La manipulación correcta de los alimentos es un tema que en los últimos años ha ido obteniendo cada vez más importancia. Esto es debido a que la higiene alimentaria en la manipulación de alimentos es algo fundamental para la salud pública.
Es por ello, por lo que los manipuladores de alimentos deben conocer las medidas preventivas y las pautas adecuadas para una correcta manipulación de los alimentos.
La forma en la que se manejan los alimentos tiene un impacto directo en la salud de los consumidores. Necesitamos reducir o eliminar todo el riesgo posible que pueda haber a la hora del consumo final de estos alimentos.
Organización Mundial de la Salud
Según la Organización Mundial de la Salud: "La formación en higiene alimentaria dirigida a los manipuladores de alimentos ha demostrado ser una de las herramientas más eficaces en la prevención de enfermedades alimentarias" (OMS, 2007).
En la vida de hoy en día y según el estilo de vida que llevamos, cada vez consumimos más alimentos en la calle, es decir, fuera de casa. También, cada vez adquirimos más alimentos fuera de su origen, se producen en un lugar y se consumen en otro.
Todo esto implica que los alimentos pasan por una gran cantidad de fases, procesos o manos que irremediablemente es consecuencia de un incremento del riesgo a adquirir estos alimentos en mal estado.
Todos aprendemos desde la infancia a conocer la higiene como forma de hábito, pero a menudo se olvida cuando preparamos alimentos. Resulta fundamental tener siempre presente que la higiene es una responsabilidad de todas las personas que tienen un contacto, ya sea directo o indirecto con los alimentos. Esto implica en todas las áreas o industrias como la hostelería, la logística, el transporte, etc.
Para poder evitar la contaminación de muchos alimentos tenemos que comprender la higiene alimentaria como una responsabilidad de todos.
De la misma forma, las personas que manipulen alimentos necesitan seguir un conjunto de reglas y normas con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria.
¿Qué es un manipulador de alimentos?
Según el Real Decreto 202/2000, del 11 de febrero, el manipulador de alimentos es: “Cualquier persona que, en su actividad profesional, entra en contacto con los alimentos en cualquier etapa de la cadena alimentaria, ya sea durante la preparación, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, venta, suministro o servicio".
Los alimentos pueden ser un arma de doble filo, ya que son esenciales para poder vivir, pero a la vez pueden resultar una gran fuente de transmisión de muchas enfermedades.
De esta forma, resulta fundamental que todas las personas que manipulen alimentos conozcan y cumplan las normas de higiene que tienen que llevar a cabo durante la manipulación.
Además de tener los conocimientos teóricos sobre el tema, es necesario conocer las técnicas adecuadas y disponer de las herramientas necesarias para mantener la higiene alimentaria.
Las prácticas adecuadas de manipulación permiten que los profesionales anejen los alimentos de forma correcta para proteger la salud de los consumidores.
Esto se logra a través de la adquisición de conocimientos sobre el manejo seguro de los alimentos y a través del desarrollo de actitudes que refuercen el sentido de responsabilidad hacia los demás.
Debido al riesgo y la importancia en la sociedad que esto supone, una formación adecuada en la manipulación de alimentos es esencia para poder garantizar la seguridad alimentaria.
Por lo tanto, la formación en manipulador de alimentos es indispensable para cualquier persona que trabajo en contacto con los alimentos en cualquier etapa.
El RD 202/2000 establece que la formación de los manipuladores de alimentos es obligatoria y responsabilidad de la empresa. Sin embargo, cada manipulador debe asumir la responsabilidad de su correcto desempeño, ya que de ello depende la salud del consumidor.
¿Qué tipo de enfermedades pueden transmitir los alimentos?
Hay una gran cantidad de enfermedades que son transmitidas por los alimentos consumidos en mal estado o mal manipulados.
Las enfermedades más comunes son las causadas por microorganismos. Los microorganismos son seres microscópicos que están presentes en muchos entornos como en el aire, agua, objetos, etc.
Estos microorganismos pueden ser de tres tipos: bacterias, virus u hongos.
Los periodos de incubación de la mayoría de estas enfermedades son cortos y comparten síntomas muy similares como la diarrea, dolor abdominal o fiebre.
Aunque la mayoría de estos síntomas pueden aliviarse con el tratamiento adecuado, en algunas ocasiones estas enfermedades pueden complicarse y pueden llegar a ser mortales.
Podemos ver dos tipos principales de enfermedades alimentarias, las infecciones y las intoxicaciones.
Cuando la enfermedad es causada por la ingestión de alimentos contaminados por microorganismos, la llamamos infección.
Tipos de infecciones
Las infecciones pueden ser de tres tipos:
- Bacterianas. Son muy comunes durante los meses de verano debido a las altas temperaturas que favorecen la proliferación de bacterias en los alimentos. Un ejemplo de ello es la salmonela.
- Víricas. Los virus son transmitidos a los alimentos por los manipuladores. Como por ejemplo la hepatitis A.
- Parasitarias. Son producidas por parásitos como por ejemplo con el anisakis.,
En el caso de que la enfermedad haya sido causada por toxinas presentes en los alimentos, estaríamos hablando de intoxicación.
Medidas para garantizar una mayor seguridad alimentaria
- Lavar bien las frutas y vegetales que se van a consumir crudos.
- Mantener refrigerados los alimentos perecederos hasta su consumo.
- Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular o comer cualquier alimento.
- Limpiar los utensilios y recipientes utilizados para preparar los alimentos.
- Cocinar los alimentos adecuadamente.
- Proteger los alimentos de insectos como moscas, manteniéndolos cubiertos hasta el momento de comer.
- Evitar consumir alimentos de vendedores ambulantes o en lugares con poca higiene.
- No comer alimentos que hayan caído al suelo o entrado en contacto con mascotas.
- Lavarse las manos después de usar el baño o tocar a las mascotas.
Como hemos visto, conocer cómo manipular correctamente los alimentos es esencial para garantizar la salud y seguridad de los consumidores. Respetando las normas nos aseguramos de preservar la calidad nutricional de los alimentos, reducir el desperdicio y cumplir con las regulaciones sanitarias
Resulta fundamental seguir las normas adecuadas y también concienciarnos de que existe un gran riesgo si no seguimos unas pautas correctas a la hora de manipular alimentos.
En todo caso, las intoxicaciones e infecciones que parten de los alimentos es algo que podemos evitar si ponemos los medios adecuados y realizamos una higiene correcta.