¿Conoces la diferencia entre
eficaz,
efectivo y
eficiente? Gestionar la
efectividad de las personas en las organizaciones tiene numerosas ventajas tanto para el individuo como para la empresa. Para el profesional, desarrollar su
eficacia y
eficiencia puede significar un progreso más rápido en su carrera debido a una mayor competencia y productividad. Por otro lado, las organizaciones que cuentan con colaboradores
eficientes y
eficaces logran mejores resultados empresariales. En contraste, aquellas que no fomentan la
efectividad tienden a obtener resultados pobres y limitados.
Sin embargo, es crucial entender las diferencias entre estos conceptos:
eficiencia,
eficacia y
efectividad no son lo mismo, aunque están interrelacionados. Saber diferenciarlos y aplicarlos correctamente puede marcar la diferencia en el éxito profesional y organizacional.
Diferencia entre eficaz, efectivo y eficiente en el mundo laboral
Una persona puede ser
eficaz al completar un proyecto a tiempo, pero no
eficiente si ha usado más recursos de los necesarios. Si esto te confunde, debes saber que una de las preguntas más frecuentes es:
¿cuál es la diferencia entre eficacia y eficiencia? Te ofrecemos las claves para diferenciarlas:
¿Qué es eficiencia?
¿Qué es la eficiencia? La eficiencia es la cantidad mínima de inputs (horas-hombre, capital invertido, materias primas, etc.) para obtener un nivel dado de output (ganancias, objetivos cumplidos, productos, etc.). Se da cuando se utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo. O al contrario, cuando se logran más objetivos con los mismos o menos recursos.
Ejemplo de eficiencia: se es eficiente cuando en 12 horas de trabajo se hacen 100 unidades de un determinado producto. Ahora, se mejora la eficiencia si esas 100 unidades se hacen en solo 10 horas o si en 10 horas realizamos 120 unidades.
Otro ejemplo de eficiencia ajeno al mundo laboral: para freír unas croquetas viertes X centilitros de aceite en una sartén. Si las fríes en una freidora de aire, verterás menos de X centilitros de aceite, por lo que estarías haciendo un uso más eficiente de tus recursos materiales.
¿Qué es eficacia?
¿Qué es la eficacia? La eficacia hace referencia a nuestra capacidad para lograr lo que nos proponemos. Podemos definirla como el nivel de consecución de metas y objetivos. La eficacia hace referencia a nuestra capacidad para lograr lo que nos proponemos.
Ejemplo de eficacia: se es eficaz si nos hemos propuesto construir un edificio en un mes y lo logramos.
Podemos ser eficientes sin ser eficaces y podemos ser eficaces sin ser eficientes. Lo ideal sería ser eficaces y, a la vez, ser eficientes.
¿Qué es efectividad?
En un trabajo operativo de bajo nivel, trabajar con eficiencia será muy importante. En un puesto ejecutivo de alto nivel, la eficacia se valorará más. Sin embargo, nunca podrá eliminarse el otro elemento. La óptima combinación de eficiencia y eficacia se denomina efectividad, que es realizar una tarea correctamente aprovechando los recursos.
Eficiencia vs. eficacia vs. efectividad
La eficiencia responde al cómo y la eficacia responde al qué. Ambas se complementan una a la otra y forman el binomio acción y resultado. ¿Entendemos la diferencia entre eficaz y eficiente? La eficiencia se enfoca a los medios que se emplean y los recursos que hay que aprovechar. Por su parte, el concepto de eficacia se orienta exclusivamente a los resultados, a si las metas propuestas se han conseguido o no con los estándares y fecha esperados, desentendiéndose de los recursos y medios invertidos con ese fin.
Aunque pueda parecer que son dos ideas contrapuestas, estas confluyen en la efectividad. Este indicador es el más realista y útil de los tres, puesto que mezcla ambas mediciones para evaluar si un proyecto o tarea se está realizando de la forma adecuada y en el plazo de entrega acordado.
Tipos de eficiencia
La
eficiencia no es un concepto único; se manifiesta en diferentes modalidades, cada una enfocada en un aspecto específico de la gestión de recursos. Entender estas variantes es esencial para aplicar estrategias efectivas en ámbitos económicos, productivos y sociales. A continuación, se describen los principales tipos de
eficiencia:
Eficiencia económica
La
eficiencia económica ocurre cuando un sistema utiliza sus recursos productivos de manera óptima para satisfacer las necesidades de la sociedad. Esto implica:
- Utilizar los factores de producción en combinaciones de menor coste.
- Asignar los gastos de forma que se maximice la satisfacción del consumidor.
Ejemplo de eficiencia económica: Una empresa que ajusta su presupuesto para reducir costos en la fabricación de un producto, pero sin comprometer la calidad, estaría maximizando su
eficiencia económica.
Eficiencia productiva o técnica
La
eficiencia productiva, también conocida como
eficiencia técnica, se logra cuando todos los recursos disponibles son utilizados de manera óptima. Es decir, se produce el máximo posible con el mínimo de insumos.
Ejemplo de eficiencia productiva: Una fábrica que logra producir 500 unidades al día usando la menor cantidad de
materias primas y energía.
Este tipo de
eficiencia es fundamental en procesos industriales y tecnológicos donde la optimización de recursos es clave.
Eficiencia asignativa
La
eficiencia asignativa tiene como meta garantizar que los recursos sean asignados a usos donde generen mayor beneficio o utilidad. Parte del principio de que algunas opciones son “objetivamente mejores” que otras.
Por ejemplo, en términos económicos, un cambio en política puede ser considerado
eficiente si los beneficios obtenidos por los "ganadores" superan las pérdidas sufridas por los "perdedores".
Ejemplo de eficiencia asignativa: Un gobierno que invierte en educación y salud, sectores que benefician a la mayoría de la población, logra una mayor
eficiencia en la asignación de recursos.
Eficiencia distributiva
La
eficiencia distributiva se enfoca en garantizar que los bienes y servicios lleguen a quienes más los necesitan o quienes pueden obtener mayor utilidad de ellos.
El principio básico de esta modalidad es que los recursos no pueden considerarse utilizados de manera
eficiente a menos que satisfagan necesidades de forma equitativa y efectiva.
Ejemplo de eficiencia distributiva: Un sistema de distribución de alimentos que prioriza a comunidades vulnerables antes que a quienes ya cuentan con suficiente abastecimiento.
Comprender
qué es ser eficiente, qué es eficaz y qué es ser efectivo no solo ayuda a optimizar recursos, sino que también permite tomar decisiones más informadas y estratégicas en cualquier ámbito, desde el económico hasta el social. Ya sea enfocándose en maximizar la producción, asignar recursos de manera justa o satisfacer las necesidades de forma equitativa, aplicar los
principios de la eficiencia contribuye al desarrollo sostenible y al logro de objetivos tanto individuales como colectivos.
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