El concepto de gastos hormiga es un tipo de gasto que se encuentra presente en la actividad diaria de cada persona, influyendo directamente sobre el ahorro y en la forma de adquirir productos y servicios en su día a día. Pero ¿Qué es exactamente este tipo de gasto? ¿Cómo podemos evitarlo para intentar reducir su presencia en nuestra economía?
En el siguiente artículo profundizaremos sobre estas y mas cuestiones para tener un mayor control sobre nuestras finanzas y lograr el ahorro deseado.
¿Qué son los gastos hormiga?
Podemos definir el concepto de gasto hormiga como aquel desembolso de capital que hacemos de forma automática y que tienen una cuantía reducida. A priori al ser reducidos puede parecer que no influyen en la economía empresarial, sin embargo a sumar todos y cada uno de ellos pueden afectar negativamente a la salud financiera del individuo.
De esta misma forma y por su propia característica va a permitir que su eliminación sea sencilla.
Estos gastos están formados por aquellos gastos que no están planificados. A modo de ejemplo podemos considerar dentro de estos gastos, aquellos derivados de la compra del café diario, las propinas, las compras impulsivas, etc. Algunos ejemplos más específicos serían productos y servicios fuera de la lista de la compra, las compras online, cuotas mensuales de servicios reducidos, gastos de alimentación como cafés diarios, snacks o la utilización del transporte público de forma diaria u otros gastos como comisiones o gastos personales.
En este caso, la forma de identificarlos es bastante sencilla, bastará con realizar una lista, donde señalemos el gasto y el importe. Será a final de mes cuando deberemos hacer un sumatorio de estos gastos y comenzar con su control para un buen equilibrio presupuestario.
¿Pero qué características recogen? Vamos a verlo.
Características fundamentales de los gastos hormiga
Como hemos indicado, este tipo de gastos suele ser bastante habitual. Cuando sumamos los diferentes gastos de este tipo y hacemos un computo del total, los importes mensuales pueden ser bastante elevados. Por lo tanto, el primer paso para un correcto desarrollo será identificarlos a través de sus características principales, como son:
- Una de las primeras características es que surgen de forma regular, repitiéndose en el tiempo.
- Son productos fácilmente eliminables, puesto que existe la posibilidad de sustituirlo por otros o directamente eliminarlos al no ser estrictamente necesarios.
- Los gastos hormiga surgen con carácter general de forma no consciente. Al ser gastos con un valor reducido el comprador no los suele tener en consideración, puesto que apenas existe decisión de compra.
Pero ¿Cómo podemos evitarlos? Vamos a verlo.
Formas de evitar los gastos hormiga
El control y seguimiento de los gastos hormiga es bastante sencillo, pues debe centrarse principalmente en el recorte de sus importes. Para ello es necesario obviar gastos innecesarios y que se recojan dentro de esta categoría. Esto fomentará el ahorro o el incremento del mismo.
Ejemplos básicos de este ahorro, sería por ejemplos limitar el numero de plataformas de streaming a utilizar o limitar el consumo de tabaco.
El objetivo no es eliminar del todo este tipo de gastos, sino alcanzar un equilibrio eficaz entre los gastos y una economía solvente.
Por eso, una de las primeras tareas es la identificación. Una vez lo tengamos identificados, sabremos que gastos podremos obviar y de esa manera corregir nuestra conducta.
Una vez determinados, se deberá proceder a llevar a cabo un análisis, para saber cuales son aquellos a los que destinamos mayor capital y cuales tienen una mayor urgencia por eliminar. En esta linea, se debe de tener en cuenta que la eliminación de los gastos hormiga debe hacerse de forma progresiva. Estableciendo eficazmente los objetivos específicos a alcanzar y de una manera en la que su medición sea correcta.
Trucos para evitar gastos hormiga
En este sentido, algunos trucos para reducir los gastos hormiga serían:
- Comprar solamente lo anotado en la lista de la compra.
- Establecer objetivos saludables, para evitar el exceso de comida procesada y de mayor importe.
- Evitar la compra compulsiva.
- Evitar el gasto de comida fuera de casa, preparando comida para llevar desde casa.
- Modificar el medio de transporte para encontrar aquel en el que se logre la reducción de gastos diferenciales.
Una vez que son determinados y medidos, deberemos hacer un seguimiento para tener un control sobre su evolución y supervisar que nuestros objetivos están siendo cumplidos, ahorrando lo fijado.
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