Los conceptos de coaching y mentoring pueden crear confusión, ya que existen similitudes. Sin embargo, nos encontramos una clara diferencia entre coaching y mentoring. Por lo que en el siguiente artículo dejaremos claras las diferencias y similitudes de estos conceptos.
Como primera diferencia fundamental, podemos afirmar que ambos requieren de diferentes consideraciones según el lugar de trabajo. Todo depende de la elección de la empresa, con respecto a un método u otro. Esta decisión estará determinada por el resultado que pretende conseguir dicha empresa. Teniendo en cuenta a su vez los objetivos principales marcados para su propia estrategia. Por ello, es necesario conocer en qué se especializa cada uno de estos conceptos y cuál es la mejor práctica para llevarla a cabo en la empresa.
A continuación, vamos a proceder a definir cada uno de los conceptos y establecer la diferencia entre coaching y mentoring.
Diferencia entre coaching y mentoring
Comenzaremos definiendo el concepto de coaching, este procede de la palabra coach, que significa entrenador, guía, mentor, etc. Lo que nos lleva a la palabra mentoring. Es aquí, donde podemos ver la principal diferencia entre coaching y mentoring.
El coaching es el proceso de acompañamiento, instrucción y entrenamiento de una persona o grupo de personas. Tiene el objetivo de servir como ayuda en el cumplimiento de las metas profesionales y personales. Todo esto, mediante el desarrollo de habilidades y competencias específicas.
El mentoring es el proceso del cual se encarga una persona con amplios conocimientos y experiencia en esa área. Tiene como objetivo principal ayudar a un empleado en su propio desarrollo profesional, al igual que al cumplimiento de objetivos de la empresa.
Enfoque en resultados vs. enfoque en el proceso
Nos encontramos que el coaching centra su atención en la consecución de resultados. Es muy útil para el desarrollo de actividades específicas y para el propio rendimiento de la persona. Frente a este último, está el mentoring, que sobrepasa lo específico. Este se muestra como una práctica de desarrollo y aprendizaje de la persona en la organización. Así pues, resulta de gran utilidad tanto para el momento presente como para el futuro.
Objetivos por tareas vs. experiencias
La figura del coach se basa en poner el foco principalmente en las tareas del coachee. Mientras que los del mentor se basa en la relación tanto personal, como laboral y en las experiencias de vida. Esta es una clara diferencia entre coaching y mentoring.
Corta duración vs. larga duración
En lo que respecta a la duración en el proceso de coaching, está relacionada con la necesidad que tenga el coachee en la cantidad de sesiones. Normalmente, esta duración tiene una relación a corto plazo, donde se consiguen los resultados esperados del entrenamiento. Por el contrario, en el mentoring, esta duración puede prolongarse en el tiempo. Este proceso es debido a que tiene que generarse una relación adecuada entre la persona y su mentor.
Papel del coacher/mentor
El coach durante el proceso de coaching no comparte su propio punto de vista, sino que sirve de espejo para su coachee. En el mentoring, sin embargo, el .entor sí que es el espejo que comparte experiencias, opiniones y valoraciones con la persona que esté siguiendo este proceso.
Afirmamos, pues, que la diferencia entre coaching y mentoring se basa, entre otras cuestiones en la metodología. Ya que durante el proceso de coaching el aprendizaje está basado en la propia experiencia. En el mentoring se basa tanto en la experiencia de la propia persona, como en la de su mentor.
Participación del cliente en la tutorización
En el caso particular del coaching, las directrices son marcadas fundamentalmente por la persona sobre las que están basadas estas prácticas, el coachee, dirigiendo el proceso principalmente el cliente, sirviendo de guía la figura del coach. En el caso del mentoring, estas pautas son establecidas por el mentor, basadas siempre en las necesidades de cada uno de los clientes en particular.
Visión táctica vs. visión estratégica
En este sentido, la diferenciación es clara. Las funciones que son desarrolladas por el coach están basadas en la táctica. A diferencia de las funciones desarrolladas por el mentor que se centran más en profundizar en la temática relacionada con la estrategia.
Relación profesional vs. relación personal
El coachee y el coach se encuentran en la misma situación profesional teniendo como objetivo principal el desarrollo de habilidades como la comunicación, gestión y relación de personas, entre otras. Por el contrario, el mentor es el encargado de establecer vínculos más allá del nivel laboral, pudiendo establecer vínculos emocionales con la persona que siga este proceso.
Unidireccionalidad vs. bidireccionalidad
La metodología del coaching se fundamenta en la consecución de preguntas que realiza el coach para obtener una reflexión por parte del coachee. Este proceso no ocurre de la misma forma en el mentoring. Esto último se debe a que tanto el mentor como el cliente hacen preguntas para compartir y hacer fluir la transmisión de experiencias y conocimientos.
¿Cuándo recurrir a un coach?
El coaching empresarial es recomendable si se quiere trabajar en la relación de un objetivo en particular. Utilizando esta herramienta con el fin de trabajar la mejora continuada de la persona. Llevando a cabo el desarrollo de mejores y nuevas competencias, habilidades y conductas de nuestros empleados.
El coaching ejecutivo está pensado para mejorar o reforzar las habilidades en torno al liderazgo. Este será de gran utilidad para potenciar el rendimiento de sus trabajadores. Trabajando de forma transversal los siguientes procesos: mejorar la cohesión, el clima laboral, resolución de conflictos, trabajo en equipo, etc. Esto hará que exista una mejora a nivel global del desempeño dentro de la empresa.
Este último ámbito del Coaching está centrado en la mejora de las relaciones que se establecen dentro de las empresas. Afianzando la vinculación entre directivos y su equipo, superiores jerárquicos, mandos intermedios y todas las personas que componen la organización. Gracias a esto, existe un aumento del autoconocimiento que favorece potenciar el talento y retenerlo dentro de las empresas.
Además, conseguiremos fijar objetivos y estrategias de forma más eficiente, así como a gestionar el tiempo. Todo esto nos lleva a generar y potenciar la responsabilidad, el compromiso y la iniciativa de nuestros trabajadores.
Por todas estas razones, el uso de la metodología coaching se ha convertido en la actualidad en una herramienta clave en las organizaciones.
¿Cuándo recurrir al mentoring?
Esta metodología es muy utilizada cuando nos encontramos en situaciones en las que hay que trabajar diferentes frentes. Como hemos apuntado con anterioridad, trata de desarrollar al empleado tanto de forma profesional como personal. Este hecho contribuye a que nuestros trabajadores obtengan una alta satisfacción. Determinando a su vez, un mejor desarrollo de sus tareas potenciándolas a la obtención de resultados en el futuro. Por tanto, nos lleva a encontrarnos en una mejora continua en cada uno de los ámbitos de nuestra vida, tanto en el presente, como en el futuro.
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