En los últimos meses, el bombardeo de información sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial es constante. El lanzamiento de ChatGPT unido al sensacionalismo y a la búsqueda de clickbaits ha hecho que no dejemos de hablar de IA: ¿estamos ante la revolución de las máquinas? ¿Desaparecerán todos los puestos de trabajo? Son algunas cuestiones que parecen preocuparnos.
Implicaciones de la Inteligencia Artificial
Lo cierto es que, aunque llevemos unos meses en los que la palabra de moda es IA, este concepto se desarrolló en la década de los 50 y, desde entonces, se ha avanzado mucho en estas tecnologías sin que haya supuesto un desastre para nuestra sociedad. Todo lo contrario, la inteligencia artificial ha mejorado nuestro día a día: desde los asistentes de voz como Siri o Alexa a chatbots capaces de emitir un diagnóstico preliminar basándonos en unos síntomas en medicina.
Las posibilidades que nos ofrecen las inteligencias artificiales son infinitas, ya que, gracias al machine learning tienen la capacidad de aprender por sí mismas. Esto supone una diferencia fundamental respecto a las tecnologías previas y es lo que hace que la idea de la automatización total no suene del todo ilógica.
En este sentido, desde el Parlamento Europeo se están empezando a tomar medidas de regulación de la inteligencia artificial para frenar sus efectos negativos.
Situación de la industria química en España
La industria química está a la cabeza de la innovación. Actualmente, según la federación empresarial de industria química española (FEIQUE), el sector químico cuenta con más de 3000 empresas y genera el 5,6% del Producto Interior Bruto nacional y el 4,6% del empleo en España. Además, es el mayor exportador de la industria española, aportando un 19,5% de las exportaciones totales de la industria y el mayor inversor en I+D+i. Esto se ve reflejado en el empleo, ya que la cuarta parte de los investigadores del sector privado están contratados por la industria química.
Además, se estima que para el año 2050 este sector haya cuadruplicado su volumen de producción respecto a las cifras de 2010.
Inteligencia artificial en la industria química
A la vista de estos datos, no es de extrañar que la industria química vea en las herramientas de la inteligencia artificial grandes aliadas.
Una de las características fundamentales de esta industria es su carácter transversal, estando presente en el 98% de los procesos productivos. Por lo que, las aplicaciones que tiene la IA en este sector son muy variadas, aunque como en todos, pueden agruparse en la automatización y la mejora de los procesos.
Algunos ejemplos de las aplicaciones de la inteligencia artificial en el sector químico son:
- Esta herramienta les sirve a los químicos para optimizar las condiciones de un proceso. Mediante IA se pueden analizar bases de datos de experimentos de un proceso particular realizados en diferentes condiciones e identificar cuáles son las óptimas. Un ejemplo concreto de esta aplicación es la optimización de la microencapsulación.
- Otra aplicación es la automatización de tareas, como la manipulación de sustancias tóxicas.
- Puede que una de las aplicaciones más conocidas sea la identificación de nuevas moléculas. Mediante herramientas de inteligencia artificial se puede estudiar cómo interactúan ciertas moléculas entre sí. Esto es útil para los procesos de síntesis, ya que las nuevas rutas sintéticas se establecen por ensayo-error y esto puede ahorrar muchos costes del proceso. Es especialmente importante en el diseño de fármacos.
- Otra de las aplicaciones de la IA en este sector es la de predecir propiedades de los compuestos. Esto es útil en la selección de componentes en un proceso productivo.
- Las aplicaciones de la IA en el sector químico son muchas y muy diferentes. Es una herramienta que puede permitir el ahorro de costes y la simplificación de procesos, pero es tan útil como los datos que se le aporten, por tanto, al menos de momento seguirán siendo necesarios los especialistas químicos que aseguren que los datos con los que aprenden las IA sean de calidad y que también revisen que los resultados que aportan éstas sean válidos.
La automatización de ciertos trabajos gracias al desarrollo de las IA es evidente, pero esto también implica la necesidad de profesionales formados en este ámbito. Si quieres adentrarte en el campo de la IA te presentamos nuestro Curso Superior en Inteligencia Artificial: Software y Herramientas, con el que podrás especializarte en este sector con una amplía perspectiva de futuro.
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