Comportamiento organizacional y mobiliario laboral: Claves para la eficiencia y el bienestar

En la actualidad es imposible analizar sociológica o económicamente a la sociedad contemporánea sin pasar por la comprensión de las organizaciones. Entidades con fines comerciales o sin ellos, las organizaciones son pequeños universos en que se cristaliza la realidad de la comunidad que las rodea. Dentro de una organización, una variable de estudio que no puede ser dejada de lado es el comportamiento organizacional. Tanto de forma colectiva como de forma individual, las personas que conforman una organización adquieren pautas de comportamiento que inciden en el cumplimiento de los objetivos de la entidad.

Las teorías que analizan el comportamiento organizacional hacen hincapié en la importancia de comprender una organización como un todo, pero también como la suma de sus partes. ¿Qué queremos decir con esto? Que el valor de cada individuo y sus diferencias también son elementos a tener en cuenta para comprender cómo funciona (o no funciona) una organización y el por qué sus objetivos y metas se alcanzan, o dejan de alcanzarse.

Las diferencias entre los individuos van desde sus características sociodemográficas como edad y estado civil, hasta cuestiones mucho más complejas como las actitudes, la personalidad, la percepción y la motivación. Y es que diferencias mínimas en cómo se perciben las cosas pueden ir degradando la convivencia hasta el punto de convertirse en obstrucciones para el logro de metas colectivas.

Cómo mantener altos niveles de motivación en los empleados

Es por ello que para mantener los niveles de motivación elevados y lograr una integración adecuada de las diferentes personalidades, es preciso que haya elementos que permitan a cada individuo sentirse cómodo, a gusto, pertenecer a la organización pero también al espacio. Lo ideal es permitir a cada miembro de la empresa, a cada empleado, que posea en cierta medida, su espacio personal, sin perjudicar u obstruir el uso común del espacio.

El rol del mobiliario laboral

El diseño ergonómico y estéticamente agradable de los espacios y el mobiliario laboral, se muestra entonces como algo para nada ocioso y de hecho, muy útil en el diseño de estrategias para el alcance de metas a largo plazo.

Una persona que se siente cómoda, a gusto con su espacio de trabajo, será una persona que más fácilmente se comprometerá con la organización, haciendo suyos los valores y objetivos de la empresa para que labora. Qué diferencia con una persona que está obligada a permanecer todo su tiempo de trabajo en un cubículo impersonal y plano a nivel decorativo. Este tipo de espacios neutros y poco cómodos de trabajo pueden incluso llevar a problemas psicológicos graves como la depresión, y por supuesto, inciden de forma negativa en el rendimiento laboral y en la capacidad creativa de los empleados.

Cuidar que la empatía y la alteridad reinen en una organización no es fácil. Respetar los distintos puntos de vista y la diferencia de percepciones puede ser una labor que implique más de una estrategia bien implementada. Es por todo lo anterior que diseñar y pensar los espacios físicos para que sean cómodos, agradables e inspiren al trabajo puede ser un buen primer paso para generar un clima organizacional positivo, agradable y que coadyuve en el logro de los objetivos de la empresa.