Todos tenemos trato en el día a día con alguna entidad financiera, pero es importante conocer las funciones de los empleados en el banco para saber a quien dirigirnos según nuestras necesidades.
El sector de la banca constituye un pilar fundamental en la economía mundial por eso, las personas que trabajan gestionando los recursos financieros de los clientes tienen una gran responsabilidad y tienen que estar bien preparados para ello.
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¿Cuáles son las funciones de un empleado de un banco?
Desde atender a los clientes en la ventanilla hasta llevar a cabo transacciones complejas de inversión, el empleado de un banco desempeñan una amplia gama de funciones y tareas que son cruciales para el éxito de la institución. Por ello, deben de contar con una formación especializada que le ayuden a desempeñar de manera correcta y eficiente una gran variedad de funciones.
A continuación, vamos a analizar cada uno de los puestos más relevantes.
Distintos roles y responsabilidades del empleado de un banco
Cuando entramos en una entidad financiera, la primera cara visible que encontramos es la del cajero o cajera. Entre sus funciones, están las de realizar transacciones financieras diversas que van desde el depósito, retiradas de efectivo, transferencias de fondos… Confirmando en todo momento que el cliente quede satisfecho con la operación realizada.
Otro perfil relevante es el de gestor o gestora de cuentas. Su función es intervenir ante los clientes cuando estos necesitan una colaboración más estrecha para poder tomar decisiones financieras que son más complejas. Estos gestores se dedican a ofrecer asesoramiento a los clientes sobre cómo administrar su dinero o como hacer crecer su patrimonio. Además, también atienden las necesidades de los clientes cuando solicitan algún préstamo personal o una tarjeta de crédito.
No obstante, existe otra figura que es la del especialista en préstamos. Son expertos que se dedican a analizar las operaciones y evaluar las solicitudes de financiación. Para ello estudian los perfiles de los solicitantes, su relación con el banco, su carga crediticia… También están pendientes de que los préstamos concedidos sean atendidos por los clientes y, en caso de necesidad, ofrecerles alternativas para poder afrontarlos.
Como figura de máxima responsabilidad está la del gerente de la sucursal. Su responsabilidad es supervisar las operaciones que se realizan diariamente en la sucursal bancaria. Para ello, confirmará que los empleados cumplan de manera correcta con las regulaciones financieras y de seguridad del banco.
¿Qué habilidades se requieren para trabajar en la banca?
Como empleado de un banco que están en continuo contacto con datos numéricos, se requieren ciertas habilidades numéricas y analíticas. La interpretación y el análisis de información financiera forma parte del día a día, por lo que esta habilidad es crucial para evitar errores con importantes consecuencias.
En una entidad financiera, la relación con el cliente es fundamental. Por ello, el empleado de un banco debe de contar con habilidades de comunicación, tanto escritas como verbales, que permitan transmitir los conceptos financieros a sus clientes de manera perfectamente clara.
Por supuesto, valores como la integridad y la ética profesional son muy importantes en este sector al tratar con datos de información altamente sensibles.
¿Qué hay que estudiar para poder trabajar en un banco?
Para poder trabajar en este sector se requiere una formación específica. Una carrera universitaria relacionada con las finanzas, contabilidad, dirección de empresas o economía, aporta una base sólida de conocimientos teóricos y prácticos.
A parte, en los últimos años se ha impuesto por ley contar con una titulación específica sobre MIFID y LCCI, que tienen que estar avaladas por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Esto nos asegura que las personas en las que confiamos nuestros recursos y salud financiera son auténticos profesionales.
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