Las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas y las marcas son los elementos idóneos para demostrar la calidad de diferentes productos y servicios, que los diferencian de otros productos en el mercado con las mismas características. Se trata de una manera de mostrar que determinados productos cumplen con ciertas garantías que los diferencian de otros productos similares.
En este sentido destacan especialmente las denominaciones de origen en indicaciones geográficas. Son instrumentos que informa sobre el origen geográfico de un producto. Además, añaden una mayor calidad al producto porque hacen referencia a cualidades y características exclusivas de esos productos. En España, contamos con múltiples ejemplos como el Queso Cabrales o el Rioja.
¿Para que sirven las denominaciones de origen?
La finalidad de las denominaciones de origen va más allá que las características únicas y el estándar de calidad que aportan a los productos.
Asimismo, las denominaciones de origen aportan mayores garantías a los empresarios que trabajan en ciertas zonas geográficas. También incrementan la economía del área territorial abarcada y las posibilidades de los consumidores.
Se trata de una forma idónea para destacar los productos de determinadas zonas geográficas y de esta manera rentabilizar la actividad. A la vez estas denominaciones de origen aseguran al consumidor que el producto que adquiere cuenta con determinadas características que lo diferencian del resto.
¿Qué protegen las denominaciones de origen?
Las denominaciones de origen se utilizan para destacar las cualidades peculiares de ciertos productos. También, añaden información acerca de los factores naturales y los factores humanos que influyen en el proceso de producción del producto en relación con el medio geográfico.
Existen diferentes productos que son protegidos mediante denominaciones de origen como: productos vitivinícolas, productos agroalimentarios y productos artesanales.
¿Cómo se regulan las denominaciones de origen?
Las denominaciones de origen e indicaciones geográficas aparecen en diferentes textos normativos. En el ámbito español destacan además de los reglamentos europeos diversas leyes. Algunas de las leyes más importantes son la Ley 24/2003, de 10 de julio, de la Viña y el Vino y la Ley 6/2015 de Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de ámbito territorial supraautonómico.
En la normativa europea nos encontramos con diversos reglamentos. Entre ellos destaca el Reglamento (CE) 1151/2012 sobre los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimenticios, el Reglamento (UE) 1308/2013, de 17 de diciembre, por el que se crea la Organización Común de los Productos Agrarios o el Reglamento relativo a la protección de indicaciones geográficas de bebidas espirituosas (Reglamento (UE) 2019/787, de 17 de abril)
Los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimenticios
De acuerdo con el Reglamento CE 1151/2012 sobre los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimenticios las denominaciones de origen deberán cumplir con ciertos requisitos. El nombre que identifica el producto se utiliza teniendo en cuenta lo siguiente:
- El producto es originario de una zona geográfica determinada. Puede ser una región y excepcionalmente un país.
- La calidad y características del producto son exclusivas de dicho medio geográfico. Esto quiere decir que posee determinados factores naturales y humanos que le son inherentes.
- Las fases de producción del producto deben llevarse a cabo en su totalidad en la zona geográfica determinada.
Algunos ejemplos en España que cumplen con estos requisitos de la denominación de origen son el Ribera del Duero, el Queso Manchego o la Sidra de Asturias. Todos los productos que posean ese nombre cumplen con las características típicas implicadas en la denominación de origen.
¿Qué diferencia a las indicaciones geográficas protegidas de las denominaciones de origen?
Al igual que las denominaciones geográficas el nombre que reciben las indicaciones geográficas hace referencia a un emplazamiento geográfico determinado. Por otro lado, este estándar añade cualidades determinadas al producto. También favorece su reputación y añade características que se atribuyen específicamente a ese origen geográfico.
Sin embargo, la principal diferencia es que, en el caso de las indicaciones geográficas protegidas Protección IGP, solo una de las fases de producción tiene lugar en la zona geográfica. En las denominaciones de origen, toda la producción del producto se realiza en la misma zona geográfica.
Algunas indicaciones de origen españolas destacadas son: el Plátano de Canarias, la Ternera Gallega o el Mazapán de Toledo.
Por tanto, la principal similitud entre estas herramientas de protección es que crean un vínculo único entre una zona geográfica y un producto. A su vez, esto es sinónimo de calidad.
¿Cuáles son las consecuencias del registro de una denominación de origen o una indicación geográfica?
Cuando ya se ha inscrito en el régimen comunitario la protección que abarcan estos instrumentos es diversa.
En primer lugar, da protección frente a cualquier uso comercial directo o indirecto de un nombre registrado en productos que no aparecen en el registro. Por otro lado, no puede utilizarse el nombre protegido acompañado de expresiones como “estilo”, “tipo”, “método”, “producido como en”, “imitación”. Aunque se indique el verdadero origen de los productos se debe salvaguardar su exclusividad y prohibir cualquier tipo de imitación o posible copia. Para finalizar, se prohíben las indicaciones falsas de procedencia, origen o naturaleza, que puedan dar lugar a confusión sobre las características esenciales de los productos.
¿Quién puede solicitar una denominación de origen o indicación geográfica?
Las solicitudes pueden ser presentadas por agrupaciones que trabajan con los productos cuyo nombre se pretende registrar.
Por tanto, es importante destacar que las personas físicas o jurídicas para ser consideradas agrupación deben cumplir los siguientes requisitos:
- Que la persona en cuestión sea el único productor
- Que la zona geográfica establecida posea características que la diferencien de otras zonas vecinas de manera notable o las características del producto sean suficientemente diferenciadoras.
Las marcas de calidad
Al principio del artículo hacíamos referencia a la importancia de las marcas, pero en relación con los estándares de calidad mencionados anteriormente destaca otro instrumento de protección diferenciado de las marcas tradicionales. Se trata de las marcas de calidad de ámbito subestatal.
Se trata de unos distintivos de calidad otorgados por las Comunidades Autónomas. También pueden ser otorgados por las provincias. El objetivo principal es promocionar los productos y servicios de se ámbito geográfico.
Sin embargo, estas marcas no siguen un patrón concreto. Estas marcas de calidad poseen contenido y significado diferente. La principal función se basa en promoción del producto. Son una manera de beneficiar al producto, ya que para los consumidores se traduce en un aval de calidad este apoyo de los poderes públicos.
Este tipo de marcas no son exclusivas, sino que se adicionan y complementan otros tipos de protección que posea el producto como las denominaciones de origen.