La estrategia de marketing de Coca Cola siempre es un referente para el resto de organizaciones. De hecho, marcan tendencia, tanto en el aspecto visual, como en la planificación y estrategia acerca del tratamiento comercial de sus productos, por lo que, cada vez que Coca Cola da un paso, el resto de organizaciones observa de forma milimétrica cada detalle, intentan buscar los motivos de su cambio y, muchas de estas, intentan extrapolar sus movimientos. Es idea común que Coca Cola vende felicidad. ¿Es aún así?
En una entrevista publicada recientemente con su director global de marketing y vicepresidente, Marcos De Quinto, el ejecutivo de la compañía ha explicado los motivos que han llevado a la marca a dejar de utilizar uno de sus buques insignias durante los últimos años en sus mensajes publicitarios, la asociación de la marca Coca Cola con la "felicidad".
Marcos De Quinto justifica este viraje debido a la pérdida de protagonismo que ha tenido el factor sabor en la publicidad de Coca Cola, en detrimento de otros mensajes más enfocados a la “autoayuda”. De hecho, en palabras propias, este afirma que si visualizas alguno de los anuncios de la marca en los últimos años, “te dan ganas de salir corriendo a una librería y comprar un libro de autoayuda” o, en definitiva, “los anuncios hablan mucho de la marca, pero ocultan el producto”. En cambio, siguiendo con las propias palabras de Marcos De Quinto, la nueva estrategia busca que, cuando veas un anuncio de esta bebida, “salgas corriendo a comprar una Coca Cola”. Por eso, una de las pautas visuales en la estrategia de marketing va a ser la de dar protagonismo a imágenes de personas consumiendo esta bebida.
Estrategias de neuromarketing para Coca Cola
Otro de los aspectos que parece fundamentar esta drástica decisión es la influencia de las nuevas metodologías de marketing que se están empezando a imponer en todo tipo de estrategias empresariales, tales como el neuromarketing. Y es que, una de las máximas de este tipo de marketing, como es la afirmación de que es mejor observar al cliente que preguntarle, también es apoyada por el responsable del cambio de estrategia de esta marca de bebidas.
Para finalizar, como elemento definitivo que ha llevado a Coca Cola a diferenciarse respecto a su trayectoria en el marketing en estos últimos años, se trata del problema que le puede generar el consumo virtual. Definimos consumo virtual como la situación en la que un consumidor, el cuál acepta y se siente atraído por una marca, puede recibir los beneficios de esta sin tener que pagar una contraprestación por ello, por lo que no estaría reportando beneficio económico a la marca en cuestión. Lo que intenta, en definitiva, Coca Cola con este cambio, es “monetizar” aquellos sentimientos que crea su marca.
Será interesante ver en los próximos meses la respuesta de los consumidores a dichos cambios. Quizás, a corto plazo, los resultados ya sean positivos o negativos para las cifras de venta de Coca Cola, no se van a dejar notar de forma significativa, pero está claro que esta vuelta de tuerca de la marca va a marcar un antes y un después en la estrategia general de la compañía.