transmite públicamente que él es solo un tendero, solo que sus tiendas son muy grandes, así quiere devolver el protagonismo a los clientes siendo ellos mismos los que elijan el cómo y el cuánto comprar.
Estas palabras dan a entender que lo que Mercadona busca es dar una imagen de tienda de barrio, una atención personalizada y de calidad y una cercanía al cliente que produce dos beneficios principales: por un lado le permite fidelizarlo y por otro le permite recibir los importantes feedbacks a la hora de informar al departamento de compras.
Por tanto, estaba claro que la estrategia de Mercadona de eliminar personal del área de productos frescos y ofrecerlo directamente manipulado y envasado no iba demasiado en consonancia con la política comercial de la empresa, por lo que desde su nacimiento tenía los días contados, y ahí reside el valor de esta empresa, en que no han tenido ningún problema en rectificar y regresar a su anterior punto buscando el trato cercano que consideran tan importante en su estrategia de venta.
¿Qué ocurre con la venta de productos frescos?
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la venta de productos frescos es la más complicada dentro de un comercio, estos productos son perecederos y varían en su precio de una manera más significativa respecto a los productos secos. Además muchos de ellos tienen el hándicap de la estacionalización añadiendo mas dificultad al proceso de adquisición del producto, tratamiento logístico y posterior venta del mismo.
Por este motivo, creo que aunque Mercadona tenga unas potentes economías de escala para aplicar respecto a los pequeños comercios, no podrá competir al mismo nivel que ellos en la venta de productos frescos, y aunque ya se le está intentado dar libertad a los encargados de estos supermercados para que decidan sobre el precio de venta de estos productos en función del stock y estado del producto, una organización con tantos niveles jerárquicos no podrá llegar al punto de flexibilidad en las decisiones en comparación al pequeño comercio.