La presión fiscal en España está en máximos históricos y por encima de la media de UE según el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Si añadimos a esto la tasa de paro en nuestro país y las tasas de economía sumergida, hace que muchos analistas lleguen a calificar a la situación actual como de “infierno fiscal?
¿Es realmente tan grave la situación fiscal en nuestro país?. Son muchos los que se preguntan si se puede “presumir” de ingresos tributarios record y de una recaudación fiscal sin precedentes mientras se asfixian a las personas y a las pequeñas empresas y autónomos.
Vamos a hacer un análisis de la situación fiscal en nuestro país en comparación con el resto de la Unión europea. Para ello primero será interesante entender qué se entiende por presión fiscal y cómo se calcula.
¿Qué es la presión fiscal y como se calcula?
La presión fiscal de un país se puede definir como el porcentaje de los ingresos procedentes tanto de particulares como de empresas que recaudan los estados mediante los tributos, en relación con el Producto interior Bruto.
En definitiva, la presión fiscal nos indica cuantos impuestos aportan consumidores y empresas al Estado y se calcula dividiendo la cantidad recaudada entre el producto interior bruto del país (PIB) y multiplicando por 100 para obtener el porcentaje final.
La forma de expresarlo es la siguiente:
Presión fiscal: (ingresos tributarios) /PIB x 100
No debemos confundir la presión fiscal con el esfuerzo fiscal.
- La presión fiscal compara la recaudación fiscal con el PIB total del país
- El esfuerzo fiscal, utiliza el PIB per cápita, es decir, mide la relación entre la presión fiscal y la renta per capital
Es importante tener en cuenta, que ni la presión fiscal ni el esfuerzo fiscal reflejan la carga distributiva de los impuestos, pues en dos países con la misma presión fiscal, uno de ellos puede gravar, por ejemplo mucho más a las empresas y el otro mucho más a las personas físicas.
La presión fiscal en España supera con creces la media europea, pero tambien lo hace el esfuerzo fiscal de cada español.
La factura fiscal en los hogares
Según un informe del Consejo General de Economistas, los españoles pagamos entre un 24% y un 41% de nuestra renta en impuestos. Este se traduce en aproximadamente 6.000 euros para la rentas más bajas y 28.000 para las más altas en impuestos.
Debemos tener cuidado pues en ese porcentaje estamos hablando solo de las cotizaciones a la Seguridad Social y el I.RPF. Si a esto le añadimos el IVA de cada producto que adquirimos o servicio que se paga, más lo impuestos especiales, de carburantes, electricidad, impuestos sobre vehículos, tasas de basura, etc.. en algunos casos la “factura” de hacienda sobre un sujeto puede superar el 65%. Y el sujeto al que nos referimos no es una gran empresa o un fondos de inversión, es simplemente un español medio.
Esto se traduce, si hablamos de una persona que tenga un sueldo “neto” al mes de 1.600 euros, es posible que más de 1.000 se los quede Hacienda.
¿Es justo pagar esta cantidad de impuestos y está en consonancia con los servicios que recibimos?. La respuesta seguro que varía dependiendo a quien se le formule. Lo que si que está claro, es que con independencia de esa respuesta parece que la factura fiscal en nuestro país es muy elevada,
Presión fiscal en España de las personas físicas
El Indicador de Presión Fiscal Normativa que desarrolla el I.E.E. muestra que, si tenemos en cuenta el nivel de renta, los españoles pagamos un 17% más de impuestos que la media europea. Desde el año 2019 el incremento de la presión fiscal y asido de 9 puntos
Las causas de esta diferencia entre la presión fiscal en España respecto al resto de la UE viene explicada por tres factores. Por un lado la tasa tributaria que paga un español se mayor que en muchos paises. En segundo tenemos, tenemos una mayor tasa de desempleo que forma parte de un problema estructural en nuestro país. Y como tercera punta del triángulo, sufrimos de una economía sumergida que llega a cerca del 16% del PIB.
Se calcula que si tuviéramos una tasa de desempleo cercana a la media europea reduciríamos 1 punto porcentual la diferencia de presión fiscal. Si acercáramos la economía sumergida a la europea otro punto más. Esto significa que una medida de aumentar la recaudación fiscal seria reduciendo el paro y la economía sumergida, sin necesidad de seguir asfixiando a trabajadores y empresas subiendo tipos.
En lugar de luchar contra la evasión de impuestos, disminuir el paro o evitar la economía sumergida, la medida más rápida es subir impuesto a los ciudadanos con menos posibilidades de evasión.
Presión fiscal de las empresas
Más del 70% de los economistas ve la presión fiscal en España como un lastre para la competitividad de las empresas. Según un informe publicado por el Consejo General de Economistas de enero de 2025 más de la mitad cree que la situación económica en España va e empeorar en los próximos meses.
La OCDE revela que las empresas españolas están entre las que más presión fiscal soportan de los países avanzados. España presenta una presión fiscal normativa en el Impuesto sobre Sociedades un 24,1% más elevada que la media de la Unión Europea y un 15,9% superior al del promedio de la OCDE
¿Qué va a pasar en el 2025?
Por desgracia, más de lo mismo. Recordemos que con la entrada del año se anunciaron 46 medidas de subidas recaudatorias. Es cierto que no todas van a ser aprobadas pero al menos 12 de ellas si que siguen adelante:
- Nueva tasa de basuras
- Subida del IVA de los alimentos básicos, que pasa del 2% al 4% en el caso del pan, la leche, el aceite de oliva, las verduras, las frutas y las legumbres, y del 7,5% al 10% para la pasta o los aceites de girasol y de soja.
- Incremento del IVA de la electricidad: que pasará del 5% al 21%
- Fin de las deducciones fiscales por reformas de vivienda que estaban orientadas a aumentar la eficiencia energética.
- Subida de los tipos en el IRPF: el tipo marginal subirá del 28% al 30%
- Subida de los impuestos al tabaco: que oscilará oscila entre 0,15 y 0,20 euros por mililitro de nicotina
- Nuevo impuesto a los cigarrillos electrónicos: quedan gravados siguiendo el modelo del tabaco convencional.
- Creación de un nuevo gravamen aplicado a las entidades financieras
- Nuevo impuesto mínimo global complementario
- Tres incrementos del Impuesto de Sociedades que se materializan con la aprobación de tres nuevos límites diferentes a la deducción de las bases negativa.
Suma y sigue..
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